《 𝑺𝒐𝒍𝒊𝒕𝒖𝒅𝒊𝒏𝒆 》

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Soledad

Jiwoo vio cómo la ambulancia se llevaba a Sooyoung. Jungeun llevó a su amiga al dormitorio y trató de consolarla.

—Tengo que ir al hospital. Tengo que ver cómo está Sooyoung —decía Jiwoo en los brazos de Jungeun.

—Jiwoo, tienes que tranquilizarte...

—No puedo, Jungeun... ¡¿Cómo es que pasó esto?!

—No tengo idea, Jiwoo. Tenemos que esperar a que la policía diga algo.

—Siento que fue mi culpa, debí haberla detenido... —dijo con lágrimas cayendo por sus ojos.

Jiwoo salió corriendo del dormitorio, Jungeun trató de alcanzarla, pero no pudo. La joven de cabello castaño corría por los pasillos y al mismo tiempo pensaba en Sooyoung.

"Está bien, sabía que en algún momento alguien iba a venir por mí. Vámonos".

"Pero puede que me guste estar aquí si te haces mi amiga".

"¿Es realmente malo desobedecer a Dios?".

"Gracias, Jiwoo. Por apoyarme aunque todos te ponían en mi contra, gracias por ser mi amiga".

Jiwoo llegó a la capilla y miró hacia la cruz en la que estaba Jesús. Sus piernas temblaban y su rostro pálido estaba empapado por las lágrimas.

—¡Padre! ¿Por qué me has hecho esto? —le preguntó Jiwoo, sus piernas no resistieron más y cayó al suelo golpeando sus rodillas contra éste—. ¡Te pedí que la protegieras! ¡Te pedí que la ayudaras! ¿Qué he hecho mal? ¿Por qué no me escuchaste? Todo este tiempo que recé, ¿fue en vano? —preguntaba Jiwoo con decepción en sus palabras y con lágrimas en su rostro.

—¡Jiwoo! —gritó Jungeun cuando encontró a la castaña, corrió hacia ella y la abrazó —Ven, hace mucho frío.

—Jungeun, ¿qué he hecho mal para que El Señor no me escuchara?

—Nada, Jiwoo. Siempre has hecho bien y siempre hiciste bien cuidando de Sooyoung. ¿Sabes?, a veces cuando llegabas al dormitorio y te veía llegar con los ojos rojos de tanto llorar por el sufrimiento de Sooyoung, me dolía mucho, pero sabía que no podía hacer nada por ti, porque no era mi asunto, no era mi misión.

—Si esta fue una misión, entonces fallé.

—Claro que no. Jiwoo, Sooyoung no sólo tiene problemas aquí en la escuela, sino en todas partes, sin embargo,  desde que te hiciste su amiga, ella comenzó a verse más feliz. Estoy segura de que Sooyoung está muy agradecida contigo. —Jiwoo comenzó a llorar de nuevo y abrazó a Jungeun, quien después convenció a su amiga de volver al dormitorio.

»»————- 》 𝑺𝒐𝒍𝒊𝒕𝒖𝒅𝒊𝒏𝒆 《 ————-««

La luz del amanecer entraba por las ventanas del cuarto de Hospital en el que se encontraba Sooyoung, su madre entró al cuarto y encontró a su hija en la camilla, una venda cubría su cabeza y parecía estar dormida.

Angelo Caduto ☆ 『 Chuuves 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora