El Odioso De Los Park [ChanBaek]

Capítulo tres

En realidad no tenían muchas cosas que recoger de la mansión, solamente los abrigos de los dos y así poder salir ya de ese sofocante lugar. Pero ChanYeol bien sabía que no se la tendría fácil con los papás de BaekHyun. Simplemente los tomaron, evitaron las preguntas de sus familiares y salieron. El señor Park ya le había entregado las llaves de su nuevo coche y de su nueva casa, también le había mandado la dirección por mensaje. Así que eso estaba arreglado.

Sacó rápidamente a BaekHyun de ahí evitando cualquier conversación con alguien hasta llegar al estacionamiento. Dónde tampoco fue difícil identificar su carro, una camioneta negra nuevecita y con un enorme moño rojo arriba.

Le agradeció internamente a su padre y subió. Pero su esposo no lo hizo, veía fijamente hacía las demás personas.

—¡¿Podrías apuntarte?!— reaccionó y asintió

Una vez adentro, ChanYeol arrancó saliendo totalmente del sitio. Sin quitar la vista de al frente, desbloqueó su celular y abrió el link con la dirección hacia la casa; de pasó también vió la hora: 11:58pm.

—Tenemos que dormir bien, BaekHyun, el vuelo sale temprano, a las siete de hecho— le dijo

—Ya no me dijeron a donde iríamos...— murmuró jugando con sus dedos

—A Hawaii— le aseguró y de inmediato vió un brillo en los ojitos de su marido —¿Has ido antes?

—Sipi, y es muy lindo. ¿Y tú?— preguntó

—Un par de veces... Pero el viaje es demasiado largo... Once horas paras los tres días que nos vamos a quedar y otras once de regreso, que fastidio— dijo malhumorado

—Pero vale la pena, es realmente hermoso

—Yo nunca dije que no— repuso

—Tú a todo le encuentras motivo para pelear, ¿Cierto, Park?

—Quizá tú eres el fastidioso motivo por el que siempre quiero pelear— dijo

—Como sea...

Y después de ahí, no hablaron más. Debido a que era "tarde" las calles estaban casi vacías y eran pocos los carros que transitaban. Pero era una noche bastante agradable, fresca y con el cielo despejado iluminado por muchas estrellas. El semáforo se puso en rojo y ChanYeol detuvo el carro.

Giró su cabeza para echarle un ojo a BaekHyun, pero... se veía realmente precioso. Miraba por la ventana, sus ojos verdes reflejaban a la luna en el oscuro cielo, su carita recibía toda la luz de la ciudad, haciendo que se pareciera a una estrellita centellante.

Ni siquiera se dió cuenta de que el semáforo ya había cambiado y que BaekHyun lo miraba confundido gracias a su embobamiento repentino.

—¿No piensas avanzar?

—Es hermoso...— murmuró en un tono estúpido

—¿Ah?— y entonces salió de sus pensamientos —¿Qué es hermoso?

—¡Ah! ¿Qu-que es...? Ah, ¡ah!, ¡El-el cielo! ¡El cielo es lo más hermoso que he visto en mi vida! ¡Si! El cielo...— dijo señalando a traves del vidrio. Pero lo que no sabía es que el cielo al que se refería tenía ojos verdes y cabello rubio

—¿Ok? Ya veo... Pues, avanza— le sugirió y ChanYeol lo hizo de inmediato

El camino fue relativamente corto, pero sin duda el vecindario era de los más caros de la zona. Y su casa...vaya, su casa. Era enorme, era muy moderna y genial. Nueve habitaciones más la principal, cada una con su baño, sala de estar, cocina, comedor, gimnasio y garage. Simplemente increíble.