El Odioso De Los Park [ChanBaek]

Capítulo siete

BaekHyun esperaba molesto a que ChanYeol bajara, habían pasado ya varios minutos desde que se negó a usar esa sudadera amarilla. Bufó al recordarlo, primero estaba ahí de osito cariñosito y luego volviendo a su etapa de odioso. Sin duda prefería a ChanYeol osito cariñosito, era más agradable. Sacó su celular y abrió la cámara con la intención de ver si los chupetones en su cuello eran muy notables.

Oh, claro que eran notables. «Bruto, se pasó...» pensó observándose en la pantalla estirando su cuello de lado a lado

—Si, BaekHyun, eres feo, deja de verte y vámonos— escuchó desde las escaleras

—Channie, mira— señaló su cuello —Nos van a ver mal— le dijo mirando el piso

—Bebé, pensé en eso— le enseño una bufanda amarillo pastel. Entonces BaekHyun se dió cuenta de que ChanYeol no vestía traje, si no unos jeans, la sudadera amarilla y tennis blancos. Sonrió al verlo mientras su esposo envolvía la bufanda en su cuello —Además hace frío afuera— se colocó una blanca

—Así está bien— ChanYeol picó sus labios y salieron de casa después de haber cerrado con llave —¿Está muy lejos?

—En realidad no— le respondió abriendo la puerta para que su pequeño entrara. Después de que lo hizo, rodeó el automóvil y se subió al lado del conductor

—Yo puedo conducir, ChanYeol, si sé, me toca a mí— le pidió

—No, baby, yo conduzco

—¿Y por que?

—Porque yo lo digo— arrancó saliendo de su residencia ignorando los reclamos de su esposo. Quien al rato se rindió, cuando sucedió eso, ChanYeol río levemente y tomó la pequeña mano contraria sobre su muslo —BaekHyun

—Dime— le dijo mientras se detenían en el semáforo

—Llegando a casa... voy a cumplir tu deseo

—¿De?— le preguntó contento

—De desnudarte, ya estoy preparado mentalmente, voy a controlarme— BaekHyun borró su sonrisa y lo miró serio

—¿Me lo prometes?... tu-tu... ¿No vas a ha-hacer algo con lo que pu-pueda enojarme?

—Te lo juro por mi vida, cariño— le prometió levantando su mano y besando sus nudillos —Mi BaekHyunnie...

—Channie, ya avanza— le dijo señalando el semáforo en verde. Asintió sonriendole y quitando su mano para manejar con seguridad. Un trayecto de aproximadamente quince minutos usaron para llegar a la oficina de la que llamó al señor Park. Se estacionó y volvió a rodear su lindo carro para ayudar a bajar a su pequeño, le gustaba tener atenciones como esas con él. Asegurándose de no olvidar su celular, tomó con firmeza la mano de BaekHyun y empezó a caminar con un poco de prisa a la entrada al lobby del enorme edificio. Al entrar, mostró una credencial que sacó del bolsillo del pantalón, aunque no fue tan necesarios, ya que al parecer lo conocían. Ignorando las raras miradas de la gente, siguió avanzando con BaekHyun tratando de ir a su paso.

—ChanYeol, ve más lento

—Tú ve más rápido, BaekHyun... Enano

—Gigante...

Llegaron al elevador, donde entraron un poco cansados de estar corriendo por ahí, ChanYeol aprovechó el momento y estampó a BaekHyun contra la pared después de haber marcado el piso al que quería llegar. Respiró sobre su cuello y rozó éste con su nariz. Murmuro «Me traes loco» a lo que le respondieron «Ya quiero que llegue la tarde». Un molesto "tin, tin" los obligó a cortar con su beso, jaló a BaekHyun del brazo sacándolo de ahí y llevándolo a una puerta.