El Odioso De Los Park [ChanBaek]

Capítulo dos

BaekHyun arrastró a ChanYeol hasta el otro lado de la gran sala de la casa, que más bien parecía salón de eventos decorada así. En cuanto llegaron, sus amigos hicieron un gran escándalo y se pararon a a abrazar y felicitar –otra vez– a la pareja. Fue ahí que ChanYeol se percató de la presencia de alguien que conocía pero que no había estado en el anterior evento.

—ChanYeol, hermano— el rubio le dió un gran abrazo y palmadas en la espalda. Lo que recibió contento

—JongDae, no nos hemos visto desde hace un año, ha pasado un tiempo, bro— dijo. También le echó un vistazo a BaekHyun, vió que se sentó en la mesa junto a la "bola de escandalosos", se aseguró de que nadie se le acercara demasiado y pudo concentrase en la plática con JongDae —¿Cómo has estado?

—He estado de lo mejor, Yeol, de verdad, puedo decirte que siento que lo tengo todo— ChanYeol vió como el chico desviaba la vista hacia algún lugar detrás de él y sonreía —Mi familia está sana, tengo trabajo y, lo mejor de todo, tengo al hombre más maravilloso a mi lado... ¿Recuerdas cómo jugábamos en la primaria a escribir que era lo que nos gustaría tener cuando fuéramos mayores y lo enterrabamos en el jardín?

—Lo recuerdo— afirmó

—Pues, al parecer hice algo bien, porque yo siempre escribía que quería conocer al amor de mi vida. Y mírame ahora, estoy totalmente enamorado de ese gordito hermoso, y soy feliz de saber que él también me ama— explicó. ChanYeol asintió con una sonrisa. JongDae nunca fue un amigo tan cercano que digamos, pero siempre perteneció a su grupo de amistades, era la típica alma de la fiesta, el que hacía reír a todo el mundo y el que siempre estaba despreocupado. Y ahora ChanYeol se sentía orgulloso de ver al niño inmaduro que conoció convertido en todo un hombre— En fin, es tu boda, no la mía. Me ahorraré las cursilerías para ese momento— rieron —¿Qué hay de ti?

—Yo... Pues... Jaja, me vas a ver mal, pero no tengo mucho que contarte, Dae— rió nervioso pasando una mano por su pelo

—¿Cómo que no? Es decir... BaekHyun— ChanYeol frunció el ceño

—Si, BaekHyun... Él... Hoy me casé... Y...— abrió ligeramente más los ojos avergonzado cuando escuchó una de esas fuertes carcajadas que recordaba de JongDae

—Eso ya lo sé, bobo. A ver, ven— le dijo. ChanYeol se acercó más a su amigo —No lo amas, ¿Cierto?

—¡No! Es decir, ¡Si!, no, osea no. Yo...

—Tranquilo, no diré nada. Mira, yo te entiendo, éste tipo de matrimonios solo sirven como cortina de humo para cubrir los verdaderos negocios que los funcionarios manejan, ya sabes, tráfico de drogas, prostitución, terrorismo, tratos con la mafia; todo eso. Si la gente cree que la fachada está bien, en éste caso la fachada son ustedes, creerán que todo en el otro lado estará bien

—La gente puede ser muy ingenua...— murmuró

—De todos modos, ya estás casado con Baek, lo que te tendría que tener feliz— dijo

—¿Feliz? ¿Cómo podría estar feliz? Por su culpa ahora–

—¡Ey! ¡No! ¡Park ChanYeol! No es culpa de Baek, dios, él es el que menos tiene la culpa aquí— lo regaño

—Pero...

—Pero nada, ahora disfruta de ésto. BaekHyun es fantástico, es lo más similar a un ángel aquí en la tierra, tanto por dentro como por fuera

—No es cierto, él es–

—Es amable, atento, considerado, divertido, alegre y humilde— lo volvió a interrumpir –Y escúchame bien, ChanYeol, tú eres mi amigo pero también él— le dió una mirada un poco amenazante y volvió a hablar —Tú llegas a abusar de su inocencia para lastimarlo o hacerlo sentir inferior, y eres hombre muerto