El Odioso De Los Park [ChanBaek]

Capítulo veintitrés

[Advertencia: Lemon, mal hecho, pero lemon 😂
Por favor, eviten hacer comentarios que no van con el contexto romántico, disfruten 👀]

—BaekHyun...

—Dime, Channie— le dijo mirando al chico nervioso que estaba parado frente a él —¿Pasa algo?

El pelinegro negó con la cabeza. Tomó confianza y respiró hondo. Dió algunos pasos, quedando a algunos centímetros de BaekHyun, volvió a avanzar mientras el más bajito retrocedía, sintiéndose pequeño. Cuando su espalda chocó contra la puerta.

—Hay algo que no has cumplido— susurró sobre sus labios, para después lamerlos

—¿Qué es?— preguntó en un tono bastante sensual

—Dijiste que besarías mi cuello cuando las marcas de esa mujer desaparecieran, y nunca lo hiciste— volvió a lamer sus labios —Sigo esperando

BaekHyun dibujó una leve sonrisa y colocó sus manos sobre los hombros de ChanYeol, se acercó a su cuello. Unos segundos más tarde, el alto podía sentir los besos, mordidas y lamidas con las que su cuello era atacado. Cuando unos chupetones ya adornaban su cuello, BaekHyun se detuvo y alzó su vista, para ver al otro a los ojos. Poniéndose de acuerdo con la mirada, sus labios se unieron, en un beso algo desesperado, pero lento, bastante lento, con movimiento profundos y apasionados. ChanYeol recorrió la cavidad bucal de BaekHyun, cada centímetro, sin perderse de su delicioso sabor.
Tomó al pequeño de la cintura apegando su cuerpo, tocó su trasero y alentó el beso, con amor.
Cuando pensó que era el momento, termino el beso con un húmedo sonido, que inundó la habitación, que estaba casi en silencio.

—Baek...— tomó su rostro y juntó sus frentes —Hagámoslo— vió la duda en sus ojos, así que prosiguió —Déjame hacerte mío de por vida, déjame hacertelo, toda la noche... sólo si tu te sientes bien con esto

BaekHyun sonrió.

—Yo también quiero— pasó sus manos por el pecho de ChanYeol —Toda la noche...

ChanYeol también sonrió.

—Prometo tratarme bien, mi vida— volvió a poner sus manos en su trasero, ahora apretando sin mucha fuerza

Ascendió por su espalda hasta llegar a sus hombros, donde pasó a su pecho mientras sus labios se comían los del otro. Comenzó a abrir su camisa poco a poco, botón por botón; cuando todo su torso estaba desnudo, bajó por su mandíbula, dejando pequeños besos en ésta, hasta llegar a su cuello.

—Vamos juntos— susurró y mordió el lóbulo de su oreja. Con la intención de ir a la par de BaekHyun, y que ninguno se quedara atrás, se separó un poco del rubio y quitó su camisa, efusivamente. La lanzó lejos y abrazó a BaekHyun, dándole seguridad —No voy a lastimarte, te lo juro

—No vas a lastimarme— repitió acariciando la espalda de su esposo suavemente —Por favor, se suave, no muy duro— ChanYeol rió bajito y le aseguró que sería así

Volvieron con el contacto entre sus labios, igual de lento, ahora con un toque de ternura inimaginable en una situación como esa. Casi al mismo tiempo, se deshicieron también de sus pantalones, y posteriormente, de sus bóxers. Como alguna vez ya había hecho, ChanYeol viajó con sus grandes manos por todo el blanquecino cuerpo, disfrutando de lo suave que era su piel, al igual que el olor que desprendía, a vainilla, ¿Era su perfume? ¿O así olía BaekHyun?.

Sintió la sonrisa de su angelito contra sus labios, lo que provoca que también sonriera. A ciegas, lo dirigió a la cama con castos besitos en su cuello, terminando por acostarlo.

—Dejamos algunas cosas claras, amor mío— dejó un pico en sus labios —¿Quién lleva el control aquí?— habló sobre BaekHyun, sin aplastarlo