El Odioso De Los Park [ChanBaek]

Capítulo once

-BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun- repetía ChanYeol sacudiendo de un lado a otro la mano de su esposo mientras conducía

-¿Qué quieres?- murmuro adormilado

-BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun, BaekHyun

-Estás insoportable, ChanYeol

-Baek, Baek, Baek, Baek, Baek, Baek, Baek, Baek, Baek, Baek

-Yeol, Yeol, Yeol, Yeol, Yeol, Yeol, Yeol, Yeol, Yeol- lo imitó

-Tengo algo que decir

-Tienes algo que decir, te escucho

-Bebé, si yo fuera un pansito y tú un quesito, seríamos un panquesito- dijo y se rió

-¿Qué tenía tu café?- le preguntó entre risas

-¡BAEK, BAEK, BAEK, BAEK, BAEK, BAEK, BAEK, BAEK, BAEK, BAEK, BAEK!- gritó y, de hecho, continuó hasta que llegaron a su casa

El horario rondaba entre las cinco de la tarde, después de salir con LuHan y de que el mismo se fuera, pasaron a un restaurante para comer, un restaurante un poco más sencillo comparado con los que ChanYeol solía visitar, pero de hecho la comida estaba muy buena, superando platillos de lugares más lujosos.

Volvieron a casa después de un rato, estaban raros. Les dió algo así como un ataque de loquera o cualquier cosa parecida, se reían tan solo con mirarse, gritaban incoherencias, hacían ruidos o caras graciosas, un par de raros subiendo las escaleras. Llegaron a su habitación, y un muy entusiasmado y acelerado BaekHyun vacío la bolsa de sus compras en la cama para ver todo de nuevo, para ponerse algo y para guardar lo demás. Entre los dos, guardaron y organizaron unas cositas, ChanYeol vistió a BaekHyun con la pijama de pikachu, le gustaba como se veía en ella, pero había algo que no se esperaba.

-Channie~

-Dime, amor

-¿Te enojarías conmigo por esto?- aaahh, es que hay algo que no les conté, mientras estaban en la tienda donde hicieron todas aquellas compras, BaekHyun le pidió a ChanYeol que se probara el mismo traje que él pero unas tallas más grandes, obviamente. ChanYeol no se negó, pero tampoco pensó que su pequeño la había comprado y ahora la estaba sacando del montón enseñadosela -No, ¿Verdad?- le preguntó en un puchero

-Por supuesto que no, Baek- le respondió sinceramente levantándose para ponerse el pijama. En otros casos, o más bien, con otras personas, se hubiera negado rotundamente, pero, por dios, era BaekHyun, a él no podía decirle que no

Unos momentos más tarde, ChanYeol estaba sentado en la cama viendo la televisión mientras veía a su angelito venir de acá para allá repitiendo que estaba aburrido.

-Vale, ven aquí, nene- le dijo dando golpesitos en su pecho con la palma de su mano. Ante la indirecta petición, BaekHyun sonrió y se arrastró por la cama hasta sentarse en el regazo del otro y recargando su mejilla en el pecho de este -Eso es, mi pequeño

-Acabo de descubrir algo- susurró

-¿De qué se trata, Baekkie?

-Me gusta escuchar los latidos de tu corazón, son relajantes, como una canción de cuna- ChanYeol dibujo una sonrisita y dejó un beso grande y lindo en el rostro del rubio -Podría quedarme aquí para toda la vida

-BaekHyun, ¿Tienes sueño? ¿Quieres dormir?- negó con su cabecita -Bien, entonces respóndeme algo

-¿Qué te respondo?

-¿Te gustan las cosquillas?- BaekHyun se separó instantáneamente y negó efusivamente. ChanYeol trazó una sonrisa pícara

-No, Park ChanYeol, ni lo pienses- le advirtió alejándose -¡No! JAJAJAJAJAJAJAJAJA- su marido ya estaba encima de él atacándolo con cosquillas a los costados de su estómago -Ya-Ya, JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, que no, JAJAJAJAJAJA, dete-tente