Capítulo Doce

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-¡Deja eso! -gritó a Luca que se esta comiendo la ensalada de frutas que deje en la encimera.

-Es que tengo hambre -dice con la boca llena.

-Sabes, ¿Por qué tienes hambre? -niega con la cabeza -Piensa.

-Ya se, porque Clotilde y Rocío están en su día -frunzo el ceño.

-No -pongo gesto serio -Ellas tienen que descansar, además deberías darle el fin de semana completo y como se fueron hoy, tienen que regresar el martes es lo justo, ¿No crees? -asiente.

-Si, es buena idea además no las vas a necesitar para mucho, mañana viene una empresa de limpieza, solo tendrías que hacer de comer para ti y cuidar de Liam -se encoge de hombros.

-¿Por qué no vienes a comer?

-Es que nunca vengo a comer a casa -dice sentándose en un taburete.

-¿Ni cuándo Olivia estaba con vida? .

-No -se acomoda -Ella siempre estaba de viaje, no tenía mucho tiempo -puedo percibir la tristeza en su rostro y en sus hermosos ojos azules  -Cuando dejo de trabajar fue porque descubrió que embarazada de Liam y más tarde que tenía Leucemia, pero para poder salvarse tenía que abortar.

-Y decidió tener a Liam -terminó por él, asiente -Las madres dan la vida por sus hijos y estoy segura de que yo también hubiera hecho lo mismo si hubiese estado en la misma situación.

-Yo también hubiera dado la vida por mi hijo, por eso nunca me opuse a la decisión que tomó también por eso su madre me odia y no quiso saber nada de Liam.

-Liam no tuvo la culpa de nada.

-Lo mismo le dije, pero nunca me escucho -sonríe triste -Pero mi hijo  no lo necesita, me tiene a mi y a mis padres.

-También me tienen a mi -le doy la mejor de mis sonrisas -Y siempre estaré con ustedes, apartir de mañana vendrás a comer todos los días, ¿Ok?

-Ok -sonríe -Muchas gracias -se baja del taburete y se acerca a mi, me abraza -Te quiero -me susurra al oído.

-Yo también te quiero -lo abrazo más fuerte.

-Par de tortolos se les quema lo que sea que estan cocinado -dice Andrea, empujo a Luca a un lado y apago la estufa -Cuando era novia de Leonardo, andaba tan distraída que se me quemaba hasta el agua -suelta una carcajada.

-Aquí nadie esta enamorado mamá -dice Luca con voz burlona.

-En eso te equivocas hijito mío, si alguien esta enamorada aquí, soy yo -se cruza de brazos -Aún después de 30 años de matrimonio.

-Estoy muy feliz con ustedes tía.

-Ay princesa, muchas gracias - se acerca a mi y me acaricia la mejilla -Sara y Iván se casaron unos días después que nosotros, también tendrían 30 años de casados -me guía hasta los taburetes y nos sentamos -Cariño haz tú el desayuno, Isabella esta super cansada, además tengo que contarle muchas cosas de sus padres.

-Si mamá -dice poniendo los ojos en blanco.

-Pues bien princesa, como tus padres se casaban unos días después que Leonardo y yo, decidimos irnos los cuatro de luna de miel, nos fuimos a la playa, a tu madre le encantaba el mar -sonríe -Nos pasamos unos días juntas después tuve que ir a Chicago con Leo, duramos tres años sin vernos después de eso y cuando nos vimos yo estaba super embarazada de Luca, una panza enorme los pies hinchados y esas cosas de embarazadas -nos reímos a carcajadas

-¿Y mi madre que tal estaba? -pregunto.

-Preciosa como tú, tenía el cabello más largo así castaño oscuro como el tuyo, pero totalmente lacio, recuerdo que siempre decía que una vaca le lamio la cabeza -soltamos una escandalosa carcajada.

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