"Perdón"

Sweet fun #13

-Güera, después de comer tan deliciosa comida no creo probar nada hasta mañana.

-Creo que estamos a dos gramos de rodar hasta el departamento.
Dijo riendo y tocando su estómago suavemente.

-Hola Annie. -las dos chicas voltearon a ver a donde provenía la voz y de quién se trataba.-

-Hola hermosa! Hace cuánto que no te veía. ¿Con quién vienes?

La otra chica miró con interés el acto que Annie hacia momentos atrás.

-Vengo sola a visitar a mis papás. Son los dueños del restaurante.

-¿¡Enserio!? Pues felicitaciones al chef porque estuvo increíble la comida. -dijo Dul-

-Gracias, le diré personalmente. Annie, ¿irás a ver correr a los chicos esta noche? Me enteré que serán más nuevos éste año.

- Pues no deberías faltar. Puede que ahí encuentres a uno que te haga perder la soltería. -en eso Dulce, sintió un codazo y miró hacia la persona que lo había propiciado y se encontró una mirada de desaprobación- Discúlpame por decir lo que pienso, muchas veces no las controlo.

-Claro, no fue con malas intenciones. -respondió Diana- Creo que tengo que entrar porque deben de estar esperando me.

-Nos vemos Guapa. Cuidado. -mataria a su amiga, no había venido al caso hacer ese comentario a la pobre de Diana.-
Cómo se te ocurre herir sus sentimientos de esa manera?

-Para empezar, no me hables así. Debía hacerlo o te olvidas que anda detrás de tu ex.

-Tú lo has dicho, mi ex.
Diana y yo hablamos y quedó en alejarse de Alfonso. Entendió que él solo la verá como Amiga.

-Pues lo que tú quieras, pero es una mustia y en cuanto se entere que ya no estás con ese loco, va a intentar estar con él.

Ambas se subieron al carro y Dulce prendió la tableta para reproducir música.

-Wey, no empieces con tu música norteña.

-Güera, no es norteña sólo es banda. Si vieras a Paula, la nueva chica que entró a las clases de guitarra... nunca se aburre de escucharlas, y es Divertida.

-Pues si es tan divertida y comparten gustos la hubieras invitado.

-¡Anita celosita! Tú sabes que no es lo mismo con las personas que conozco porque tú serás siempre mi confidente. -Annie hizo una sonrisa triunfal- Ahora sube el volumen. -no le quedó de otra-

🎶...🎶
Fuiste un pasatiempo, algo no importante.
No sufro tu ausencia...fácil fue olvídate.

Quisiera gritarte en la cara "tengo a otra" y la verdad es que lo hace mucho mejor que tú.

No te necesito ¿Quién te dijo que te amo?
Y que sigues siendo tú...la dueña de éste corazón, eso no es cierto.

Yo no soy un hombre muerto
Me va mejor sin tí...

Si crees que te miento y te amo, todavía, pues fíjate que sí.

...

Anahí escuchaba cantar a su amiga y a la vez la letra de la canción, le pareció una parte de su historia con Alfonso en estos momentos.

-Dul, ¿crees que la puedas regresar?

Dulce se burló de mí, pues al principio me negaba a otro tipo de música que no fuera de mi repertorio favorito.
Todo el camino la regresó hasta que la aprendiera y la cantaramos juntas. Veníamos riendo tanto que dolía el estómago y la cintura, pero era fabuloso sentirme feliz como antes. En ese momento mi celular sonó y bajé pronto el volumen de la canción antes que del otro lado escucharan lo que venía cantando. Jamás lo aceptaría públicamente.

- Hola cariño, ¿qué se te ofrece?

-Solamente verte, cariña.-ambos soltamos una sonrisa- ¿Quisieras salir a bailar?

- y ¿por qué no aceptaría? Me encanta la idea. Nos vemos a las nueve ¿te parece?

-Estupendo. Yo te busco a esa hora. Hasta al rato. -termine la llamada porque sabía que a Gons no le parecía dejarme en la línea

Estábamos esperando en silencio a que el semáforo cambiara a verde, cuando escuché un motor acelerando. Solo sentí la fuerza con la que Dulce había arrancado y escuchándo sus gritos producto de la adrenalina.

-Dul, baja la velocidad!

-No lo haré. Esto es muy divertido y si lo hago voy a perder. -¿perder? ¿A quién? - Los chicos del Mercedes que vienen detrás de nosotras me acaban de retar.

No lo podía creer! Mi mejor amiga corriendo a una velocidades extrema jajajaja pues ¡a disfrutar! 🎉🚗🙌😆

Por otro lado Alfonso se encontraba buscando alguna escusa para ir al edificio de la suerte. Después de un momento pensando. Recordó que había olvidado su CD favorito en el estero del auto de ojitos. Era buen pretexto.