Celos #19

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Cuando abrí mis ojos me encontré con Dulce tan contenta y, a su lado derecho mi amiga Vicky.
¡No lo podía creer!

—Vick, ¿¡qué haces aquí!?
¡Qué sorpresa!

—Me he encontrado con tu mamá hace unos días y me contó que vendría a verte y quice darte la sorpresa. Te extrañaba tanto.

Si que fue una enorme sorpresa ver a mi amiga. Desde los 13 años que nos conocimos en segundo año de secundaria nos volvimos inseparables.

—¿No piensas venir a darme un abrazo? —me dijo Victoria y yo enseguida caminé hasta ella para abrazarla. No supe cuánto la extrañe hasta éste momento.

—Me agrada que pudieras venir a verme. A vernos —corrijo de inmediato— Dulce y yo hemos estado  recordando nuestras locuras para no sentir tanto su ausencia. —nos separamos para vernos a la cara y cada una con una enorme alegría —.

—Ayer nos fuimos de farra y echamos de menos las puterías de Tefa, Zori y las tuyas. —Dijo Dulce y mi madre se sorprendió por el vocabulario.

—Niñas, ustedes no cambian. —mi madre se dirigió a la cocina y enseguida corrí detrás de ella pero fue en vano porque vió a Alfonso — ¿¡qué hace un hombre en la cocina!?

Alfonso me miro por unos segundos, no sabíamos cómo explicar lo que era obvio que pensarían y que NO pasó.

—Madre Santa! Mi hija con un chico en su apartamento. Anahí, ¿qué hace tu novio a esta hora aquí?

—Ma' no pasa nada. Él es un amigo y ya se iba.

—Que sexi hombre —escuché murmurar a Vick con Dul —Hola, guapo. Soy Victoria pero me puedes decir Vico o Vicky.

Alfonso la vió de pies a cabeza y una sonrisa asomada por su hermoso rostro. Lo que me faltaba, una amiga encantada con mi... Amigo.
No podía evitar sentir celos, yo quiero mucho a mi Poncho, lo que ha pasado entre los dos no es fácil de superar.
Lo Amo.

—Alfonso —sonrió alejando la mirada de ella. Estaba nervioso, lo noté porque tiene la manía de torcer los labios a la derecha —. Yo me tengo que ir pero fue un  gusto conocerlas.

—Y bien... De verdad ¿sólo son amigos tú y mi hija?  Porque no creo que su  novio este contento de que estés aquí.

—¿Cuál Novio? —preguntó con la mirada depositada en mí. Sus ojos mostraban enojo.

—Pues seguro tú lo conoces. Mi hija me contó que tan pronto llegó a la ciudad, había conocido a un chico muy guapo y creí que eras tú.

Me acerque a Poncho y lo tomé del brazo.

—Poncho ya se iba. —lo encamine a la salida y ví la mirada de Dulce, algo me decía que se había molestado o sólo sean ideas mías. — Voy a tomar un baño y en cuanto terminé de acomodar a mi madre y mi amiga, te llamo para ver si salimos y platicamos.  —El se recargo sobre la pared de frente a mí, nos miramos unos segundos cuando lo ví cerrar la puerta quedando Yo fuera del apartamento y comenzó a besarme.

—Poncho... —continuamos el beso y ninguno quería detenerse. —nos pueden ver.

—Tú me dijiste que podíamos hacer lo que deseamos. Yo deseaba besarte.
No creo estar disponible más tarde, pienso salir con Ucker y Chris.

—¿habrá mujeres? Me refiero a que si estará Diana y las demás chicas.

—Son parte del Grupo. Bien sabes que donde estemos ellas están. —camino al elevador y no se molesto en mirarme —.

Dulce

Después del incidente con Poncho y Annie, no podía dejar de pensar en mi amiga. Un día lo ama y al siguiente lo presenta como su amigo. Está de no creerse.

—Vico, yo no soy la indicada para decirte esto, pero sé que Anahí tampoco lo dirá. —tenía que dejarle en claro que no podía meterse con Poncho porque es más que un amigo para nuestra amiga —.

Camine al sofá aprovechando que Annie se está bañando y Andrea esta en su cuarto guardando las cosas que trajo. Vico me miro y tomó asiento a un lado mío subiendo una pierna al sofá y poniendo un cojín sobre la otra  pierna.

—Desde que llegamos aquí, Annie ha salido con un chico, yo sé que con él es diferente a sus anteriores relaciones. El problema es que lo acaba de presentar con ustedes como su Amigo.

—ja... Ese guapo es novio de Annie y no nos dijo nada!?
Sí que es rara, yo no ocultaria el platillo que me estoy comiendo.
¿Por qué ella lo hace?

—Porque él no sabe de la enfermedad de Annie. Tiene miedo de que se entere y no quiera volver a saber de ella.

—¡Chicas! ¿Quieren que les prepare algo rico de comer? —Dijo Andy caminando a la cocina.

—Lo que tú quieras darnos está bien. —sonreímos ambas a la mamá de Annie. Vico me sostuvo de la mano y gire a ver la —.

—Tengo la idea perfecta para que Alfonso y nuestra Annie no duden en lo que sienten. Tú marcale al guapo y yo me encargo de mi chica.

Yo solo le sonreí y caminé hasta mi habitación para buscar el número de Poncho. Espero y el plan que  Victoria trae en mente no empeore las cosas.







"Perdón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora