"Perdón"

Shopping #12

Anahí

Han pasado 3 días sin verlo y cada hora que pasa estoy convencida que me tomó como un juego o una diversión. No ha hecho el más mínimo intento por solucionar nada y yo como estúpida pensando en marcarle.

- Anita, estoy fastidiada. Puedes creer que el imbécil de Ucker no deja de molestarme.
Se la pasa mandando mensajes invitandome a salir a tomar una copa.

Annie se hizo a un lado de su cama para que Dulce pudiera sentarse cerca de ella.

-Amiga no sé que decir, con todo lo que está pasando con Alfonso...- pensó la mejor manera de contestar - puede que sólo sea un juego. Recuerda que él tiene novia, y no quiero que salgas lastimada, solo mírame.

-Tienes razón pero es muy insistente. -despues de segundos de silencio- ¿por qué no salimos de compras? Necesito distraerme

- ok, nada más porque se acabó mi perfume y mis sales de baño.

Llegando a Liverpool...

- ¡Amiga, mira! Apuesto que matarias a cualquiera con esta ropita. Creo que por tí -la miró con cara de pícara- por tí me voy al otro bando. -se le acercó para darle un beso pero Annie fue muy rápida para esquivar el beso.

-¡Candy! No seas tan ordinaria, plis. Ve como nos mira la gente.

Dul comenzó a reír pues las mejillas de su amiga estaban coloradas y si fue posible hasta bochorno sentía.
Se estaban divirtiendo como hacía tiempo no lo hacían. Habían comprado las sales de baño con olor a Bergamota y otras de lavanda.

-Dul, tenemos un evento importante y necesitamos un vestido para la ocasión.

-¿Qué evento? No recuerdo ninguno en especial.

-No lo recuerdas porque no pensaba ir, pero... creo que ya nada me impide ir.

Después de recorrer toda la tienda por fin habían encontrado los vestidos indicados.

El de Anahí.

El de Dulce

-Creo que quieres impresionar a alguien. ¿Quién será?

-¿Por qué eres tan chismosa?
Y por si tienes duda, la recepción es en una hacienda a las afueras de la ciudad con la familia de Gons.

-¿¡Qué!?

Alfonso

Tres malditos días y aún no sé nada de ella.
En el tiempo de estar juntos, nunca había pasado tanto sin vernos o hablarnos. Casi siempre era ella quien corría a buscarme, tal vez esa es la razón por la que fuí imbécil con ella. Pensaba que jamás viviría sin mí.
Me sentí seguro de ella que no pensé que sería ella quien acabara con todo. Ahora no se que hacer para que me perdone y regrese conmigo.

-rey, deberías venirte a la nueva apertura de carreras ilegales que están organizando los hermanos monster. Cada mes van mejores chavas en busca de diversión y aventuras.

-No sé, mi moto está fallando y con la puta suerte que me cargo.
Lleva a Christian contigo si no quieres ir solo.

-No pensé que te frustaría tanto que una chava te cortara. Siempre habías sido muy selectivo y claro con las chicas que te tirabas pero desde que la rubia se cruzó en el camino andas muy amargado.

-¿Sabes qué? Vete a la mierda cabron. Tus opiniones me valen un carajo. Dile a Christian que lo espero en el taller y que valla preparado para irnos a las carreras.

Sin mas salió de la casa de los papás de Ucker, antes de enfurecer más de la cuenta y su amigo las pagara.
Se encontraba caminando a unas cuadras del edificio donde vive, cuando vió una pareja joven caminando tomados de la mano y platicando. Era ridículo pensar en Annie y él en esa situacion.
Ella no era de esas chicas, nunca le ha gustado la cursilería o si?

Se encontraba nervioso y estúpido haciendo esto pero algo tenía que hacer.

Annie y Dul se metieron a un restaurante de comida árabe después de sus compras.

-en un momento les traen la carta. ¿Gustan tomar algo mientras esperan? -dijo el joven mesero.-

- ¿Qué nos recomienda?

-Le recomiendo el keppe charola (carne molida horneada con trigo relleno), y desde luego el pan árabe, recién hecho. En el plato fuerte el shish taouk (trocitos de pollo con salsa especial de la casa, en brocheta o cazuela) uno de los mejores. El postre estrella, el knefe, y el café árabe.

-pues no se hable más. Eso queremos.-Dijo Dulce, animosa.-

Estaba cada una con su celular revisando si no había alguna novedad cuando a Anahí le llegó un mensaje.

De: Oso
Ojitos solo te pido Tres cosas importantes:
1- Perdón.
2- Te extraño.
3- hablemos, por favor.

-¿Pasa algo?

-Sí, pasa que hay nuevos planes.