En blanco.
Nada podía sacarme de mi extraña reacción. Sentí un pequeño click en mi cabeza conectando todos los puntos para comprender su mensaje.
"Creo que me gustas"
Me sentí fatal al darme cuenta de todo lo que significaba eso.
"Tenemos que hablar. Ahora"
Envié rápidamente. Mire a mi lado a la chica con la cual acababa de hablar. No parece estar despierta y bien podría esperar hasta mañana, pero creo que es predecible que no soy la clase de persona que deja las cosas para otro día.
"Eso esperaba... ¿en el lugar de siempre?"
La velocidad de respuesta de ese chico era alarmante.
Desde que conocí a Mei y comenzó a vivir aquí, acostumbro dormirme mucho mas temprano que antes. Como se esperaría de una chica modelo intentando no desvelarse. Y mi primera reacción al saber lo temprano que se dormía fue de horror ya que para ese momento aun la odiaba.
"Lo siento"
Pensé para mis adentros mientras escapaba sigilosamente de mi lugar intentando no causar mucho movimiento en el colchón. "Me matara si se entera"
Descalza tome una chamarra y conseguí abrir la puerta de la habitación sin notar alguna señal de Mei que me advirtiera sobre lo ligero que era su sueño. Ella tarda demasiado en despertarse cuando yo intento hacerlo. Así que se me hizo fácil dar por hecho que ella tiene el sueño muy pesado.
Es emocionante hasta cierto punto esto de escabullirse de noche para ir a ver a un chico. Dando un vistazo hacia mi pequeña vida rebelde en mi anterior escuela. Creo que habría presumido como nadie de esto. Puedo escucharlo, a esa chica creída diciendo mentiras a sus amigas sobre como se lió con diferentes chicos cuando ni siquiera puede ver a los ojos a la persona a la que realmente quiere. Y es gracioso... y un poco triste. Solo tome mi chamarra, no me podía importar menos tener pijama y salir así a la calle. Era tarde y solo quería correr... correr y pedir que todo fuera una de sus bromas y que pudiéramos seguir siendo amigos.
Me di un pequeño golpesito en la frente mientras me colocaba mis tenis. No era momento para esto. Había alguien esperándome. Y era alguien a quien tenia que lastimar. Sin pensar en nada mas, di un pequeño vistazo hacia atrás y comencé a correr. No es muy recomendable correr cuando hace tanto frió. Últimamente todos los días son así, fríos, grises y un poco cortos.
"No quiero herirlo"
Pero esa imagen de la chica recostada a mi lado era suficiente como para rechazarlo. La esperanza de que algún día ella miraría hacia atrás y me diría lo que tanto quería escuchar, lo era todo.
Aunque había algo que hacia golpetear mi corazón. Hacia cosas raras cuando me encontraba con Shiro, como mentirle a Mei para encontrarnos a pesar de que no tengo que darle explicaciones y ahora escaparme.
-Te estaba esperando.
Dijo con una sonrisa, mientras me revisaba con la mirada de pies a cabeza. Antes me habría dado vergüenza que un chico me viera en pijama.
-¿Te desperté? No pensé que hubiese alguien que se durmiera temprano en esta ciudad.
-Es por mi hermana.
alcance a decir entre mi respiración agitada.
-¿La chica rara?
-Ella no es rara y si.
-No lo dije en mal sentido. Raro no siempre significa malo. Tu eres rara y no por eso eres mala. Incluso me gustas.
¿Cuando se había vuelto tan directo en su presencia? El parece tener mal sus prioridades. Avergonzarse por pedir un numero de celular pero pareciendo todo un experto cuando se confiesa.