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-Tú no vas a ninguna parte.

Las puntas de sus dedos que sostienen mi muñeca estaban tan frías como siempre. Esa mirada penetrante me da algo de miedo. Puedo escuchar en mi cabeza las cosas que probablemente dirá. O tal vez son las que quiero que diga. Son tan vividas como si justo en este momento las palabras se desliaran por sus labios, pero en la realidad ella no dice nada. Realmente no se si quiero que diga algo. ¿Has experimentado algo como eso? El presentimiento de que una persona podría terminar de romper lo que queda de ti si dice las palabras incorrectas. Tengo miedo. Los segundos pasan tan rápido que no sabría decir si ha pasado ya mucho tiempo con su mano aferrada a mi muñeca.

-Mama podría volver en cualquier momento.

Ah... cierto, no estoy soñando. ¿Esta intentando buscar alguna excusa para que no me vaya? ¿Por qué no solo me pide que me quede? No, ella no es así. No puede ser así. Si fuera una persona como esa hace mucho que estaríamos juntas.

-A ella no le molesta que salga.

-Pero...

-Nos vemos mas tarde.

Si quería escucharla o no, es algo que ya no importa.

Con algo de miedo me solté. Se veía tan vulnerable, tan extraña... por un segundo se veia como una chica normal, como si en verdad sintiera. suena como algo cruel, pero no encuentro forma de describirlo. Solo la veo ahí con tanta inseguridad y parece que quisiera dejar de verse tan fría como siempre. Como si toda su seguridad se hubiese esfumado.

Y yo solo huí. Deje de lado todos los "podría" que estaban en mi cabeza y salí de ahí. Había recorrido tantas veces este camino que bien podría cerrar los ojos y dejarme llevar. Un día sin ir a verlo ya me resultaría extraño

Con cada paso me iban invadiendo las dudas y mi seguridad iba cayendo. Mi velocidad disminuyo notoriamente. En cada esquina miraba más de dos veces a los lados aunque supiera que no vendría ningún auto. La mayoría de la gente dice que soy alguien despreocupada, si en verdad es así... ¿por qué no puedo dejar de darle vueltas a su tonta forma de actuar? Es hasta deprimente que yo crea que algo en ella puede guardad afecto por mí.

-¡Yuzu!

Ah... es cierto, el siempre viene cuando estoy teniendo problemas.

-¿Que haces por aqui? ¿Ibas a la tienda?

-Eh... pues... yo en realidad iba a buscarte.

-¿En serio?

Shiro no puede esconder su emocion, es tan transparente cuando se ancontenta o cuando siente nervios, me gustaría que fuera asi con todo. Que me hubiera mostrado las veces que se molestaba o cuando estaba triste, ver sus diferentes caras, molesto o preocupado a mas no poder. No solo esa sonrisa que pone a diario.

-Sí, bueno... en realidad yo...

-Entonces, ¿Te gustaria caminar un poco?

Sabe que es difícil para mí. Él es bastante considerado así que tal vez planea caminar para que me relaje un poco. Es impresionante como puede haber alguien como el.

-No.

-¿Preferirias ir a comer algo?

-No, no es eso.

Bueno, habiendo llegado tan lejos... ¿Que se supone que debo decir ahora?

-Bueno... pues... en realidad yo quería saber si tu...

-aja...

-Si tú quisieras, bueno... ¿M-me dejarías intentar ser tu novia?

No estaba nerviosa porque el me gustara... solo estaba nerviosa porque es embarazoso pedirle a alguien que sea tu novio. No pude evitar sentirme terrible cuando lo vi sonreir y soltar un "si" tan fuerte como si no pudiera contener su alegria. Estoy segura de que el sabe que no siento nada por el, pero creo que es feliz con el simple hecho de estar conmigo.

Cuando lo veo tan emocionado y con esa sonrisa infantil, siento deseos de abrazarlo y en verdad pido poder regresarle al menos un poco de lo que el me da. Aunque... muy dentro de mi, queria abrazarlo tambien porque con esto me habia decidido completamente a borrar todo lo que quede de ella dentro de mi.

-Entonces, ¿Quieres caminar un poco ahora?

-Vamos.

Sus manos son grandes, mas grandes que las de una chica, son algo asperas, pero son calidas. Su sombra es indiscutiblemente más grande que la mía, es mucho mas alto que yo y notoriamente el no es una chica. Y ahora, el es mi novio.

o-o-o-o-o

-Eres una idiota.

Ella no es de esa forma. Si, esta hablando sola en una habitacion tan vacia que puede escuchar hasta su respiracion, o eso es lo que ella imagina. Algo le duele y no sabe lo que es o por que le mlesta. Bien, no duele, es como una sensacon incomoda, pero tampoco le da importancia alguna. Ella no es de esa forma...

Lejos de poder concentrarse comienza a divagar entre las opciones que tenia para detenerla. Las miles de excusas que tenia con tal de que no cruzara esa puerta y para cuando llega el momento de preguntarse el por que queria que ella no fuera a verlo no sabe que responderse a si misma. Como una confrontación entre varias ideas llenando su cabeza y creando más dudas que respuestas.

Pero ahora, lo único certero en todo lo que la molestaba era que se sentía sola con tanto silencio.

Con tanto silencio se alerto cuando escucho la puerta principal abrirse. Ella siempre está ahí cuando lo necesita.

-Volviste muy pron...

No era Yuzu. Y esa ola de decepción llego.

-¿Mei chan? ¿Yuzu salió también?

-Ah... si, dijo que volvería pronto.

Mientras escuchaba a su madre quejarse un poco del trabajo se dio cuenta de que seguía faltando algo.

o-o-o-o-o

-Yuzu ¿En qué piensas?

Shiro me trajo a su casa. Como el menciono, siempre está solo. Me recuerda un poco a mí cuando no tenía hermana, cuando solo dependía de Matsuri y mama llegaba tarde a casa. Supongo que el también tiene esta clase de vida. Tal vez todos la tienen en algún momento. Ese instante de tu vida, por más breve que sea donde nadie está esperándote a llegar a casa, y es triste para aquellos que no soportan estar solos.

-Tu casa es muy ordenada.

-Bueno... tengo que admitir que limpie antes de salir a buscarte.

-¿Sabías que iría allá?

-No, pero deseaba que lo hicieras

-¿Qué habrías hecho si no me encontrabas?

-Siempre queda la opción de solo ir a comprar dulces.

Su habitación no es muy grande, tal vez es solo un poco más pequeña que la que comparto con Mei. Él no es tan maniático del orden como cierta persona, pero no puedes decir que la casa esta desordenada. Puedo ver la chamarra que me dio el día que nos conocimos bien doblada encima de una silla junto a muchas prendas más. Tiene muchos libros como Mei. Es lo único en lo que de verdad pienso que se esforzó acomodando.

-¿Qué ves?

-Nada en específico, solo tu habitación.

-¿No tendrás problemas en casa por venir aquí?

-¿Te das cuenta de que te preocupas por eso después de traerme?

-huh... ¿error mío?

-Tranquilo, mientras regrese a casa antes de la cena no me mataran.

Shiro a veces me mira como si fuera una niña. Hoy es uno de esos momentos. Y no se decir si eso es incómodo o un poco tierno. Dejando de lado eso, si regreso a casa ahora y mama aún no ha llegado posiblemente me tenga que encontrar con Mei y sus silencios sepulcrales. Cierto... debo de dejar eso. Supongo que después de todo con esto estoy dando un paso fuera de tu control. Puedo escuchar un poco tu voz como cuando sostuviste mi muñeca, pero de alguna manera, cuando estoy con él, tu voz parece más distante, tengo la sensación de que algún día podrías desaparecer de mi cabeza y no sé si tomar eso como algo bueno.

Hi...

Lo suficiente.Where stories live. Discover now