Extraño.
Demasiado extraño como funciona la voluntad o los instintos en una persona. Como puedes decir fácilmente "Nunca haría algo como eso..." y verte días después o tan solo unos segundos actuando al contrarios que tu propia voz.
Sentía sus lagrimas en mis palmas cuando toque sus mejillas y esa insaciable necesidad de no separarme de su boca. Era casi como ver a otra persona tomando mi cuerpo. Alguien que podía besar y morder sus labios todo lo que quisiera sin remordimientos. Estoy segura de que Mei estaba bastante mas sorprendida de lo que estaba yo, después de todo, era lo que quería.
Es increíble. Lo egoísta y cruel que puede ser el hombre.
Pero termino. Como todo lo que es maravilloso, hasta la vida misma lo hace y no odia alargar ese momento mucho mas. Tenia una increíble manera de hacerme mirarla de nuevo. Como un enorme circulo en donde tenia que volver a ella de una u otra forma solo para darme cuenta de que no quería irme desde el inicio.
Solo había que verlo, sus ojos violetas brillando por la acumulación de lagrimas y su boca llamándome para volver a besarle.
-Vamos a casa.
Y eso fue todo lo que tuve que decir para que ambas camináramos de regreso. Yo no era un solo "¿Por que estabas en su casa?" Ahora era un, "¿Por que me devolviste el beso?"
Y la verdad era que yo solo hice lo que quería. Había que verla para entenderme. Ver a la persona que mas quieres lograr sacarte de tus casillas y tener ganas de aprisionar su boca dese que comienza a alzar la voz.
Las dos eramos malas para entendernos, pero en esos momentos era cuando de verdad valía la pena estar a su lado.
Quizá la única mala de la historia era yo. Al momento en que imaginaba a alguien en la ventana de esa casa, mi corazón se encogia dentro de mi pecho.
¿Por que rechazamos a las personas que nos dan todo? Sin duda era una buena pregunta. No solo por Shiro. Había miles, millones o incluso billones de personas que hacían eso. Querer desinteresadamente a alguien sin recibir nada a cambio. No solo era Shiro conmigo, era yo con Mei o incluso Mei con alguien mas, aunque esa ultima idea me hacia querer estrellarme la cabeza contra el concreto.
Entonces la mire de nuevo.
Una historia bastante divertida a decir verdad. Quieres a alguien que no te quiere y ese alguien comienza a quererte cuando te ve con alguien mas.
A decir verdad me habia quedado sin que decir. Entre la culpa y la confusion que me causaba solo estaba segura de que queria respuestas. Queria saber que era lo que pensaba, porque se veia tan triste y frustrada cuando parecia importarle poco al inicio.
Pero solo entramos a casa sin hablar nada. Mama por sorpresa estaba ahi. Nos recibio con un abrazo y fue aun mas amable porque ella hizo la comida. Ahora sabia que Mei estaba fuera porque la mando a comprar cosas para el desayuno del dia siguiente.
Aun asi era tan incomodo...
Incomodo porque no sabíamos exactamente que pasaba, o mas precisamente que pasaria. Podía ver la cara de Shiro lastimado iendome con reproche al pensar en lo bien que se sentia besarla de nueo. Podia escucharlo siendo amable, ¿Por que era tan amable? Seria mas facil si no fuera una de las mejores personas que he conocido.
Entre tantas personas y las miles de posibilidades que hay en este extraño mundo. El me habia elegido a mi. ¿Por que pasan esa clase de cosas? ¿Por que la gente como el se enamora de personas que no merecen la pena? Porque aya que el merecía a alguien bueno. Alguien que lo hiciera sentir en casa y por quien no tuviera que mendigar cariño.
Y eso era exactamente lo que yo debí pensar de mi al principio, pero era bastante irónico como yo ahora lastimaba a alguien mas.
Termine de cenar y fui a bañarme. Aunque no cometí el mismo error de veces pasadas y le puse el seguro a la puerta. Lo cual resulto en una buena idea cuando al poco tiempo escuche como Mei trato de abrirla.
Si lo pensaba bien en ese punto. La gente era bastante rara. No solo Yo o Shiro. Mei, mama, Harumin...
Todos tenían distintos tipos de caras que podían mostrarte dependiendo de tu importancia para ellos y aun con eso jamas llegarías a descubrir ni una mínima parte de ellos. Posiblemente ni siquiera yo me conocía del todo y por eso me encontraba a mi misma sorprendiéndome sobre las cosas que hacía.*
A lo que iba. No tenia ni idea de que demonios podía querer esa chic que tenia como hermanastra. O las razones por las que Shiro querría a alguien como yo. Sabiendo como podría tener a cualquier persona con ese aspecto y su personalidad, podría haber conseguido a quien quisiera. Y aun así me quería a mi.
Sali del baño antes de que pudiera quedarme dormida y morir ahogada. Pero seguía pensando en ambos. Las cosas que debería hacer, esa tontería del bien común. Y al final, en mi.
Porque era obvio lo que quería.
Tome mi celular y mande el mensaje.
"Tenemos que vernos"
*Esta parte marcada me recordo a One, No One and One Hundred Thousand. (Es un libro muy drogado xd deberian leerlo)
La cancion solo es porque pense que iba bien con esto.
