-Estoy... en casa
Hablo pausado cuando comenzó a notar las risas que provenían de su cocina. Lo más seguro es que no la habían escuchado. Estaban tan inmersos en su propio mundo que no notarían nada pasando a su alrededor.
-Parecemos una pareja casada.
Escucho decir al chico alto que rodeaba a su hermana por detrás. Era demasiado gracioso ver a ese chico alto abrazando a su hermana, pero también era molesto. No le parecía que se vieran como una buena pareja y sobre todo su hermana no mostraba esas expresiones que le había mostrado antes. Aunque podía decir que tampoco lo odiaba. Tal vez no sentía nada y solo seguía fingiendo. "No debería meterme"
-¿Es eso una propuesta?
Su hermana parecía más concentrada en cocinar que en su novio. "Sigue haciendo eso y no duraran mucho" pensó para sí misma.
-No quiero ser avaricioso, pero tal vez en un futuro.
-Tal vez...
Tras repetirse en la cabeza que eso era bastante vergonzoso y desagradable de decir, paso sin ser notada hacia su habitación. ¿Qué haría si Yuzu venía a pedirle que bajara a cenar? ¿Si quiera pensaría un poco en su hermana al estar con él?
Aun no podía olvidar la manera en que le conto que había comenzado a salir con ese supuesto amigo suyo. Más aun, no podía olvidar como los veía tan juntos como si pusieran una barrera para que nadie entrara. Ella era muy egoísta, era como si le quitaran a su juguete preferido, solo con la diferencia de que ella no era un juguete y que se había ido por su cuenta.
La habitación parecía muy grande en esos momentos en donde su hermanastra no estaba en ella. Dejo sus cosas en la entrada del cuarto y se tiró en la cama sin ganas de volver a moverse.
-¿A qué hora llegaste?
Escucho decir a alguien cerca de la puerta. Su hermana tenía una enorme mancha de salsa en su camisa.
-¿No sabes comer correctamente? ¿Quieres que te pase un babero?
Yuzu la miro como si no le gustaran sus bromas.
-Muy graciosa, apenas estoy preparando la cena y Shiro derramo un poco de salsa sobre mí por accidente.
-...
Volvió a enterrar su cara entre las almohadas.
-¿Te sientes mal?
-No, solo estoy cansada.
Escucho como su hermana rebuscaba entre los cajones. De repente no escucho nada más y pensó que tal vez la estaba mirando.
-... ¿No quieres venir a comer con nosotros?
-Sabes que lo odio.
-¿Comer?
-¿Eres idiota?
-Perdón, sé que odias a Shiro, pero si le das una oportunidad podrían llevarse bien.
-No gracias.
-... bien... ¿al menos comiste algo fuera?
-No...
-Bueno...
Escucho como ella tomo sus cosas e incluso el momento en donde comenzó a cambiarse la blusa. Pensó en espiar un poco, pero tampoco iba a perder su orgullo en eso. Con la misma facilidad con la que esa chica podía llenar de ruido una habitación también podía llevárselo. Escucho el cliqueo de la puerta al cerrar y supo que se había ido de regreso a la cocina.
"Así está mejor"
Ella podía rehacer su camino al lado de alguien más adecuado. Y le resultaba molesta aun, no debía preocuparse por ella. Aun sin entender ni una pequeña parte de todo lo que quería comprender, se quedó dormida.
Durmió aun con su uniforme puesto, con la cabeza hecha un lio y en una habitación demasiado desolada.
No sintió que hubiese pasado mucho tiempo. Parecido a pestañar en cuestión de milésimas de segundo.
-¿Ya despertaste o quieres que te siga molestando?
La habitación había sido iluminada. Sintió su mano sobre su hombro moviéndola suavemente y ella la miraba como si nada hubiera pasado. Tan cálido como siempre.
Eso faltaba.
-¿Qué pasa?
Pregunto aun adormilada.
-Shiro ya se fue, ¿Vamos a cenar juntas no?
Esa manera de hablar como si fuera lo más obvio del mundo terminó de despertarla.
-¿No comerías con él?
-Pero tú no has comido y al parecer no te agrada como para que cenemos todos juntos, solo vino a hacerme compañía porque no le gusta que este sola en casa. Apúrate, me muero de hambre.
Sería más fácil si la tratara con desprecio o si mínimo se comportara como si estuviera un poco enojada. Sería más sencillo... pero aun así no quería que lo hiciera. Le dio miedo aquella ocasión en donde la miró como si ya no fuera nada importante. Le asustó demasiado.
-Oye Yuzu...
-¿Qué pasa?
-A que sería divertido despertar mañana y que todo volviera a ser como hace unos meses.
-¿Aun estas dormida?
Ella posiblemente no entendió de lo que estaba hablando. No lo entendería porque estaba tratando de prestarle el mínimo de atención.
-No, estoy más despierta de lo que he estado nunca.
-Vale, baja rápido o se enfriaran las cosas y tendremos que calentarlo de nuevo.
Antes de que su hermana la dejara alcanzó a tomarla de la muñeca. Había pasado varios días mirándola por la ventana irse con ese chico que parecía bueno para ella. Escuchó a su mejor amiga hablar de lo feliz que estaba porque obtuviera un novio que la tratara bien. Incluso estuvo ahí en los momentos en que él la acompañaba a casa y no le quedaba más que ocultarse o pasar de ellos como si no existieran. Pero también la vio sonreír amargamente al celular cuando le contestaba. La escucho demasiado apagada cuando le contaba a su mejor amiga sobre cómo era su relación y pensó que eso realmente no la haría feliz del todo. Si iba a sonreír de esa manera por el resto de su vida no iba a ser nada agradable.
-¿Pasa algo?
-Debes terminar con él.
Justo ahora apenas acabo de preguntarme, que cambiare si esta historia la inicie hace demasiado xd.
Lindo dia :D