Sonrisa❤

Capitulo 39

Narra Tn.

Abrí los ojos lentamente, la luz que entraba por las ventanas me segaba un poco, no sabia donde estaba, sin embargo lo imaginaba, después de pasarme encerrada en mi habitación por no se cuantos días, cometí lo que creí que no haría nunca, creí que no llegaría a tal extremo de querer suicidarme, creí que el suicidio era absurdo se me hacia que la persona que lo cometía era alguien débil y sin ganas de afrontar las cosas, que todo tiene solución, pero sin embargo me equivoque, todo tiene solución si pero excepto la muerte y la muerte de mis padres me a marcado demasiado tanto que estuve en depresión, estando así todo tu entorno cambia, todo a tu perspectiva cambia, a más difícil quizás el triple, todo es complicado, tu mente juega contigo de una manera tan horrible, te hace creer que no eres nadie y que no vales nada, me di cuenta que el suicidio no es porque eres débil, tu mente te hace creer que eres débil, te forza a querer terminar con tu sufrimiento.

—Buenos días Tn, es bueno que ya hayas despertado, ¿Como te sientes? —Era el Doctor.

—Débil.

—Después de lo que hiciste si, ahora mejoraras poco a poco —Salió de la habitación.

Me encontraba acostada en una cama de hospital por segunda vez en menos de un mes.

—¡Tn! —Entro corriendo a la habitación.

—Hola Hoseok.

—Carajo Tn, eres una tonta, ¿En que estabas pensando? Eh.

—Se que me e equivocado, lo acepto, pero por favor ahorra te el regaño.

—Más que eso Tn, la has cagado.

—Lo siento, no pude soportarlo —Comencé a llorar —Me siento tan sola, tan perdida me dolía tanto el solo recordar a mis padres.

—Pero siempre nos has tenido a nosotros y nunca te dejaremos.

—Lo se pero no lo entienden.

—Si nos explicaras entenderíamos, pero ni siquiera nos dejabas verte, ¡¿Sabes cuantas veces fuimos a tu casa?! ¡Siempre nos decían que estabas dormida! Nos duele verte así Tn, tu sabes que te quiero demasiado, y que no nos dejes ayudarte nos duele.

—Perdón —Hable entre lágrimas.

—Por favor permite que te ayudemos.

—Lo haré —Nos abrazamos.

Ya había salido del hospital, estaba en casa, en mi habitación, todo mejoraba poco a poco, regrese a la universidad, permitieron que me quedara ya que el día que tenia que volver había despertado en el hospital, y decidieron esperar a que me recuperara, todo marchaba bastante bien, después de mi intento de suicidio comencé a ir al psicólogo y me ayudaba bastante, me ayudaba a controlar me y no querer intentarlo de nuevo, no era fácil sin embargo lo hacia por mis padres, muchas cosas cambian incluso los chicos me comentaron que durante mi ausencia Jimin y Mi Rae habían estado saliendo, me alegraba por ellos.

En la universidad.

Me encontraba almorzando con mis amigos en el comedor de la universidad, alce mi mirada y visualice a Seok acercarse.

—Nena, ¿Nos podemos ver hoy después de clases? Necesito decirte algo ¿Puedes?

—Si, por supuesto.

—Vale te veo en la entrada entonces —Me beso en la mejilla y se fue.

Las clases continuaron normales, trabajos y demás, yo solo pensaba en que rayos me quería decir Seok.
La salida llego, me apresuré y salí de aula para ir afuera.

—Hola —Hable mientras me acercaba al auto de Hoseok, quien se encontraba parado alado de este.

—Hola hermosa, sube vamos al cine.

—Creí que querías decirme algo —Hable confundida.

—Claro, pero primero veremos una película, vamos.

Sin más nos subimos al auto, al llegar escogimos cualquier película, excepto de terror, al acabar la película yo estaba aburrida no me había gustado del todo, pero el estar con Seok lo valía, al salir compramos unos helados y nos sentamos en unas bancas.

—Y bien ¿Qué era eso que querías decirme? —Hable comiendo mi helado.

—Si eso, amm mira por allá —Voltee como gran bruta y al regresar mi mirada a el, lo que sentí fue sus labios sobre los míos, los había extrañado.

—Seok deja de bromear, vamos di me que querías decirme.

—Bien, lo diré, lo e estado pensando mucho y de verdad te quiero Tn, creo que te e conocido lo suficiente, e visto muchas facetas tuyas, e estado contigo en lo bueno y en lo malo, creo que es momento de formalizar, Tn —¡Oh por dios! No puedo creerlo, me miro fijamente —¿Quieres ser mi novia?

—¡Ahhhh! Por supuesto que quiero —Sin darme cuenta por la emoción había aventado mi helado hacia tras, después de reírnos por mi estupidez lo bese.

Editado.