IX

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Día tras día pensaba en ti, cerraba los ojos siempre que podía para recordar el momento de contacto, lamiendo mis labios con suavidad, recordaba cada segundo como si estuviera ocurriendo, mi cerebro me daba malas jugadas y por alguna razón sentía dolor en mi pecho, mis manos tibias me hacían recordar el sacrificio que  habías hecho por mi, y cada vez me preocupaba de una forma que me desesperaba en el estado que te encontrarias, ¿estarías comiendo adecuadamente?¿alguien te cuidaria?¿quién sería ese alguien?.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de mi habitación fue abierta sin un aviso anticipado dejando entrar a un pequeño castaño que se veía aterrado saltando sobre la cama a mis brazos, se aferró a mi.

-¡in. .intentaron morderme! - el niño sollozaba desesperado  aferrandose a mis ropas, sólo logre carlmarlo al apretarlo entre mis brazos acariciando su melena castaña.

- tranquilo, nada te ocurrirá mientras yo este en vida y eso será siempre- reí con suavidad para cuando el castaño se oculto en mi cuello - mañana me dirás quien fue ¿Si?

Sólo se limitó a asentir aún con su pequeño cuerpo temblando, con el paso de los minutos se fue quedando dormido entre las sábanas, por alguna razón ya se me eran obvias las sospechas de quien fue, y ahora estaba más que seguro de eso, el aroma del pequeño híbrido era el de un omega, ya casi se podía asegurar que el o la culpable de intento de homicidio era alguna o alguno de mis pretendientes creyendo que el pequeño era con quien se había enlazado.

Ya habían pasado semanas con Yoichi presente en la mansión, por alguna razón la veía como un cachorro al cual cuidar que llevaba alegría por todo el desolado lugar, no lo veía como una presa y menos como una pareja con la cual pasar su celo, le había agarrado un cariño incondicional con cada semana que pasaba y protegerlo de cualquiera.

Era verdad que lo quería mucho como parte de su familia, pero no podía obligarlo a quedarse con el o aunque quisiera, el tenía una familia preocupada por su bien, que lo esperaba en casa, en su verdadero hogar.

Aquamarina. AU Mikayuu. Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora