Porque Llegaste A Mí (Christopher Vélez)

Cap 2: Recuerdos

Desde que desperté,no dejo de pensar en ese chico estúpido. Y no por que sea bonito,o vamos, el chico es lindo. Pero no por eso,si no que me da mucha rabia cada vez que lo recuerdo.

Decido levantarme, felizmente esa pastilla me sirvió de algo.
Me acerco al baño, reviso un poco, si era grande.

Al principio me sorprendí, pues no pensé que Yenny viviera con una muy buena economía. Lo demás pues ya no me sorprendía, yo también vivía en una muy buena economía. Quizás es por eso que mis padres, me dejaron una herencia, la cual resivire cuando sea mayor de edad.

Suspiro y decido entrar al baño a darme una ducha, luego de unos minutos, salí envuelta en una toalla, abrí mi maleta, ya que todavía no había arreglado mis cosas. Lo haría más tarde.

Me puse una falda blanca, con una polera de lana.

Abrí la puerta, y vi a Cinthia que estaba apunto de tocar.
Me dedico una sonrisa, acá todos sonríen, y al parecer ella no es la excepción.

- Señorita Yisell, ya esta servido el desayuno, puede bajar si gusta.

Asentí y antes que se vaya hable.

- Cinthia no es así -le pregunte, ella asintio- Deja de decirme señorita, solo nos llevamos unos años de diferencia. Solo dime Yisell y listo.

Ella algo apenada asíntio y desapareció de mi vista.
Suspire, creo que eso se a vuelto parte de mi, suspirar, como si todo lo que dijera me molestara o cansara.

Cerré la puerta de la habitación y me dirigí a las escaleras, esta vez sin mirar a mi al rededor.

Unas voces delicadas se escuchaban del comedor, me acerque a paso lento. Me sentía algo apenada por como traté ayer a Yenny, pero no necesito su ayuda, yo estoy bien conmigo mismo.
O eso trata de creer día a día.

Yenny hablaba con Cinthia animadamente, se notaba que ella era una mujer muy risueña y siempre mostrando una sonrisa, a diferencia de mi, o bueno más bien desde que ocurrió todo esto.

Volteo a verme y como siempre me dedico sus típicas sonrisas, que me hacía sentir algo tranquila. Cosa que no admitiría nunca.

- Buenos días Yisell, siéntate, Cinthia traerá el desayuno.

Asentí y tome asiento en la mesa, al igual que Yenny, Cinthia se acerco con dos platos, me entrego mi plato que tenía Hot-Cakes. La mire algo sorprendía a Yenny, como sabían que me gustaban los Hot-Cakes.
Cinthia se retiro y Yenny empezó a hablar.

- Me acuerdo que desde pequeña te gustaba mucho, cuando hacía Hot-Cakes -eso quiere decir que ella lo hizo- Si yo lo hice, espero te sigan gustando.

Le agradecí y empecé a degustar, cerré los ojos al sentir el maravilloso sabor de los Hot-Cakes, me vinieron un monton de recuerdos con esto.

Cuando desayunamos, en esta misma mesa, con mi padres y la familia de Yenny.

Luego un niño de más o menos ocho años, jugando con el, estábamos jugando en el columpio que había en el jardín, iba muy rápido y en una de esas me caí, raspandome la rodilla, vi como empezó a salir algo de sangre, y a mi yo pequeña, fue como si me estuviera desangrado.

Empecé a llorar y vi como ese niño con el que jugaba se acerco a mi algo preocupado, tratado de tocar mi herida, pero rápido lo esquive, el lo noto y me dedico una sonrisa.

Luego empezó a cantar.

- Sana, sana culito de rana, si no sana hoy, sanará mañana.

Por lo que solté una risa, al escuchar esa canción. Luego me abrazo y me dio un beso en la frente.

Ese pequeño recuerdo fue algo especial.
Yenny empezo a llamarme por que lo me saco de mis pensamientos.

- Me gustaría ver esa sonrisa todos los días -no me había dado cuenta que seguía sonriendo por ese recuerdo- Me quería disculpar por lo que paso ayer, Christopher es...

Se vio interrumpida, por unos pasos y bostesos que se acercaban.

Voltee y me encontré con el patán de ayer, suspire algo frustrada, al recordar la pelea que había tenido con el.

- Bueno días mami -empezó a despeinar su cabello- Buenos dias -me miro un rato- Tu que no te conozco.

Rodé los ojos, y voltee a ver mi plato que estaba casi vacío.

- Hijo ella es Yisell, tu prima, te comente de ella, que ahora vivirá con nosotros. Y Yisell el es mi hijo Christopher.

Así que era su hijo, como una persona tan bondadosa, podría salir una persona tan mandona y molestoso.

- Hola Yisell, mucho gusto -se paro al frente mio y me tendió la mano, la cual no correspondi.

- Siento no decir lo mismo -mire a Yenny- Gracias por el desayuno, me voy a mi habitación, a arreglar mis cosas.

Ella algo sorprendida asíntio. Me pare de la silla, teniendo la mirada de estos dos. Y salí de ahí.

- Que niña más malcriada, me dejó con la mano extendida -se escuchaba molesto.

- Tranquilo hijo, le costará mucho adaptarse acá -suspiro Yenny.

Claro que me costará, no me acuerdo de ellos, y es incomodo convivir con alguien que no te acuerdas, aparte de los pequeños recuerdos.

Ufff...Malditos recuerdos

    

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En multimedia la ropa que se puso la rayis.
Aquí el segundo capítulo, espero les haya gustado mucho!!
No olviden que las quiero