HOME | Marco Asensio

Capítulo 14. Clocks

Estamos a una parada de metro del restaurante. Después de que Noelia se consiguiera hacer una foto con Isco y Modric, y decirle a Marco unas cincuenta veces que no hacia falta que nos llevase al centro en coche, conseguimos salir del Bernabéu.

- Sigo sin creérmelo.- dice Noe subiendo las escaleras hacia Colón.

- ¿Te ha gustado la sorpresa?

- ¡Estás loca! Por supuesto, no me esperaba para nada ir al partido, pero mucho menos conocer a mis jugadores favoritos.

- Entonces, ¿me he ganado el premio de amiga del año?- digo abriéndole la puerta de La Mafia.

- Te diría que si, pero creo que te ha faltado contarme algún que otro detalle. ¿Se puede saber porqué Marco Asensio te comió la boca cuando te vio?

- ¿¡Qué!?- dice David. Genial, ahora ya se ha enterado todo el grupo. Y ni siquiera sé si somos algo.- ¿Eso quiere decir que ya no tengo ninguna posibilidad contigo verdad?

- Lo siento chaval, le he visto de cerca. No tienes nada que hacer.- dice Noe dándole una palmada en el hombro y sentándose a su lado en la mesa.

La cena pasa entre risas y botellas de vino. Estamos pagando la cuenta cuando me llega un mensaje de Igor. Al parecer Marco le ha contado que nuestra sorpresa fue todo un éxito, y nos invita a ir a un reservado en una de las discotecas más concurridas de la capital. No quiero que piense que me aprovecho de sus contactos, así que educadamente declino su propuesta.

-¡Hola Igor! Soy Noelia, la amiga guapa de Carolina. Aceptamos ir a Barceló. Llegamos en media hora. Hasta luegooooo.- Noelia me devuelve el móvil después de enviarle un audio a mi amigo.

- No me mires así. Es mi cumpleaños. Además, nos encanta ese sitio, y hoy va a estar a reventar.- dice riéndose. Creo que se ha pasado un poco con el vino blanco, y los chupitos de hierbas a los que nos ha invitado el camarero no han sido una buena idea.

Tres cuartos de hora después, estamos esperando en la cola del local para entrar. Menos mal que antes de salir de casa tuve la idea de meter un par de blusas más arregladas en la mochila para esta noche.

- DNI.- dice un armario de tres puertas tapándonos el camino. ¿Sabéis quién es es el actor que hace de The Mountain en Juego de Tronos? Pues creo que tiene un hermano gemelo perdido, y nosotros lo acabamos de encontrar. Después de revisar nuestros carnés de identidad varías veces, nos pone un sello en el antebrazo y nos deja entrar al interior del local.

La música está altísima y hay un montón de gente. Caminamos en fila, agarrados unos a otros hasta llegar a la parte derecha del local. Ahí están las escaleras que llevan a los reservados. Me dispongo a subir por ellas cuando otro portero me para.

- ¿Dónde crees que vas? Venga, aire.

- Mis amigos están arriba, nos están esperando.- le digo lo más amable que puedo.

- Claro que sí. Tus amigos y los de toda esa gente.- dice señalando a dos grupos de chicas que están a escasos metros de nosotros.- no eres la primera en intentar eso. Aire.

¡Qué pesado con el aire! En fin. Me aparto de la entrada de las escaleras y saco mi móvil del bolsillo. No me hace falta teclear nada más que la palabra ayuda, cuando veo la cabeza de Igor asomada por la barandilla riéndose.

- Están con nosotros.- le dice al gorila, el cual bufa y nos deja pasar. No sin antes colocar una pulsera alrededor de nuestras muñecas.

Desde arriba la discoteca se ve totalmente distinta. Nunca había estado en un reservado así. Hay botellas iluminadas por todas partes, y prácticamente tenemos barra libre. Sobre la mesa que está a nuestra derecha hay todo un arsenal de licores de las primeras marcas y refrescos para que nosotros hagamos nuestras propias mezclas.