Nadja y el secreto del halcón

Una misión

Mi corazón se estrujaba con cada latido, no había nada que pudiera hacer al respecto a pesar de saber con seguridad que no estaría sola en todo lo que me esperaba. La noche y el bamboleo del mar me mecían,  Aren a mi lado trataba de consolarme sin lograrlo.

-No puedo creerlo, pero de alguna manera lo sé- dije muy bajo casi en un susurro

-Entiendo pero debes aceptarlo, para eso estás preparándote. Todo esto, el secuestro, la piratería, el entrenamiento, todo es necesario ... Cuando supe que estarías aquí , no pude determinar en que momento llegarías así que me enlisté al Valkiria hace más de 2 años.

-¿Tu diste la orden para el secuestro?- me alteré

-Para nada. El destino y sus redes se juntaron para que una persona lo hiciera. Yo solo lo supe

-¿Pero como?

-Yo, al igual que tu.. soy Vanir, raza de los dioses.  Lytir el dios de la adivinación, fue uno de los amantes de Gerd, la mujer slash rehén de Frey, de ahí nací por ello puedo ver cosas del futuro...En tu caso es un poco diferente pero eso no debo decirlo yo, no me corresponde.

-Es.. no lo entiendo ¿como es que yo soy como tu? , mis padres y mis ancestro son todos normales, nada que ver con cosas fantasiosas

-Lo lamento, pero no es así, no puedo decirte más, alguien te lo explicará muy pronto, debes ser paciente

-Le estás pidiendo al mar que no sea salado- comenté con burla, pues si algo tengo es falta de paciencia y más en asuntos tan importantes- ¡Espera! Los sueños...yo, te vi antes

-Habían sido nuestra conexión, la única manera de irte preparando para nuestro encuentro, para que no encontraras todo tan descabellado después de una vida humana común, siempre tratamos de mostrarte la realidad de tu ser 

-¿trataron? ¿quienes? No concibo que lo que muchas veces leí, que tomé por meros cuentos, esté sucediendo y que yo tenga algo que ver con todo eso. Tengo muchas preguntas

-Lo sé, pero todo a su tiempo, por ahora solo puedo decirte que estoy feliz de que al fin comiences vivir. Hay un plan, un destino bien trazado, si todo sale bien, el mundo estará a salvo; y tu y yo, querida mía estaremos al fin juntos.

Esta última frase me desconcertó... ¿por que seguía llamándome así? De repente recordé el beso que me dio en aquel sueño y me puse nerviosa, después del beso en el baile que no quería recordar, pues era muy doloroso; no había vuelto a pensar en nada romántico, todo eso había quedado enterrado, se suponía que debía haber muerto todo rastro de mis sentimientos pasados. Aren debió notar que algo estaba mal.

-No te preocupes querida - me tomó una mano y la acercó a su boca besando el dorso de ella mientras no despegaba su mirada de mi- sé todo aquello y está bien- ¿se refería a Edward? ¿como?- Antes de esto, no hay un antes. Y sí, también ese beso fue real- ¿acaso leía la mente?

Aren sin despegar su vista de mi y atrayéndome de nuevo con sus ojos me envolvió con sus brazos, mientras mis nervios galopaban a niveles estratosféricos. Quería preguntarle como podía saber mis pensamientos, si era algo relacionado con su origen pero no podía reaccionar, estaba hipnotizada por sus iris de dos colores. Acercó su rostro al mio mientras una de sus manos se posaba en mi nuca, su aliento estaba rozando mi boca

-¿A..ren?- logre decir

Sus labios alcanzaron los míos mientras mi corazón estallaba y poco a poco la adrenalina me llenó en cada una de mis células. ¿El aire se acabo de repente o que? besarlo era como alcanzar una cúspide, como algo eléctrico y lleno de emociones. Fascinante. Me dejé envolver por el momento  aunque fugazmente por que dentro de mí, inicio una batalla para dividirme como si fuera dos personas. Una quería estar así , junto con Aren. La otra que en ese momento parecía estar mirando desde fuera de mi misma, no podía concebir besar a otro chico que no fuera Edward.