Nadja y el secreto del halcón

Una familia

LOKI--FLASHBACK

"Odín me ha mandado llamar, la situación con Freya salió justo como esperaba y ya ha quedado resuelto, seguramente ahora  que he cumplido con lo que me mandó quedará satisfecho y de una vez por todas entenderá que Thor solo le causa molestias, el único digno heredero soy yo".

"No me molesta que mi madre haya sido una gigante de hielo, si los demás lo supieran se avergonzarían de la actitud de Odín hacia los gigantes y hacia las mezclas en general pero, por suerte no soy como el resto.  A mi me parece de lo más... divertido".

Loki entró al salón principal, donde ya se encontraban reunidos los principales Vanir y Aesir, todos en su atuendo formal de batalla. Era una ocasión solemne sin duda, algún anuncio habría de hacer el regente que le incumbiera pues sabía que debido a su naturaleza no le gustaba perder el tiempo en cosas que no le referían directamente y eso Odín lo sabía.

Al verlo entrar al salón todos guardaron silencio. Incluso Freya que lloraba junto a su hermano bajaron la voz mientras éste pasaba su brazo alrededor de ella. Los ojos de la pelirroja estaban hinchados y rojos, la humedad de su cara indicaba que las lágrimas no habían abandonado su rostro durante algún tiempo. Ésto a Loki no le importó, había cumplido su parte del trato, su misión y Freya era la única culpable de las consecuencias por haber pensado en Thor como su amante, creyendo que Odín no pondría un alto de alguna manera

-Hermanos, amigos...estamos hoy reunidos aquí para dar castigo a aquella persona que ha manchado nuestro nombre, nuestro linaje- La voz de Odín resonaba por todo el salón con el tinte de ira justo para dar a entender lo indignado que se encontraba

>>Muchos conocemos su fama... la forma en la que se conduce y a pesar de que se le ha advertido varias veces de su proceder tan... ligero; esta vez ha llegado demasiado lejos

Loki sintió el orgullo en su pecho, no solo había sido enviado para cumplir una órden, si no para restablecer rectitud en Asgard, para que aquella chica que ahora lloraba ocultando a los presentes, no totalmente su naturaleza  libertina; fuera castigada por su conducta carnal.

Todos habían escuchado que Freya, la diosa del amor, era sensual, eso saltaba a la vista; y por ello muchos humanos, criaturas y dioses caían a sus pies. Su encanto no se limitaba a su físico, si no que su conversación y carácter te atrapaba si estabas en la mira de la chica, no podías hacer nada más que caer rendido en la pasión que desprendía, eso Loki lo sabía y se había cuidado gracias a su astucia de no verla si quiera como una chica, si no más bien, como la representación de todo lo vil y nauseabundo, todo aquello que los dioses odiaban, era ella, ahora tendría su merecido.

Además, él no estaba interesado en tener sentimientos por nadie, ni siquiera por las mujeres con las que había estado, no eran más que medios para tener a sus futuros herederos, los sentimientos había visto a lo largo del tiempo y de las experiencias de otros que solo eran debilidades, lastres y caprichos.

-La hija de Njord-continuó el soberano- Freya, había pedido un collar de oro y sol a los enanos de la cueva del submundo. Ellos son los mejores artesanos y herreros como bien lo sabemos todos y ella fue a hacerles la solicitud debido a su vanidad. Para nadie es oculta la conducta que esta joven ha tenido en el pasado, yendo de amante en amante, sin miramientos o escrupulos. Sin embargo, eso no es, en ninguna manera excusa para lo que ha pasado ahora mis amigos.

>>Los enanos hicieron la labor, tuvieron listo el collar en 3 días, al amanecer del tercer día, citaron a Freya en la cueva para hacer la entrega y ésta acudió sin chistar por su encargo junto con la recompensa que se había comprometido como pago: Un jabalí capaz de surcar los aires, para los enanos sería un perfecto corcel debido a su tamaño. Pero al llegar a la cueva los enanos la emboscaron, la dejaron inconsciente mientras la violaban repetidas veces hasta que todos y cada uno se sacio, la sacaron de la cueva semi desnuda, debilitada y con el collar puesto como anuncio de su vergüenza.