Michael Clifford

1.8K 52 0
                                    

~Creo que me Flecharon~

Estaba caminando por un parque de diversiones que quedaba a unos treinta minutos de mi casa. Ya el frío se hacía notar y de seguro la nieve no iba a tardar en caer. Estaba vestido como de luto, es casi típico en estas temporadas. Unos jeans, una camiseta gris, un jacket negro, un gorro para el frío verde (casi en tono negro) y unos converses negros.

Niños cruzaban por mi camino felices, sonriendo, alegres y yo deseando ser un niño y que nada me importe.

Horas atrás había discutido con mis padres y luego con los chicos. Con mis padres porque dicen que me he estado distanciado y he estado muy rebelde. Con los chicos, porque le dieron la razón a mis padres. ¿Qué carajos? Estoy cumpliendo ni sueño de estar en una banda.

Notaba como las estrellas decoraban el cielo y los pinos verdes. Había mucha comida en el parque, así que aproveché para comprarme una hamburguesa y una soda. Chicas me reconocieron pero no les hice caso, cuando estoy enojado no me gusta que me hablen porque suelo contestar mal, así que me ahorro lastimarlas. Tengo una actitud pésima, no me auto controlo algunas veces. Me aproximaba al pequeño lugar donde vendían las hamburguesas pero antes de llegar una niña de unos cincos años tiro helado en mis tenis. Vamos Michael, respira. Es una pequeña niña y no le puedes hablar mal.

-Lo siento señor -¿señor? Aparento de tanta edad.

-No te preocupes -la mire serio y empecé a caminar nuevamente. Que mierda, ahora tendré que lavar los tenis.

-Hola, ¿qué desea? -me preguntó un hombre de unos cuarenta y algo de años.

-Una hamburguesa y una coca cola, por favor -contesté.

-¿Con papas fritas? -preguntó.

-¿Acaso le dije que quería papas fritas anteriormente?

-En cinco minutos -dijo y se fue. Carajos, odio mi humor. Pasaron los cinco minutos y el señor se acercó.

-Perdón por hablarle así, no estoy de humor últimamente -dije arrepentido por hablarle tan mal.

-Te entiendo, descuida. Me recuerdas a mí en tus tiempos. Que pases una linda noche. Aquí está tu orden -y me paso la comida. Le sonreí y le pague y empecé a caminar para poder sentarme y comer.

Habían muchos payasos por donde me senté, tendré que soportar las risas de niños y tontos chistes. Pero la función terminaba cuando empezaba a comer. Iba a tomar soda pero cuando la estaba bebiendo algo medio de frente haciendo que la soda caiga en toda mi ropa.

-¡Mierda! -grité.

-Disculpe -se acercó una chica vestida de payasa, pero ya tenía media cara sin maquillaje -estaba tratando de enseñar malabares y una bola se me fue de control y...

-Cállate -le dije fríamente.

-Acompáñame, te ayudaré a quitarte la soda -dijo sería. Le hablé mal a otra persona, genial Michael. Eres increíble. Ella empezó a caminar y yo la seguí. Entramos en una tienda donde había cosas de vestuario y así y también había un gran espejo.

-Deberías quitarte la chaqueta -dijo tomando un pañuelo húmedo.

-¿Y si no quiero?

-No resolverás nada si no te la quitas -me está retando. Me quite la chaqueta y la tire al piso. Todo mi pecho estaba húmeda con coca cola y lo peor es que estaba casi secándose. Ella empezó a tratar de quitar un poco de la coca cola pero no resolvía nada.

-No sabes cómo hacer esto -ella paró. Alejo su mano y yo aproveché y me quité la camiseta -pásame el pañuelo.

-Toma -me lo dio y se alejó. Me empecé a pasar el pañuelo por mi pecho y noté que ella se terminó de quitar el maquillaje y se quitaba la peluca. Tenía el cabello bien largo y negro.

One Shots |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora