Something More °Harry Styles°

1.4K 46 0
                                    

Ignoro el insistente toque sobre la  puerta, que se tambalea ante lo que parece ser una patada. He de admitir que tiene fuerza, apenas es su tercer intento y me parece que un golpe más logrará tumbarla. 
— ¡Ábreme V! Hay que hablar
—  Vete al demonio, Harry.
Hundo mi rostro entre mis piernas, apretando mis manos contra mis oídos para no escuchar su voz. Error, Harry grita cada vez más fuerte.
—Vamos, V…
—Deja de decirme así, estúpido
Mi nombre es Valerié pero el idiota de mi “hermano” decidió que ese nombre es muy largo y prefiere llamarme así. La mayor parte del tiempo lo soporto sin molestarme, es lindo que me ponga un apodo cuando nadie más lo hace y me gusta  la forma en que su boca pronuncia la vocal, es sensual.
Todo en Harry es sensual, la forma en que arregla su cabello rizado es suficiente para poner a suspirar a todas las chicas del curso. Sé que ellas me envidian por tener el hermano más sexy del mundo,  nunca pierden la oportunidad de decírmelo. No, no es que ellas quisieran cometer incesto porque Harry no es mi hermano.
A pesar de todo, siento  una irónica sonrisa dibujarse en mi rostro.  Papá y Anne siempre están intentando que lo llame así, sin darse cuenta de lo ridículo que resulta llamar hermano a un chico por el simple hecho que su madre se casó con mi padre. Harry yo no compartimos ni sangre ni apellido. Él no es mi hermano y nunca lo será.
-¿V? ¿Estás allí?-un toc toc suave acompaña su tono dudoso-Ábreme y hablemos…
-No, Harry, no hay nada de qué hablar. ¡Lárgate!
¿Qué se supone que va a decirme? ¿Qué no quiere acostarse conmigo? El poco orgullo que me queda me impide soportar una conversación de ese tipo.
Porque esa es la relación que existe entre Harry y yo, nada de compañerismo ni amistad, no fraternidad. Lo único que existe entre nosotros es tensión sexual.
Comenzó de la nada nuestros padres no estaban, Gemma hablaba con su novio en su cuarto. Estábamos solos y Harry me fastidiaba, haciéndome cosquillas mientras veíamos televisión. Las cosquillas se convirtieron en caricias, roces y besos, ardientes y demandantes pero también clandestinos.
Nos escondemos en los armarios de la cama, los pasillos del Colegio e incluso en este baño. Es inevitable y adictivo, una necesidad.
Hemos llegado a un acuerdo. Nuestros besos, caricias calientes y todo ese jugueteo es una forma de aliviar la ansiedad de la escuela. No somos amantes, amigos con derecho, peor aún novios.
Soy consciente de que no está bien, no es correcto. Pero nunca puedo detenerme cuando sus labios expertos devoran los míos, recorren mi cuello o marcan mi piel. Quizás sea eso, su ferocidad, la que convierte mi cuerpo en una olla a presión y por más increíble que parezca a Harry le pasa lo mismo, puedo oírlo jadear cuando nos separamos, veo la lujuria contenida en sus ojos cada vez que nos interrumpimos para no ser descubiertos.
Por eso  no entiendo por qué acaba de rechazarme.
—V—su voz se oye cansado pero el horrible golpeteo sobre la puerta no cesa. Siento que me va a dar jaqueca.
Me limpio ese par de estúpidas lágrimas que caen por mis mejillas, me estiro hasta el cerrojo y abro la puerta. Harry entra, su torso desnudo es un cruel recordatorio de lo que acaba de pasar, recuerdo que sólo llevo mi braga y su camisa, de verdad estuvimos muy cerca esta vez.
Harry me dirige un escrutinio completo de menos de un minuto, luego,  su mirada se clava en mis muñecas. Las escondo por reflejo y su ceño se frunce.
—Valerié—su tono cargado de reproche me hace poner los ojos en blanco. Se inclina hacia mí y tira de mi mano.
— ¿Qué?— lucho contra él y pego mis brazos contra mi pecho, ejerciendo presión para retenerlos contra mí—Sabes que ya no hago eso
—Entonces muéstrame—extiende la mano con una mirada en la que sé no tengo escapatoria.  Lanzo un respingo y flexiono el brazo hacia adelante. Todas las cicatrices han sanado.
—Sé que fui estúpida, pero sólo fue una vez—mascullo cuando él comienza a pasar la mano por ellas, comprobando el tiempo que tienen. Son antiguas, eran muy profundas pero ahora no se notan. Fue cuando mis padres se divorciaron hace 3 años y pensé que había sido mi culpa, por ser tan rebelde. Las hice con saña, sangré toda la noche, el odio hacia mi misma era demasiado grande.
Alguna vez se lo comenté a Harry y ahora no deja de fastidiarme con eso, es la única razón por la que está aquí.
—Ahora que ya lo comprobaste, puedes irte por donde viniste.
—No—pongo los ojos en blanco y me envaro dirigiéndole mi peor mirada.
— ¿Qué haces?
— ¿Aparte de mirarte mal?  Me estoy yendo. Adiós
— ¡No, V!- exclama y me toma de la mano, la sacudo con fuerza pero a estas alturas ya debería saber que es inútil. Harry siempre me superará en fuerza. Tira de mí con suavidad hasta que me tiene enfrente-Realmente quiero…
— ¿Qué es lo que quieres?—espeto aún tratando de soltarme— Repetirme que lo que hacemos no está bien, que es prohibido. ¡Por favor! Deja la hipocresía a un lado y evita las explicaciones que no las necesito.
Evito su mirada lo más que puedo, que no es mucho considerando nuestra cercanía. No tardo en encontrarme con esos hermosos ojos verdes, sólo un instante, es el tiempo que se lo permito. Si lo sigo mirando voy a llorar.
— ¡Suéltame Harry! No hay nada que aclarar.
—Sí, si hay—dice tomando mi rostro con su mano libre, acaricia mi mejilla de forma muy suave—No podías hacerlo conmigo. Tu primera vez debe ser especial
Su expresión seria es bastante convincente, cualquiera se lo creería pero he visto tantas veces como termina a sus “novias” (que no duran más de una semana), las miles de excusas que les da y aunque sé que lo que ha dicho es muy cierto, viniendo de él sólo significa que me está rechazando.
  Estuvimos a punto de tener sexo. Soy inexperta pero lo sé, su erección era más grande que nunca. Harry estaba muy excitado y aún así no paró.
—Ah, ahora te volviste consejero ¿Poeta acaso? Deja la palabrería barata conmigo, que perdí la cuenta de todas con las que te has acostado. Mentiroso
—Valerié ¿Cómo  podría mentirte a ti?
—Cómo le mentiste a Trisha la semana pasada para besarnos en el gimnasio, le dijiste que te quedarías estudiando Geometría. Harry, lo haces todo el tiempo.
Harry levanta mi mentón de forma que sus ojos se encuentran con los míos.
—V, a ti no puedo mentirte…
— Eso es porque te conozco más que ellas
—No, eso es porque eres más importante para mí que ellas, por eso me detuve. No quiero que pierdas la virginidad de esta forma, te quiero demasiado para que sea sólo sexo—en cuanto dice las palabras “te quiero”, sus mejillas adquieren un extraño tono rosa que nunca le he visto. ¿Está sonrojado?
Mi corazón se hincha de tal modo que es posible que salga por mi boca. Tal vez por eso mi cerebro no encuentra las palabras adecuadas para responder con aquello y el silencio se expande. Lo sé bien, he aprendido a diferenciar el placer de los sentimientos hace tiempo y aunque no lo admita en voz alta, tengo sentimientos por Harry desde hace mucho, y estos son muy fuertes. No se trata únicamente de mi orgullo herido el que me había puesto tan mal, era mi corazón sufriendo por no poder tenerlo.
Harry parece muy nervioso, algunos de sus rizos se pegan a su frente llena de sudor, está tan rojo como un tomate, que no puedo evitar sonreír burlona. Eso parece alertarlo y desvía la vista, fijándola al suelo.
—Yo sé que no tenemos nada, que somos adolescentes, hacemos locuras y esto puede ser un  juego excitante, pero entiéndeme, si lo hago contigo no sería sólo sexo, te haría el amor y no sé si tu…—se lleva una mano a la barbilla—Mierda, estoy arruinándolo todo ¡Soy tan estúpido!
—Entonces somos dos los estúpidos—he encontrado mi voz y eso lo hace alzar la vista—Yo quería llegar más lejos porque sé que esto terminará en algún momento, que vendrán otros tipos y quería estar contigo antes de que te aburrieras de mi— hay vergüenza en mi voz pero no aparto mi mirada de la suya.
Harry me sonríe como nunca antes lo ha hecho-es obvio que no tenemos mucho tiempo para sonreír-sus ojos brillan como si fueran foquitos de navidad. Un “Te quiero” sale de mis labios y la sonrisa se ensancha e incluso se permite una  carcajada mientras cuando me aprieta contra su cuerpo semidesnudo, siento un bulto que roza mi muslo y me sonrojo.
—Oh, Harry, no te burles, sé que soy una virgen patética.
—Eres la virgen más caliente que he conocido— este es el Harry que conozco, el pervertido que no puede estar oculto por mucho tiempo.
—Soy probablemente la única virgen a la que conoces.
Harry sonríe de nuevo, pero esta vez sus ojos tienen esa chispa pervertida que siempre tienen en nuestras sesiones.
—Créeme, no lo serás por mucho
Y sin esperar a qué diga algo, estampa sus labios contra los míos, poniendo mi pulso al máximo. Espero la intensidad y el deseo y  realmente espero, porque este beso es muy diferente a todo lo anterior, es suave, dulce, casi mágico. Me atrevo a echar mis brazos alrededor del cuello de Harry y empinarme para que no nos apartemos. Harry rodea mi cintura y me abraza con fuerza.
No hay prisa, no importa si somos descubiertos. Este beso no es atrevido ni apasionado, es diferente y me encanta porque este beso se siente, como el inicio de algo más…

One Shots |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora