One Shots |EDITANDO|

Nunca Me Olvidaras °Kian Lawley°

Narra Kian:

Era la chica más linda que pude haber conocido, ella me había hecho ver el verdadero significado del amor y no sólo eso, sino que también me había convertido en una mejor persona. Me sorprende todo lo que una persona puede ocasionar en otra, con tan sólo sonreír me hacía el día. Con tan solo dedicarme una mirada me volvía loco, tanto como para que me encierren en un manicomio. Todo eso me hacía sentir aquella chica, la dueña de mí felicidad y de mi corazón… no me imagino mis días sin su bello rostro mirándome como solo ella lo sabe hacer, haciendo que yo sienta cosas inexplicables, enserio la iba a extrañar. Me rompía el corazón saber que pronto ella se marcharía, para siempre…

___: Amor, ven. Siéntate a mi lado, quiero estar contigo –decía mientras se acurrucaba en aquel sofá de la sala de su casa.

Harry: Claro amor, iré por palomitas y algo para tomar.

___: no, solo ven y recuestaste a mi lado…

Últimamente había actuado muy raro, creí que ya no me amaba como el primer día, pensar eso solo me lastimaba, no sé porque pensaba semejante tontería, ella me ama al igual que yo a ella.

Narras tú:

Tenía miedo de cómo Kian reaccionaría ante lo que tendría que decirle, cada vez que la culpa de no poder decirle se me venía a la mente intentaba evadirla, lamentablemente era imposible y empezaba a actuar diferente con él, sé que él no notaba y es lo que más me duele. Saber que le haré tanto daño me rompía el corazón.

*Recostada en mi cama*

Pasaban los días y todo empeoraba, no mi relación con Kian… sino lo que tenía que decirle, esto que tanto me había atormentado durante un mes, sin más me levanté de la cama, tomé un bolso, mi teléfono y salí decidida a casa de Kian, creo que había llegado la hora.

Caminaba decidida a su casa con un nudo en la garganta, sentía como las lagrimas corrían por mis mejillas y el nudo en la garganta se me hacía más y más grande. Llegué a la puerta de su casa, realmente no vivía tan lejos de mi casa, toqué el timbre y me paré esperando que él saliera.

Mamá de Kian: Hola querida, ¿Cómo has estado? Ya casi no nos visitas, ¿pasa algo con Kian? Lo he notado raro últimamente.

___: Hola señora Lawley, no pasa nada. Disculpe, ¿Está Kian? –Decía aún con el nudo en la garganta-.

Sr. Lawley: Claro hija pasa, pasa. Él está en su habitación, sube.

Me paré en frente de la escalera unos segundos antes de subir para tomar un poco de aire, noté como la mamá de Kian me miraba raro.

Me di cuenta y decidí subir… ahí estaba él, recostado en su cama, fui corriendo hasta él y lo abrasé con lagrimas en los ojos, él notó que estaba llorando…

Kian: Amor, que pasa por qué lloras. ¿Te hicieron algo? ¡DIME!

___: Kian, te diré algo que debí haberte dicho desde el momento en el que lo supe… -Me quedé viendo la expresión en su cara-, estaba confundido. Sabía que no iba hablar así que tragué saliva y continué..

___: Am-o-or, tengo una enfermedad terminal… tengo leucemia, no sabía cómo decírtelo. Esto es muy difícil para mí. –empecé a llorar descontroladamente-

Kian: ¿QUÉ? Cuando planeabas decírmelo –dijo gritando- que te pasa ___ por que no me lo dijiste antes, esto es realmente serio y ¿decides sólo no decírmelo? Que egoísta de tu parte.

___: Creí que entenderías, pero ya veo que no.

Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta, antes de poder escapar de ahí me tomó del brazo.