One Shots |EDITANDO|

Michael Clifford

~Para Toda la Vida~

Una tarde de invierno el cielo estaba nublado y se podía ver en el pavimento como caían algunas gotas de lluvia, mientras que el aire movía con fuerza los árboles. Michael Clifford, un anciano de 70 años de edad estaba en la planta baja de su casa, él estaba cocinando para su esposa quien estaba en cama. A ella le encantaba el pastel de chocolate y si se podía con relleno del mismo sabor. Pero su edad le empezó a impedir hacer muchas actividades, también como comer. Aunque eso no fue impedimento para su esposo quien se las arreglaba para encontrar esos sabores con muy poca proporción de azúcar, para que su esposa pudiera comer aquellos alimentos.

El abrió la puerta del horno, con sus dos manos tomo el recipiente que contenía aquella mezcla exquisita de sabor chocolate. Michael lo termino de meter y cuando cerro aquella puerta observo por la ventana como un árbol rodaba por la calle siendo arrastrado por el fuerte viento. Entonces un grito lo aturdió. Su esposa lo llamaba.

Michael trato de correr, de caminar, de moverse lo más pronto y rápido que su cuerpo le permitía. Paso por el pasillo hasta llegar al final de este, ahí estaba el cuarto donde compartía su cama con la mujer que tanto amaba. El azoto la puerta entrando, cuando entro por completo su esposa miraba la entrada de la puerta llorando. El corrió para estar junto a ella.

Michael: ¿Qué pasa amor? -dijo desesperado mientras tomaba su mano

Jade: Michael -apenas y dijo la anciana

Michael: ¿dime? -su voz se hizo débil

Jade: creo que ya es hora -trato de sonreír mientras una lágrima le rodó por el costado izquierdo

Michael: ¿Qué? No amor, no -negó con la cabeza mientras tomaba con más fuerza su mano

Jade: Shh... -trato de levantar su mano poniendo el dedo índice entre los labios de Michael -dime algo ¿recuerdas lo que prometimos hace más o menos cincuenta años?

Michael: sonrió mientras sus ojos querían soltar algunas lágrimas -como olvidarlo amor

Jade: prometimos que cuando a uno de los dos le llegara el día no íbamos a llorar -susurro ya perdiendo su voz

Michael: lo sé -no pudo evitarlo y lágrimas le empezaron a recorrer el rostro -pero tu hora aun no llega princesa

Jade: ya llego Michael -sus ojos comenzaron a cerrarse

Michael: espera -se acercó a ella aun sosteniéndole la mano -por favor

Jade: no podía abrir mucho sus ojos - Michael -susurro -Te amo mucho, no me alcanzo la vida para decirte lo mucho que le agradezco a Dios por ponerte en mi camino y... a mi lado

Michael: ¿para toda la vida?

Jade: hasta en la muerte -sonrió

Michael: te amo.

Michael se acercó al rostro de su amada, dándole un beso en los labios. Ella le dio su último aliento en aquel beso, entonces Michael sintió como la mano de su esposa dejo de tener fuerza. Cuando Michael se alejó de ella sus ojos estaban cerrados y su pecho ya no se movía al respirar. Ella había muerto. El tomo la mano de ella y la puso en su frente, mientras se hincó en frente de la cama llorando. El subió la mirada y la vio tranquilamente con sus ojos cerrados, ella vivió la felicidad en carne y hueso. Michael le regalo sus mejores años y sus mejores actos. Michael se puso de pie y beso la frente de aquella mujer, acomodo su cabello de lado, como lo hacía desde joven. Y puso sus manos en su pecho.

Michael: pronto te veré -le susurro mientras se alejó de ella.

Michael salió de la habitación aun llorando, pero después trato de sonreír. Había vivido lo mejor, había superado las expectativas del "nada dura para siempre" él sabía que su historia era tan única que no podría ni contarla.