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—Escocia - Una semana después—

-Lena linda, por favor mueve ese hermoso cuerpo que los dioses te dieron—Nia la apresuraba caminando de un lado a otro.

-Por esta misma razón no me he casado—bromea en el vestidor—Ya estoy lista-

Deja con la boca abierta a Nia, saliendo del vestidor con un ajustado y rojo vestido, tacones altos, cabello recogido mostrando ese cuello perfecto ahora sin marcas que poseía.

-Por los dioses del Olimpo, estás hermosa Lena-

-La impresión que esperaba causar—extiende los brazos al mirar a los demás compradores observarla.

-Cariño—Nia toma sus manos—Me caso contigo ahora mismo-

-¡Nia!—ambas ríen—No seas ridícula y pídele a la vendedora que empaque mi ropa, ya paso a caja a pagar-

-Yo pagaré—Lena iba a contra decirla pero le chistea—Yo te invité a esa fiesta, y quiero ser tu hada madrina—guiña alejándose para pagar.

-Nia, estás loca-

Dice divertida por la actitud infantil de su mejor amiga. Minutos después ambas con atuendos magníficos, salen de la boutique, subiendo al auto de Nia, debían acudir a una gala en Londres, por lo que temía ser captadas por las cámaras, pero simplemente no pudo negarse a la mirada de cordero que su amiga le dio.

-Algunas amigas mías acudirán a la gala—menciona Nia emocionada—Tal vez puedas olvidarte de ese amor fallido en USA-

-Sabía que tenías planeado subastarme—entrecierra sus ojos causando la risa de su amiga—Eres el diablo Nia-

-Muy cerca—gesticula con los dedos—Pero quiero que ya borres esa expresión aburrida, me encanta tu rostro como cuando estudiábamos en Oxford y sonreías todos los días-

-Lo consideraré, ¿de acuerdo?-

-Vale, he obtenido tu consideración cariño, me siento feliz-

..

..

..

—Londres—

-Conozco ese lugar—Menciona Lena al bajar del auto—Es propiedad de los Castlebury-

-Exactamente, una de las familias más importantes de Inglaterra, como sabes son parientes de la corona-

-Dime por favor que...-

-Oh sí mi apreciable amiga, Asthon Castlebury estará presente, aquel que te cortejaba con lindas notas-

-Es el adorable, pero prácticamente de la realeza, no debía involucrarme con él y no hagas alguna acción impropio Nia-

-No haré nada-

Levanta las manos caminando detrás de ella. Al entrar al lujoso e iluminado salón donde se llevaba a cabo la gala, Lena hace años no pisaba un sitio prácticamente de la realeza, pero ahí estaba, tratando de respirar sin asfixiarse con colonias costosas.

-Por las miradas lascivas de aquellas señoritas—Lena apunta con disimulo a tres modelos de Victoria secret's, quienes las veían—Intuyo que no estamos aquí por la beneficencia-

Seven PunishmentsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora