Seven Punishments

XII

Lena había eludido perfectamente a Kara durante una semana, días que necesitaba para tranquilizar el cosquilleo incesante en sus entrañas que en su juventud la alentaban a planear aquellos actos viles. No estaba dispuesta a dejarse llevar, era prudente seguir confrontando a la rubia bajo sus reglas absurdas de venganza, le era más factible, y eso significaba que no debía golpearla de nuevo. Hoy era importante, pondría en práctica la paz interior que había desarrollado, y era conveniente encontrarse "casualmente" con Kara Danvers, y tal como lo esperaba, ella se encontraba en la esquina del edificio, aguardando su salida de la empresa. Lena suspira mirando al cielo y después continúa su camino, simulando calma así como buen humor, era buena en mentir actuando cuando se lo proponía.

-Bonjour Lena—camina detrás de ella—Hasta que decides aparecer entre los mortales-

-Mortales somos todos, ridícula—se permite reír contagiando a la rubia—Y no lo creerás, pero te extrañé-

-Te haces la difícil—Kara ahora caminaba a su lado, pasándole el brazo sobre los hombros para abrazarla—Y eso me encanta—simula morder la nariz de Lena.

-Entonces, ¿qué pretendes hacerme?—Se deja abrazar.

-Lo que pretendo es hacerte mía, pero será difícil considerando que estás siendo esa Lena de nuevo y tendría que encadenarte, lo cual haría sino tuvieses cámaras de seguridad en tu apartamento-

-Tan acosadora como siempre—suspira la pelinegra—Mujer precavida vale por dos—palmea la mejilla de la rubia— ¿Por qué te empeñas en asediarme cuándo estoy siendo más astuta que tú?-

-Porque es todo un reto, guapa—guiña besando los labios de Lena—Es como jugar en las vegas donde sabes que te están timando, pero continúas apostando-

-Analogía barata—se mofa Lena—sería prudente ir a cenar, no tengo ánimos suficientes para aguantar tus reclamos-

-Tengo una cena increíble en mente-

Kara aprovecha la cercanía tomándola de la cintura, sorprendiéndola al besarla de forma diferente, ya no brusca como antes lo cual desconcierta a Lena quien rodea el cuello de la rubia con los brazos, profundizando el beso, dejándolas demasiado juntas y las manos de Kara descienden al trasero de la pelinegra, apretándolo para después acariciarlo, haciéndola suspirar. Minutos después terminan el beso, Kara muerde el labio inferior de Lena antes de soltarla, ambas se quedan mirando extrañamente tranquilas, que las personas pasando por su lado miraban la escena con curiosidad, estaban realmente absortas en cada una, y de no ser por el celular de la rubia sonando, hubiesen tardado más tiempo en reaccionar.

-¿Hola?—Kara carraspea al responder—Oh, ¿mamá qué ocurre?-

<Es tu padre Kara, fue ingresado al hospital en la tarde>

-¿Qué le sucedió a mi papá?—pregunta angustiada preocupando a Lena.

<Tuvo un accidente automovilístico, una fuerte contusión cerebral, costillas rotas, perdió mucha sangre—se oía el llanto de Eliza—Tienes que venir Kara>

-Claro mamá, salgo ya mismo para el hospital, ¿y Alex ya lo sabe?-

<Ella también ya viene en camino, por favor no tardes, necesitamos tu presencia aquí hija>

-Estaré lo más pronto posible ahí, mamá—cuelga la llamada—Quizás la cena deba esperar—intenta bromear pero se veía abrumada.

-Ve con tu familia, la venganza puede esperar—besa las mejillas de Kara—Si necesitas mi ayuda no dudes en llamarme—sonríe amablemente dando la vuelta para seguir su camino.