EL DIARIO DE ARNOLD

CAPITULO 19 UNA DIFICIL DECISION II

CAPITULO 19 OLVIDAR ES AVANZAR Y UN ESPEJISMO

¿Cómo continuar con el corazón roto? ¿Cómo poder seguir adelante sin una razón...sin la razón de tu existir?

Cuando la vida se te está yendo porque la persona que mas has amado en tu vida desaparece sin mas...sin importarle....sin querer estar contigo...prefiriendo huir.

Aun con las razones incorrectas que le había dado, incorrectas porque para una persona no pueden ser suficientes las razones que le den, porque al final nunca habrá una razón correcta para justificar abandonar a la persona que mas has amado.

Cuando por mas razones que haya para odiar a la persona amada, solamente puedas tener en tu corazón amor, pese a todo.

Maldita paradoja del amor. ..

A.P.S

Sentía que mi corazón se destrozaba al ver salir a la rubia de mi alcoba, pero mi cuerpo se había quedado paralizado, sin saber que hacer, que decir, o como actuar.

Es decir ¿Cómo podía gritarle que no se fuera cuando la decisión ya estaba tomada? Ella no lo quería en su vida y el...él aunque la adoraba...

No podía obligarla ¿O si?

Es decir ¿Cómo podía obligarla a quedarse a su lado? A que lo amara, si ella no quería, pues entonces....que se fuera...

Comenzó a sentir mucho coraje y de un momento a otro se encontraba tirando todo lo que estaba en su alcoba.

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Bob Pataki

Llegamos a nuestro nuevo pequeño hogar donde estaríamos el tiempo que Helga deseara, esperaba que no fuera tanto, que Arnold tuviera el valor para seguirlos, para no ser tan ciego esta vez, pero seguramente era pedir demasiado pues sabia que siempre había sido demasiado denso para no darse cuenta de los sentimientos de mi hija, pero ¿Cómo juzgarla? ¿Cómo culparla?

Lo único que podía hacer ahora era apoyarla, era todo lo que podía y debía hacer, y amarla.

-Hola Miriam -Dijo mi pequeña niña, quien paso sin mirar a su madre, mientras enrollaba cariñosamente a Olga.

-Miriam -Salude con amabilidad a Miriam, quien solo me regreso un gesto con la cara.

-Hija que bueno que...

-Mira Miriam -Vi como suspiro profundamente mi hija, mientras se sentaba en el sofá de la casa. -Quiero que las cosas queden claras entre nosotros

Miriam solo la miraba, mientras que yo tomaba su mano

-Yo te voy a apoyar a lo que decidas ¿Lo sabes verdad?

Helga me sonrío dulcemente -Lo se papa -Regreso la miraba hacia Miriam -Yo no quiero que te hagas cargo de Olga, le prometí a mi hermana protegerla y cuidarla...

-Pero tu también tendrás que preocuparte por alguien mas ¿Lo sabes verdad? No creo que...

-Lo se papa, pero no quiero que la bebe quede registrada como hija de ustedes -Me miro con pena -No es por ti -Miro a Miriam nuevamente -Se que quieres una oportunidad pero hasta no ver no puedo creerte, y yo no puedo dejarla en manos de alguien...que pueda ser inestable después

-Te entiendo hija, la doctora Bliss me lo advirtió, que esto pasaría

-Lo siento mucho, entonces Olga crecerá como si fuera mi hija, aunque le dire la verdad, espero que estén de acuerdo, yo no quiero que olvide a su mama.

-Estoy de acuerdo contigo mi amor -Dije orgulloso

-¿Y respecto a tu embarazo? -Pregunto Miriam preocupada

-Lo voy a tener -Se toco el vientre, observe como una sombra de dolor apareció en su semblante. Eso me dolió y a la vez me moleste, ese maldito orgullo que le había heredado a mi hija.

-Sera complicado.

Helga suspiro mirándonos -Si lo se, pero si ustedes realmente me ayudan se los voy a agradecer toda la vida.

-Por supuesto que si hija

-Te ayudare en todo lo que pueda hija y te demostrare que he cambiado -Dijo Miriam mientras tomaba su mano

-Bueno y como le pedí a mi papa -Vi como quito la mano de la de Miriam y como esta tenia dolor al ver esta acción -Ni una palabra al padre de mi hijo...no quiero...no quiero que Arnold.... -Suspiro -No quiero atarlo

Miriam me miro con dolor y vi en sus ojos que ella había comprendido perfectamente como yo, porque Helga tenía tanto miedo.

-Como tú nos digas, hija

-Sera como tú lo quieras -Confirme mirándola con amor.

Ella solamente dejo escapar un par de lagrimas traicioneras, mientras dejaba caer su cabeza sobre mi hombro, sacando el mar de emociones que tenia dentro de si.

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-Viejo yo creo que deberías buscarla

Suspire molesto -Ella no quiere verme, no quiere estar conmigo

-Por favor Arnold, sabes que Pataki es rara, seguramente ella no lo dijo...enserio

Sonreí ligeramente -Gerald

-Ya se viejo, pero en verdad ¿Crees que ella no te ama?

No respondí

¿Cómo responder a algo que no tenia sentido en ese momento? Yo ni siquiera sabia si todo lo que había vivido con Helga esos días habría sido ciertos o solo una vil broma, una mentira.

Como cuando éramos niños.

-Lo único que se Gerald, es que... voy a seguir adelante

-¿No la buscaras?

-No...

-Arnold, yo creo que....

-Quiero olvidar Gerald, quiero olvidarme de todo y dejar de lado el dolor que me ha asfixiado durante estos días.

-Arnold hacer como que no paso nada, no es la mejor solución para el mal de amores.

-Quizás pero....por ahora es todo lo que hare

-¿Cuándo te vas?

-Hoy

-¿Hoy?

-Perdóname por no decírtelo antes, pero...necesito irme

-Lo entiendo viejo no te preocupes

-¿Cuándo te vas tu?

-En unos días

-Seguiremos en contacto ¿Cierto?

-Por supuesto viejo

Sin agregar mas de estos temas, pase una tarde divertida al lado de mi mejor amigo, el haberlo recuperado era simplemente perfecto pero en ese momento también había otras preocupaciones como lo de Helga, pero quisiera no pensar mas en ello, quisiera arrancarme todo el dolor y el amor que sentía por ella.

No sentir nada era lo mejor.

Pero no podía.

Estaba vivo y por supuesto que sentía todo lo que me pasaba, todo lo que no pudo ser, todo lo que fue y no fue.

Era frustrante pero de ahora en adelante solamente me dedicaría a intentar salir del hoyo donde estaba por culpa de aquella rubia.

Solo mirar al frente y olvidar el pasado y todo el dolor que ahora sentía, solamente necesitaba poder seguir adelante.

No pensar en el amor perdido.

Nunca mas, ese era mi juramente y la mas difícil decisión que pude haber hecho, perder y aceptar el perder al amor de mi vida.

Por ahora era mejor seguir con mi vida...

FIN