Se me hace un nudo en la garganta, me tiemblan las piernas y las lágrimas llegan a mis ojos, arden y están dispuestas a recorrer las mejillas, sin cesar. La de veces que habré pasado por esa calle, recorriendo con la mirada todos y cada uno de los bancos blancos que tanto me gustaban. Eso sí, lo hacía contigo y ya no, ahora estoy sola, pasando por la calle lo más rápido que puedo y sin mirar apenas ni un banco, ya no me gustan. Ya no estamos los dos, ya no somos.Apenas llego al final de la calle y la primera lágrima baja sutilmente por la mejilla, desciende poco a poco, de la parte inferior del ojo baja la mejilla, donde se retiene unos segundos y sigue su recorrido hasta llegar a la punta de mi labio superior. Lo lamo. La lágrima salada ya no está y no voy a dejar que caiga otra. Esta vez no, no me voy a permitir llorar otra vez por esto, ya hace una semana que ha pasado. Ya hace una semana que no estamos con él. Ya está esa voz interior que no deja de aparecer cuando menos la quiero. Sí, ya hace una semana, piensa en otras cosas. Que buen tiempo hace. Una pedazo de semana sin él.Y me rompo. Las lágrimas retenidas tanto tiempo caen furtivamente por las mejillas, hasta la nariz, los labios, la barbilla. Otra vez igual, otra vez llorando, otra vez sin poder pasar la calle con indiferencia. Te dije que no eras capaz. Te lo dije. Cállate ya.
ESTÁS LEYENDO
COMPLETOS DESCONOCIDOS
Mystery / ThrillerÉl ha desaparecido. Yo soy la primera sospechosa. Los rumores no corren a mi favor. Las cosas de nuestra família pueden volverse en nuestra contra. Ahora tú no estás y yo estoy siendo interrogada casi a diario. Yo te lo contaba todo ¿y tú? Confiaba...