Abro los ojos y tengo mucho dolor de cabeza. Miro el lugar donde estoy y es hermoso.
Mi mejor amiga está a mi lado dormida. Esta sólo en ropa interior. Miro su cuerpo y es hermosa.
Me miro y aún tengo el vestido de novia. Me levanto pero el dolor de cabeza es muy fuerte y me quejo. Siento a Lex moverse y se levanta.
-¿ Te sientes bien?. Pregunta preocupada y yo niego.
- Siento que la cabeza me va a explotar. Digo y ella sonríe.
- Eso sucede después de beber todo el alcohol de la fiesta. Dice riendo.
- No te burles y se buena esposa y busca unas aspirinas. Digo y ella se ríe pero se levanta.
- Ahora vuelvo. Dice y se pone una bata. La veo salir y me vuelvo a acostar.
Siento que me llaman y abro los ojos. Lex me da dos pastillas y un vaso de agua.
- Duerme otro rato. Susurra y cierro los ojos.
- O, vamos, ya es un poco tarde, tienes que comer algo. Me levanto y Lex tiene una bandeja de comida.
- No tengo hambre. Digo y es cierto, siento mi estómago muy revuelto.
- Solo es sopa, te sentirás mejor, necesitas comer algo. Dice sería. Me levanto y me siento en la cama.
- ¿ Quieres que te las de?. Pregunta con una sonrisa. Asiento y ella ríe.
- La señora Woods es muy consentida. Dice con una sonrisa.
- Solo quiero que me consienta mi hermosa esposa. Digo siguiendo su juego.
- Aún no puedo creer que nos casaramos. Habla luego de darme toda la sopa.
Me levanto, me siento sucia y con mal olor. Miro a Lex y ya se baño.
- Lex, ¿ Dónde esa el baño? Pregunto y ella señala una ducha con paredes transparentes.
- Ayúdame a quitarme esto. Le señaló mi espalda y ella baja el cierre.
Me quito el vestido y quedó sólo en bragas de encajes rojas. Camino y me meto a la ducha.
Desde ahí puedo ver a Lex acostada. El vidrio no tapa nada. Me quito la última prenda y continuó con mi baño.
- Lex, pasame una toalla. Digo al terminar mi baño. Ella camina y mira mi cuerpo desnudo. No me cubro ni nada, Lex me ha visto desnuda desde que tengo 2 años.
Cojo la toalla y veo algunas bolsas de tiendas.
- Esas las envio mi madre, espero y te queden. Dice y miro toda la ropa nueva.
Escojo algo sencillo y me lo pongo.
-¿ Qué vamos hacer hoy?. Pregunto cuando estoy lista.
- ¿ Quieres viajar hoy o mañana?. Pregunta.
- Mañana, aún tengo un poco de dolor de cabeza. Digo y ella asiente.
- Entonces hoy tenemos que quedarnos en el hotel. No creo que sea buena idea salir hoy. Dice y asiento.
- ¿ Crees que tengan piscina?. Pregunto y ella afirma.
- Vamos. Digo pero Lex niega.
- Estoy cansada, quiero dormir un rato. Dice y se acuesta. La miro y se nota cansada. Pero yo no tengo nada de sueño.
-¿ Puedo bajar yo?. Pregunto y ella asiente.
Le doy un beso en la mejilla y bajo a la piscina. Muchas personas disfrutan. Miro el bar y me acerco.
- Un martini seco, por favor. Digo y el barman me lo prepara. Estoy viendo el lugar cuando alguien llama mi atención.
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ÉL me mira y le hago seña para que se acerque.
- ¿ Eres el chofer?. Pregunto con una sonrisa.
- No, soy el encargado de la seguridad de la Sra Lexa. Dice serio.
Su rostro es perfecto, y puedo jurar sin ver, que su cuerpo está definido.
- ¿ Quieres algo de bebe?. Pregunto señalando mi martini. El niega.
- No puedo ingerir alcohol, estoy en servicio. Di e con una sonrisa. Dios su sonrisa es perfecta. Siento mis piernas temblar y mis pezones me pican.
- Claro. Digo de prisa y me levanto para alejarme de la tentación. Pero por la prisa no me fijo, piso mal y caigo en sus musculosos brazos.
Estoy a pocos centímetros de sus labios. Él es muy atractivo. Miro a todos lados y a lo lejos miro a Lex de pie mirándonos.
Se separo y corro donde Lex. Ella camina de prisa. La alcanzó pero no habla.
Llegamos a nuestra habitación y entramos.
- Solo unas horas Blake. Dice mi apellido enojada.
- Solo unas horas para ser me infiel. Dice ahora gritando.
- No lo estaba haciendo, sólo tropecé y él me ayudó. Digo deprisa.
- Muy conveniente para ti. Dice y se sienta en la cama.
- Te lo juro Lex, que no pasaba nada. Digo y me siento a su lado.
- No se en que estaba pensando, sabes que, acuestate con quien quieras, no voy a pedir algo que se que no puedes cumplir, prefiero saber que estas con otros a que me mientas. Dice y se levanta.
Me siento mal, pensar que Lex cree que le sería infiel, ella me ayudó, yo jamás le haría daño. Pero se que en algún momento caería en la tentación.
- ¿ Podemos hacerlo las dos?, no quiero que me seas fiel si yo no lo soy. Digo con tristeza.
- No puedo, sabes que hice una promesa, no me pidas que la rompa. Dice con lágrimas.
- Si tu me eres fiel yo igual. Digo y ella no dice nada.
- Solo se cuidadosa, no quiero salir en otro escándalo por infidelidad. Dice, parece que no cree en mi palabra.
Ninguna vuelva a hablar. Comemos, dormimos y al día siguiente emprendemos el viaje de luna de miel.
Primera parada es Grecia. Lex sabe que siempre quise viajar y conocer todas sus islas.
La primera isla es Cos.
- Lex, ¿ podemos salir a conocer hoy?. Pregunto con alegría.
- Claro, sólo lleguemos al hotel a dejar todo y salimos.
Caminamos los templos como el de Afrodita, diosa del amor, o la fortaleza del siglo XIV en la entrada del puerto. Todo es está isla era hermoso.
Durante la noche salimos a conocer las discotecas, la pasamos muy bien. Esa primera noche sólo fuimos Lex y yo. No hubo hombres a los que coquetear, sólo era mi mejor amiga y yo disfrutando de ese lugar exótico.
