XVII

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~CLARKE ~

Nos tomamos el tiempo de saborear su cuerpo. Por lo general siempre quedaba Lex o yo para el final. Nos tomábamos nuestro cuerpo para amarla. Tenia todo el tiempo del mundo.

En esta ocacion fui yo quien se encargó de saborear el chocolate en su entrada. Estaba deliciosa. Las penetraciones con mis dedos eran sueves y lentas. Veía como ellas se besaban y acariciaban con amor.

Cuando sus jugos llenaron mi boca me separé y sentía como mis lágrimas querían salir.

Lexa me abrazó y O se unió al abrazo. Podía sentir los sollozos de las tres. Sabia que ninguna quería que esto terminará.

- Prometo no decirle a nadie, ser muy cuidadosa, no quiero que esto acabe. Dije entre sollozos.

-Pero no es justo para ti clarke, debes estar con un hombre o mujer que te quiera solo a ti. Dijo Lex.

- Yo no quiero estar con ninguno solo con ustedes. Dije enojada.

- Lo sabemos cariño, pero compremos, si alguien nos descubre nos culparan de violación a nuestra hija. Dijo O.

-Ninguna de las dos es mi madre. Dije levantándome de la cama.

- Clarke Woods Black, no vuelvas a decir nunca más eso. Dijo Lex enojada.

- Es la verdad, mi verdadero nombre es Clarke Griffin, y mi verdadera madre era Abigail Griffin. Dije y me senté a llorar. Si mi madre aún estuviera viva nada de esto estuviera pasando.

Lex me abrazó por la espalda y beso mi cuello.

- No llores Clarke, O y yo te amamos, somos tus madres ante la ley, y si alguien se entera puede ser el fin de la empresa Woods y a Octavia es probable que la echen del hospital. Dijo y asentí.

- Lo sé, pero les prometo que nunca se lo diré a nadie, vamos actuar como una familia ante la gente y en nuestra casa seguir como ahora. Dije y ninguna dijo nada.

- Podemos intentarlo. Dijo O y me volteé sorprendida. Lexa la miraba negando.

- Ya lo hablamos Octavia, lo mejor es terminar con esto hoy. Dijo Lex.

- Pero Clarke tiene razón, podemos ser la familia frente a nuestros amigos y familiares, y de puertas para dentro ser tres mujeres que se aman. Dijo y yo la veía sin salir del asombro.

- No. Dijo Lex y O me miró como la primera vez. Tocaba convencer a Lex que lo nuestro si podía ser. Sonrei.

Me acerqué y comenze que besar su cuello. O también se acercó y besaba sus labios.

-Solo las tres. Le susurraba entre besos. Mis manos continuaban acariciando su abdomen.

- Solo las tres. Repetí yo y Lex asintió.

-Solo las tres. Dijo cuando la llevamos a su segundo orgasmo. O y yo celebramos mientras Lex nos veía con una sonrisa.

-Espero que no nos estemos equivocando. Dijo mientras nos abrazaba.

.....

- De vuelta a nuestra vida. Dijo Lexa una vez bajamos del avión.

-Si, pero en casa es otra historia. Dije abrazansola. No había nada de malo abrazar a mi " madre adoptiva".

-Claro cariño, ahora vamos a casa que necesito sentir sus cuerpo. Dijo O en susurro. Sonreí y las tres caminamos.

Durante todo el camino podía sentir la tensión. El chófer mirada a O por el retrovisor cada que podía.

Eso me llenaba de celos y podía ver que Lexa no se daba cuenta  por estar en metida en sus pensamientos.

Miré a O y ella miraba a otro lado tratando de evitar su mirada. No entendía que pasaba entre esos dos pero ya lo averiguaría.

Llegamos y Lexa ayudó a O y a mi a bajar. Ella siempre era tan caballerosa.

- A partir de hoy no quiero a ningún guardia dentro de la casa, y todas las empleadas domésticas salen antes de 4 de la tarde, no quiero ver a nadie dentro una vez llegué de trabajar. Dijo Lex y él la miro raro pero asintió.

Vi mi reloj y aun faltaba una hora para las 4. Teníamos que esperar a quedarnos solas para poder amarnos.

-Bien, eso es todo. Dijo Lex y él se alejó.

Las tres entramos y fui a mi habitación. Tome un baño y así desnuda en acosté a descansar, el viaje fue largo y necesitaba energía para más luego.

....

Sentí unas caricias en mi espalda. Los besos subían de mi espalda a mi cuello. Sonreí y gemi bajito.

- Nos estabas esperando cariño. Dijo O con voz ronca en mi oído. 

Asentí y gemi al sentir ahora los besos de Lex. Ella dos se encangaban de prender mi cuerpo en segundos.

- Ya es hora de cenar bebé, preparé la comida para las tres. Dijo Lexa y sonreí. Todo parecía un sueño.  Me di la vuelta y ambas ya estaban en sus batas de dormir. Unas muy sexys.

- Podemos empezar por el postre. Dije con una sonrisa.

-No, una vez empecemos no vamos a querer terminar y nos quedaremos sin cenar, ya las conozco. Dijo apuntandonos a O y a mi. Sonreí y me levanté de la cama.

Busque una pijama y las tres salimos de mi habitación. Tal y como lo ordenó Lex, la casa estaba vacía, no había ningún empleado a la vista.

Los platos ya estaban servidos y habían puesto a enfriar un vino. Todo era tan romántico que no podía ocultar mi felicidad.

- Siéntate cariño. Dijo O con una sonrisa. Me senté y las tres empezamos a comer. Como siempre la comida estaba deliciosa.

- Propongo un brindis, por el amor, y por nosotras. Dijo O,  Lex y yo alzamos las copas y brindamos.

-Por qué nunca nos separemos. Dije y volvimos a brindar.

-Por nuestra felicidad. Dijo esta vez Lex con una sonrisa.

No está de más decir que luego de eso las tres probamos unos muy delicios postres y nos entregamos a la pasión durante toda la noche.

Mañana yo volvería a clases, me encontraría que mis amigas y terminaría con mi novio, Octavia regresaría al hospital y Lexa a seguir ganando millones en la compañía.

Sin embargo sé que al finalizar la tarde las tres regresariamos y nos entraríamos a nuestro amor. Uno prohibido pero verdadero.

Tu, Ella, o Ambas ? CONTINÚA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora