XII

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~ OCTAVIA~

- Me encanta oír cómo te chupa. ¿Qué más, qué más te hace?.

- Eh... ha metido la punta de la lengua por debajo del capuchón del clítoris y está chupando... ¡Ay, Dios...! Lexa sacude la cabeza de un lado a otro al notar que le muerdo el cuello y al tiempo Clarke utiliza su lengua como un látigo para fustigarle el clítoris.

- ¡Joder, qué buena eres pequeña!. Exclama mi esposa le clavo las uñas en el vientre, y cuando Lex me retuerce fuertemente el pezón en respuesta, intento apartarme.

- ¡Déjalo, o harás que me corra!. Digo, pero Lex parece que ya no pidiese oír nada aparte del ensordecedor pulso de su clítoris. Sigue atormentando mi pezón mientras con la otra mano sujeta la nuca de Clarke para aplastarla con fuerza sobre su sexo.

-¡Por Dios, princesa, chupa con más fuerza! ¡Quiero correrme de una vez.

- También yo. Gimió, hundiendo la lengua en su boca mientras me froto el clítoris con el pulgar, una y otra vez, hundiendo rítmicamente el resto de los dedos por entre los hinchados pliegues de mi vulva.

Lexa chupa con más fuerza mi lengua, y gimo sin dejar de besarla. De repente Clarke deja de chupar.

- ¡Joder, no lo dejes ahora pequeña, que estoy a punto de estallar!. Grita Lexa.

- ¡Lo siento, lo siento!. Gimió Clarke junto a su vulva.

- ¡No puedo evitarlo, voy a correrme!. Dice Clarke, comenza a retorcerse y a frotar frenéticamente la mejilla contra el sexo de Lex.

- ¡Me corro, me corro!. Grita por fin Clarke.

- ¡Dios!. Ahora grito yo, pues el orgasmo de Clarke me había puesto a cien. Al bajar la vista hacia Clarke, los muslos de Lex se contrajeron, y su erecto clítoris latió con fuerza, pues Clarke había hundido el rostro sobre él mientras se corría.

- ¡Joder! ¡Joder! Soltó mi pecho y aferró a la cabeza de Clarke con ambas manos, intentando hacer que volviese a chuparle el clítoris.

- ¡Joder, Amor!. Jadeó, buscando desesperadamente los turbios de mis ojos.

- ¡Voy a quedarme con las ganas!. Dijo Lex desesperada.

- Córrete conmigo, cariño. Ruego.

- ¡Ahora, nena, ahora! Lex aulló, derramándose sobre el rostro de Clarke, mientras yo gemia acompañando con apretones en mi descontrolado sexo.

Clarke descubrio que el clítoris de Lex seguía latiendo, mientras los jugos íntimos salían a chorros, y comenzó a chuparlo, haciendo que se corriese de nuevo mientras dejaba escapar un ronco grito.

Cuando cesaron por fin sus entremezclados chillidos de placer, yo me acurrucó, mimosa, contra el hombro de mi esposa. Le rodeó la cintura con el brazo mientras suspiro, satisfecha.

- ¿Ha estado bien, cariño? Lex me besa la frente, con la mano todavía hundida entre los cabellos de Clarke.

- Más que bien. Y a ti, princesa, ¿te ha gustado?. Miro el rostro desencajado de placer, Clarke apoya la cabeza sobre el vientre de Lex y le acaricia suavemente el clítoris, todavía erecto, mientras suspiraba con voz soñolienta.

- Oh, sí. ¡ Todo parece un sueño! Lex y yo posamos nuestras manos sobre la de Clarke y exclamamos a coro:

- Felices 18 años princesa.

FIN...

Nota:

Esta historia la escribí para hacerla corta. Pero muchas me escribieron para continuarla, así que prepárense para mucho sexo y complicaciones.

Para las que leyeron cambie las edades de las protagonistas. Así que ahora Clarke conoce a sus dos " madres" a los 15. Y la edad actual de O Y Lex es de 23.

Si quieren leer algo en especial comenten siempre estoy pendiente de sus comentarios.

AJ.

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