Marriage project (Jelsa)

3.

*Narra Jack*

No podía creer la forma en que la había cagado ayer. No solo con Elsa, sino en relación con el resto del instituto. Ahora no sólo las chicas me miraban sino que también lo hacían los chicos. Y entre ellos, se iban encadenando rumores sobre el nuevo chico de pelo blanco.

Llevaba horas despierto, pero no me apetecía en absoluto salir de la cama.

La melodía de mi móvil se hizo presente en la habitación blanca. No me apetecía en absoluto responder hasta que observe el nombre de mi nuevo amigo en la pantalla.

-¿Qué?- espeté al tocar el botón verde.

-Joder, que humos... Para tu uso y disfrute, he estado pensando. Sé que Elsa te gusta, y no me lo niegues, estoy seguro de ello. Gracias a que me contaste el porqué de tu cambio, no podemos echarlo a perder. Tú me ayudas con lo físico, y yo a ti con la actitud. Adiós al Jack complaciente. ¿Trato?

-Trato.- dije sorprendido por su determinación.

-Pues ahora levántate de la cama. Te estoy esperando en la cocina.

-¿En la cocina?

-Si, Emma me abrió.- Le colgué y me metí en la ducha. Salí rápidamente, me vestí con un pantalón vaquero, unas vans negras y una camiseta gris de manga corta con las mangas negras. Me desordené el pelo como había hecho Emma y bajé corriendo las escaleras. Mi hermana nunca dejaba entrar a nadie en casa a no ser que fuera por su propio interés.

De acuerdo con mis especulaciones, Emma se encontraba con la silla pegada a la de mi amigo y con su mano le acariciaba el pelo de manera coqueta.

-Emma, tienes 14 años.

-Jack, no seas sobreprotector. Él está a gusto...-dijo contenta. En oposición a su comportamiento, la cara de Hippo era de puro terror. Me acerqué a ellos, agarré al chico del brazo y lo arrastré al exterior.

-Te esperamos fuera- le grité a la morena.

Salimos de la casa y nos acercamos al coche del castaño.

-Tranquilo Hippo, sólo lo hace por tocar las narices. Le gusta poner nerviosa a la gente.

-Pues se le da muy bien- dijo aún abrumado por la situación anterior.

Subimos al coche y minutos después subió mi hermana y nos encaminamos al instituto. Llegamos con bastante tiempo y nos aprovechamos de la falta del tumulto de gente para acercarnos al tablón donde estaba dispuesto nuestro destino para ese curso. Y lo que vimos, nos dejó a los dos, tocados a nuestra manera.

*Narra Anna*

Hoy me había despertado feliz, hasta que caí en la cuenta de que Elsa no iba a cocinar y Flynn y yo no teníamos ni idea. Después recordé que el día anterior había comprado una barrita de chocolate que ahora llevaba escondida en el bolso para tomarla cuando no estuviera con ellos. Fui distraída todo el camino y nada más llegar al instituto salí corriendo del coche para que no pasara lo mismo que el día anterior.

Iba andando distraída comiendo mi hermosa y placentera tableta de chocolate cuando sentí una superficie metálica golpear contra mi cara y luego, todo se volvió negro.

*Narra Elsa*

Me dirigía junto con Flynn hacia el tablón para ver quiénes eran nuestras respectivas parejas, pero justo antes de llegar, una chica bajita nos cortó el paso.

-Hola Mavis- dije tranquila.

-Elsa, tienes que venir rápido.- me cogió del brazo y sin ninguna explicación más me arrastró hasta la enfermería. Se paró delante de la puerta.- Es Anna.

La aparté delicadamente y entré rápido.

No estaba preparada para lo que me iba a encontrar. Anna estaba junto a un chico castaño y ambos se miraban de una forma un tanto extraña. Tosí para hacerme notar.

-Elsa- mi hermana levantó la cabeza sonriente- Quiero presentarte a alguien. -Dirigió su mirada al chico de su lado y lo observó con ojos brillantes.- Este es Hans, es mi novio.

-¿Tu...novio...?- pregunté con una sensación entre asustada y asombrada, este chico no me sonaba de nada. Ambos asintieron-Pero... ¿desde cuándo?

-Desde ahora mismo-dijeron ambos a la vez embobados.

- Y... ¿cuándo os conocisteis?

-Hace unos segundos.- dijo Anna aún viendo directamente a los ojos a su "novio" y entrelazando sus manos. Si tuviera un espejo, podía comprobar que mi expresión era de terror.

-Anna, no puedes salir con alguien al que acabas de conocer.-dije duramente.

-Si puedo...- dijo aún embobada.

-No Anna, no puedes.- la susodicha me observó consumida por la furia.

-Tú no eres mi madre- gritó. Esas palabras dolieron como nunca. Mis padres habían muerto hace dos años y desde entonces, Flynn y yo nos habíamos vuelto las figuras paternas de la pelirroja. Me giré dolida y me encaminé a la puerta conteniendo las lágrimas.- Elsa espera- sentí sus pasos acercarse a mí y fui adquiriendo velocidad.-No quería decir eso- dijo agarrándome el brazo.

-Déjame Anna- deshice el agarre tirando de mi brazo con un movimiento brusco y me fui corriendo mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.

No quería estar con nadie. No quería que nadie me viera llorar. Nosotros habíamos sido fuertes por Anna, para que ella sufriera los mínimos daños morales posibles, nunca habíamos llorado delante de ella, ¿y ella me lo agradece así?

Seguí corriendo hasta las pistas de atletismo del instituto y me senté al pie de uno de los árboles, cómo siempre hacía cuando quería estar sola.

-Sabía que te encontraría aquí princesa- dijo una voz a la vez que sentía unos brazos rodeándome. Levante la vista y allí encontré los hermosos ojos castaños de mi novio.

-Aster...- dije temblorosa antes de tirarme encima de él y abrazarlo fuerte.

*Narra Punzie*

No me lo podía creer.

Volví a comprobar la lista, pero allí seguía mi nombre junto al de mi peor pesadilla, Flynn Rider.

-Pero mira a quien tenemos aquí...Mi futura mujer.-giré mi cara en su dirección y ahí estaba su engreída sonrisa.- Yo sabía que te morías por mí, pero no hacía falta que me pidieras matrimonio directamente, habría aceptado una cita.- Ignoré sus comentarios haciéndole caso a Elsa por primera vez con este tema.

-¿Dónde está Elsa?-pregunté intentando mantener la calma.

-Se fue corriendo con Mavis y después vi a Aster preguntando por ella, así que no la veremos hasta estar en clase.- dijo aparentando estar despreocupado. Flynn era bastante sobreprotector con las hermanas Arendelle al igual que conmigo.

-Pues no le va a gustar su nuevo esposo...-dije mirando la lista. Observó por encima de mi hombro y buscó el nombre de su hermana.

- Este es el comienzo del desastre-dijo con una mueca.

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Sé que es corto, pero acabo de empezar las clases y estuve sacándome el carnet de conducir así que no tuve mucho tiempo. Cuando pueda,espero que pronto, os lo compensaré con un maratón.

También quería invitaros a pasar por Invincible , una historia que escribo con una de mis amigas. El usuario es SOWST96.

Gracias por las leídas y los comentarios :3

Un beso.