Capitulo 15

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Durante un tiempo, se quedaron en la plata, con sus cuerpos juntos en la arena fresca, los brazos de Lauren envolvían comodamente a Camila con fuerza mientras ella continuaba sollozando suavemente en su pecho. Con el transcurso del tiempo, las lágrimas de Camila se calmaron y se sentaron en un cómodo silencio, ambas disfrutando del relajante sonido de las olas rompiendo contra la costa en voz baja, la vista del mar y la arena, la luz de la luna rebotando en el agua para reflejar las estrellas que brillaban en el cielo. Lauren perdió la noción del tiempo mientras estuvieron allí, las dos inmóviles, absortas en pensamientos que ninguna había vocalizado. Lauren había observado el rostro de Camila con atención mientras miraba el horizonte, aparentemente sumida en sus pensamientos, y Lauren deseó poder leer mentes, para saber que le preocupada y a qué le temía, su mente era frágil y hermosa. Sin embargo, aunque Lauren intentó entender a la chica que estaba a su lado, no pudo, no podía si Camila no le hablaba sobre lo que sentía y pensaba, como lo había hecho antes.

Por lo tanto, incapaz de decifrar la mirada comtemplativa de Camila, Lauren se limitó a abrazarla, tratando de alejar esa armadura que llevaba Camila para protegerse a si misma, con cada día nuevo que pasaron juntas, Camila fue poco a poco abriéndose a ella un poco más. Lauren disfrutó de las pocas ideas que compartió con ella en momentos excepcionales, como esta noche, pero también odiaba que Camila se culpara a si misma, que se odiara por el accidente de una manera inexplicable. La luz del cruce verde cuando Camila había cruzado la calle. Ella había hecho bien, fue el conductor quién ignoró las señalizaciones y la atropelló, dejándola al borde de la muerte. Ni en un millón de años Lauren podría entender el por qué Camila se culpaba a si misma por eso, nunca.

Después de que la brisa había empezado a ponerse más fria, causando escalofríos en ambas, Lauren llevó a Camila a casa, la acompañó caballerosamente hasta la puerta una vez que habían llegado. Un silencio incómodo se apoderó del lugar por un momento, Lauren no estaba segura si debía besar a Camila para darle las buenas noches o no, debido a la conversación que habían tenido sobre sus padres.

Camila bajó la mirada hacia sus zapatos, jugando con sus manos nerviosamente mientras esperaba que Lauren rompiera el silencio, su falta de experiencia en estas situaciones le impedia decir algo, sin importar lo mucho que quería hablar.

"Así qué..." habló Lauren, tartamudeando ligeramente. "Lo pasé muy bien contigo esta noche."

Camila levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Lauren y una pequeña sonrisa que apareció en su rostro.

"Yo también" contestó Camila, jugueteando con sus dedos en frente de ella. "Quiero decir, lo pasé muy bien contigo también" hizo una psausa, dejando caer su mirada momentáneamente mienstras se sonrojaba. "Definitivamente fue la mejor cita que he tenido en mi vida" le dijo en broma y Lauren se rió suavemente en respuesta, asintiendo con la cabeza mientas corría un mechón de pelo que cubría su rostro.

"Estoy muy contenta de haberte dicho sobre el accidente" agregó Camila después de un momento, con un tono cada vez más solemnte. "Se sintió realmente bien hablar con alguien sobre eso.

"Bueno, estoy muy contenta de que me hablaste de eso" respondió Lauren con seriedad. "Siempre estoy aquí si quieres hablar. De verdad."

"Gracias" dijo Camila agradecida.

Lauren dio un paso lejos de Camila.

"Te llamaré mañana" le dijo Lauren, dando otro paso hacia atras.

"Ok" respondió Camila, levantando su mano derecha en señal de despedida.

Lauren sonrió, levantando su mano igualmente antes de volver a su auto. Lauren solo había conseguido dar unos pocos pasos antes de sentir que alguien tiraba de su mano, haciendola girar en ochenta grados. Los labios de Camila chocaron con los de ella al instante y ambas sonrieron en el beso alegremente. Sintió a Camila rastrear su labio inferior con la lengua y esta vez la chica de ojos verdes le concidió el acceso con todas sus ganas. Camila adentró su lengua en la boca de Lauren con avidez, quien correspondió con entusiasmo, enredando su lengua con la de ella batallando por dominar el beso. Lauren cogió la lengua de la otra chica entre sus labios, disfrutando del sabor de la niña que había anhelado durante tanto tiempo, agarró a Camila por la espalda con su mano derecha, acercándo sus cuerpos, y con la otra mano jugó con su pelo. Lauren sintió las manos de Camila envolverse alrededor de su cintura, ese simple roce provocó un fuerte rayo de luz que la atravesó.

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