Camila siguió llorando en los brazos de Lauren, su cuerpo al completo temblando violentamente, su respiración torturada mientras sus pulmones peleaban por aire, su pecho teniendo espasmos.
"Por favor no llores," le dijo Lauren a Camila tristemente, besando amablemente lo alto de su cabeza.
Ella quitó el pelo de Camila de sus ojos, poniéndolo con cuidado detrás su oreja. Los ojos de Lauren estaban húmedos con sus propias lágrimas que estaban cayendo libremente mientras escuchaba el agonizante sonido del llanto de Camila, murmurando súplicas a Lauren de "haz que pare".
"Por favor Camz," imploró Lauren. "Por favor no llores..."
Lauren sintió una mano en su hombre y se giró, justo a tiempo para ver a la Señorita Lovato a su lado.
"Camila," dijo la Señorita Lovato con voz calmada y compuesta. Ella estaba estudiando de cerca a Camila con una expresión triste en su cara. "Camila," repitió la Señorita Lovato, poniendo una mano en la espalda de Camila acariciándola fuertemente. "Hey," dijo la Señorita Lovato mientras Camila giraba su cabeza ligeramente para mirar a quien estuviese llamándola. "Soy la Señorita Lovato," le informó la profesora, pausándose para permitir a Camila que encontrase la verdad en sus palabras. "Necesito que vengas conmigo," dijo la Señorita Lovato, con un tono relajado. "¿Crees que puedes hacer eso?" preguntó.
Lauren miró a Camila con cuidado esperando una respuesta, observó sus ojos hinchados, sus lágrimas en sus mejillas, su cara enrojecida. La piel de Camila se sentía caliente al taco y Lauren notó que su hemorragia nasal ahora había disminuido; la sangre visible en un obvio rastro desde su nariz hasta su barbilla. Camila miró a la Señorita Lovato, con sus pestañas bajas y sus pupilas medio apagadas, ya que no era demasiado consciente de lo que estaba pasando a su alrededor.
"¿Camila?" repitió amablemente la Señorita Lovato, acariciando la mejilla de Camila con sus dedos suavemente. "De verdad, necesito que vengas conmigo ahora." reiteró. "¿Está eso bien?"
El pecho de Camila estaba aún encogido, con su llanto finalmente parándose cuando Lauren sintió que asentía con su cabeza en respuesta a la pregunta de la Señorita Lovato.
"Ok," dijo la Señorita Lovato, poniendo su mano en el hombre de Camila. "Vale, bien." dijo amablemente, moviendo su cabeza hacia Lauren y instruyendole silenciosamente que dejase de sostener a Camila.
Lauren relajó su agarre alrededor de la pequeña forma de su novia, separándose un poco para que la Señorita Lovato pudiera coger ambos hombros de Camila en sus manos. Despacio, la señorita Lovato puso a Camila de pie y Lauren la siguió, levantándose en el lado opuesto al suyo. Miró mientras la Señorita Lovato ponía un brazo alrededor de los hombros de Camila de forma tranquilizadora y como una especie acto reflejo primitivo, Camila giró su cara para esconderla contra el pecho de la Señorita Lovato, con sus rodillas casi fallando mientras su cuerpo amenazaba con doblarse debajo de ella de nuevo. La Señorita Lovato puso su otro brazo alrededor del torso de Camila para sostenerla y giró su atención hacia Lauren quien sentía como si estuviera observando una escena delante suyo más que ser una de las participantes.
"¿Puedes recoger sus cosas?" le preguntó la Señorita Lovato a Lauren silenciosamente.
Lauren asintió afirmativamente, yendo hacia la mesa para recoger ambas, sus cosas y las de Camila mientras la Señorita Lovato llevaba a la frágil chica de pelo castaño a través de la cafetería y fuera del pasillo.
Lauren hizo un movimiento para seguirla y se encontré cara a cara con Dinah quien tenía una expresión rara en la cara.
"¿Puedes llamarme luego?" le preguntó Dinah a Lauren desesperadamente, con un tono de preocupación.
"¿No vienes también?" le preguntó Lauren de vuelta.
Dinah se giró a mirar a Camila quien estaba aún entre los brazos de la Señorita Lovato mientras desaparecían por el pasillo.
"No," dijo tristemente Dinah, con su atención nuevamente en Lauren. "No creo que sea una buena idea."
Lauren vio a Ally llegar cerca de Dinah, uniendo sus brazos juntos mientras Normani se acercó por el otro lado de Dinah y empezó a acariciar su brazo libre para animarla.
"¿Estás segura?" le preguntó Lauren, lanzando una rápida Mirada hacia la puerta, ansiosa de alcanzar a la Señorita Lovato y a Camila.
"Sí," dijo tristemente Dinah, con sus ojos brillando amenazando con lágrimas. "Deberías ir."
"Vale," contestó Lauren. "Te llamaré, te lo prometo," le dijo sinceramente.
Dinah asintió a sabiendas antes de que Lauren hiciera una fila para ir hasta la puerta para alcanzar a Camila y la Señorita Lovato. Las alcanzó un poco más adelante en el pasillo y siguió a la Señorita Lovato mientras llevaba a Camila hasta la enfermería. La Señorita Lovato guió a Camila hasta una silla vacía antes de desaparecer para hablar con la enfermera de la escuela durante un momento y Lauren se sentó junto a su novia mientras esperaban a que ella reapareciera.
Lauren dejó caer las mochilas de sus manos hasta el suelo a sus pies antes de levantar un brazo alrededor del cuello de Camila sujetando su hombro ligeramente. Agarró a Camila, quien estaba mirando al espacio, con sus lágrimas finalmente habiendo parado, estaba a su lado, besando su cabeza ligeramente, con su mano libre cogiendo la mano derecha de Camila. Ella cogió los dedos de Camila en los suyos, jugando con ellos como siempre hacía, encontrando familiaridad con ese gesto tranquilizándola con todo lo que estaba pasando.
La Señorita Lovato apareció uno más tarde con un paño húmedo y se agachó delante de Lauren y Camila, estudiando de cerca a la chica más pequeña, con el ceño fruncido con preocupación.
"Camila," dijo la Señorita Lovato en el mismo tono amigable de siempre. "Sólo voy a limpiarte un poco ¿vale?" preguntó ella.
Camila no respondió y Lauren apretó su hombro ligeramente. Camila miró hacia arriba a Lauren quien intentó sonreírle animándola.
"¿Camz?" preguntó con cuidado Lauren. "¿Está eso bien?"
Camila parecía perpleja por un momento antes de volver su atención hasta la Señorita Lovato quien sostenía el trapo en sus manos en modo de explicación. Camila no hizo ningún sonido ni gesto en protesta, así que la Señorita Lovato puso el trapo contra la piel de debajo de la nariz de la joven y lo sostuvo ahí por un momento antes de moverlo amablemente por la sangre que se secaba rápidamente.
Camila llevó su cabeza un poco hacia atrás en un momento, sorprendida, con una mirada curiosa en su cara mientras agachaba su barbilla ligeramente para mirar el trapo, levantando su mano como para cogerlo.
"¿Crees que puedes hacerlo tú?" le preguntó la Señorita Lovato, sosteniendo el trapo pacientemente.
Camila cogió el trapo y lo sostuvo en su mano por un momento, estudiando el pequeño reguero de sangre que manchaba la franela blanca. Como si finalmente se hubiera dado cuenta de lo que había pasado, Camila levantó la mano con la que Lauren había estado jugando hasta su nariz, soltándola Lauren para permitirle que tocara el lado de su nariz con su dedo índice. Lo mantuvo ahí por un instante antes de bajarlo de nuevo para mirar a la marca roja que se había transferido a lo largo de su piel.
"Mierdaaaaaaaaaa." Alargó Camila mientras levantaba el trapo hasta su labio superior para limpiarlo ligeramente.
Camila había conseguido limpiarse casi toda la cara cuando lo bajó de nuevo, dejándose la barbilla completamente así que Lauren cogió el trapo de su mano y cuidadosamente limpió la sangre que estaba manchando sus perfectos rasgos.
"Ahí," dijo Lauren cuando había terminado. Le dio el trapo de nuevo a la Señorita Lovato quien lo recibió sin vacilación.
"Camila," empezó la Señorita Lovato con una voz de preocupación. "La enfermera ha llamado a tu madre. Va a venir a recogerte, ¿vale?"
Camila asintió con su cabeza, sin decir nada y Lauren no estaba segura de su estaba muda o simplemente demasiado desorientada para realmente entender que estaba pasando.
"¿Recuerdas qué ha pasado?" comprobó suavemente la Señorita Lovato; para entender la percepción de Camila.
Camila giró su cabeza para mirar a Lauren quien elevó un lado de su boca en una sonrisa.
"I...ugh," dijo Camila, poniéndose bizca y bajando su cabeza. Levantó su mano derecha hasta su sien y la masajeó fuertemente mientras pensaba que recobraría la memoria hasta su conciencia.
"Está bien," dijo la Señorita Lovato, poniendo una mano en la rodilla de Camila para hacer que parase de meditar sobre ello.
Las palabras parecían golpear como si nada en Camila porque levantó la Mirada del suelo para mirar a su profesora, con los ojos mirando de lado a lado como si estuviera recolectando los eventos que habían pasado.
"No es..." dijo Camila y las lágrimas aparecieron en sus ojos de nuevo mientras se giraba a mirar a Lauren. "Lo siento..." lloriqueó recordando. "Lo siento...Dios, no quería...tu no deberías..."
"Shh..." silenció Lauren, acercando a Camila a su lado y besando su ceja suavemente con sus labios. "No necesitas disculparte. Está bien."
"Lo siento," se disculpó Camila de nuevo, levantando la palma de su mano hasta su cabeza y presionándola contra su frente firmemente.
Camila hizo una mueca y Lauren compartió una mirada de entendimiento con la Señorita Lovato.
"¿Tienes dolor de cabeza Camila?" preguntó la Señorita Lovato, poniendo la su mano en la frente de Camila mientras comprobaba su temperatura.
"Siempre tengo dolor de cabeza," comentó Camila, presionando la palma de su mano contra su frente una vez más. "Realmente nunca se va, no completamente."
"Estás un poco caliente," señaló la Señorita Lovato. "¿Te sientes bien?"
"No ha estado durmiendo," contestó Lauren en nombre de Camila mientras ella dejaba caer su cabeza en sus manos, cubriendo sus ojos con sus manos por un momento. "Su doctor le ha cambiado mucho la medicación y la nueva prescripción realmente no está ayudando a manejar los síntomas. Ha tenido mucho dolor recientemente."
La Señorita Lovato asintió en reconocimiento.
"¿Cómo de malo es tu dolor de cabeza en este momento?" preguntó la Señorita Lovato a Camila quien había sacado su cara de entre sus manos una vez más.
"Mal," admitió Camila. "Es...como un nueve de diez."
"¿Qué te tomas normalmente?" preguntó la Señorita Lovato. "¿Puedes tomar algo?"
Camila negó con la cabeza, con los ojos cerrados.
"Ya he tomado lo que podía," le informó Camila. "No puedo tomar nada más hasta dentro de otras dos horas."
"Vale," dijo la Señorita Lovato, con sus ojos entrecerrándose mientras pensaba. "Deja que vea lo que puedo hacer."
Con eso, la Señorita Lovato se levantó y volvió hasta la oficina donde estaba la enfermera para hablar con ella. Una vez que desapareció, Camila elevó su mirada para encontrarse con la de Lauren y se echó un poco para atrás para verla apropiadamente.
"Lo siento mucho Lauren," se disculpó Camila de nuevo. "Jesús...soy un desastre..."
"Eres un desastre Camz," contestó Lauren en un tono serio pero con sus rasgos mostrando una sonrisa calurosa. "Estás en un complete infierno con este jodido estado para ser honestos."
"Lo sé," dijo de acuerdo Camila con una pequeña sonrisa saliendo en sus propios labios con la expresión de Lauren. "Lo sé...lo siento..."
"Quiero ayudar," le dijo sinceramente Lauren. "Realmente quiero poder ser capaz de ayudarte pero, no creo que pueda." compartió Lauren con ella. "No sé qué hacer Camz," continuó Lauren. "Me asusto cuando te veo así, cuando te escucho diciendo esas cosas..."
"Lo siento," repitió de nuevo Camila, porque era verdad y no sabía que más decir.
"Por favor dime que no las decías en serio" le dijo Lauren con esperanza, aunque sabía que en el fondo Camila lo había hecho.
"Yo...no puedo," le dijo Camila mientras la Señorita Lovato volvía a salir con un paquete de hielo que había metido en una toalla.
"Aquí," dijo la Señorita Lovato hacienda un gesto para que Camila echase hacia atrás su cabeza ligeramente. "Prueba esto."
Puso el paquete de hielos en la parte de atrás del cuello de Camila y lo sostuvo ahí por un momento hasta que Camila levantó su propia mano para sujetarlo.
Se sentaron ahí por un rato, en silencio relativo, Lauren no quería volver a tratar el tema previo con Camila mientras la Señorita Lovato estaba presente. El dolor de cabeza de Camila paró un poco con el uso del paquete de hielo pero aún tenía ese dolor que siempre presionaba su frente. De repente la madre de Camila llegó y la Señorita Lovato le explicó qué había pasado durante la comida. Sinu llevó a Camila a casa después de prometerle a Lauren que podría visitarla después del colegio pero no antes, sabiendo que quería acompañarla ahora a casa. Una vez que se fueron, Lauren hizo un movimiento para ir hacia la siguiente clase pero la Señorita Lovato la paró.
"Lauren ¿puedo hablar contigo un minuto?" preguntó, hacienda un gesto para que volviese al asiento donde había estado sentada.
Lauren descendió hasta ella mientras la Señorita Lovato se sentó en la silla libre a su lado.
"¿Hay algo mal?" preguntó nerviosamente Lauren. "Siento lo que ha pasado. En realidad no sé ni lo que ha pasado...un minute ella estaba bien y al siguiente...bueno, ya vio..."
"No tienes que disculparte por nada," la tranquilizó la Señorita Lovato con compasión. "Lo que ha pasado, no ha sido tu culpa, ¿vale?"
Lauren asintió con la cabeza a sabiendas con las palabras de la Señorita Lovato.
"Camila tiene muchos problemas," comentó la Señorita Lovato, observando la cara de Lauren por una reacción. "No puede controlar sus emociones a veces. No es su culpa." añadió. "Está pasando por mucho, probablemente más que cualquier otro estudiante en esta escuela." señaló la Señorita Lovato.
"Lo está intentando," dijo Lauren sintiendo que debía defender a Camila. "Ella está..."
"Lo sé," interrumpió la Señorita Lovato. "Lo sé. No la estoy culpando ni estoy molesta con ella con lo que ha pasado. Paso un montón de tiempo con Camila y entiendo por lo que está pasando y lo bien que lo está haciendo tan sólo con estar presente en el colegio algunos días." compartió la Señorita Lovato. "Sólo estoy preocupada." terminó.
"Yo también." admitió Lauren.
"No," dijo la Señorita Lovato poniendo una mano en la rodilla de Lauren. "No por Camila," aclaró, "sino por ti."
"¿Por mi?" preguntó sorprendida Lauren. "¿Por qué?"
"No me entiendas mal," explicó la Señorita Lovato. "Obviamente estoy preocupada por Camila también, pero, sus problemas y luchas son obvias y tiene mucho apoyo de diferentes y variados miembros facultativos y profesionales. Tiene a su familia y a sus amigos..."
La Señorita Lovato se pausó un momento y Lauren tan solo la miró, esperando a que continuara.
"¿A quién tienes tú que te apoye Lauren?" preguntó la Señorita Lovato.
"Estoy bien," dijo Lauren, "Tengo a mis amigos y a mi familia," informó a su profesora pero la Señorita Lovato podía escuchar la duda en su voz y la leía en la cara de Lauren. "No necesito ninguna ayuda."
"Lauren," dijo tristemente la Señorita Lovato. "Camila está deprimida. Tienes muchas discapacidades físicas aún y algunos problemas de comportamiento como resultado del accidente. Su estado de humor depende del día y eso está bien, porque aún se está recuperando pero, estoy preocupada por cómo estando a su alrededor te está afectando a ti."
"No lo entiendo," dijo sinceramente Lauren. "No me afecta...Camila es la única que..."
"Eso piensas," la cortó la Señorita Lovato suavemente, con voz amable. "Lauren, sé que realmente te preocupas por Camila..."
"La quiero," admitió Lauren y la Señorita Lovato inclinó su cabeza hacia un lado con una pequeña sonrisa en sus labios. "Estoy enamorada de ella."
"Eso puedo verlo," contestó la Señorita Lovato, sin juzgar, sin shock ni sin estar disgustada, entendiendo y siendo empática. Sabía que Camila y Lauren habían estado saliendo desde que pasó. No la molestaba ni lo más mínimo.
Se pausó por un momento levantando su mano y poniéndola en el hombro de Lauren.
"He pasado mucho tiempo con Camila durante estos últimos meses, Lauren," siguió la Señorita Lovato. "Eres una gran influencia positive en su vida y eres un gran apoyo para ella. Ella depende de ti mucho. Sólo estoy preocupada de que sea demasiado dependiente de ti."
"No me importa," respondió Lauren sin dudar. "Quiero ayudarla."
"Eso es muy admirable por tu parte Lauren," dijo la Señorita Lovato, "pero tienes que pensar en ti también. Tienes que pensar en ti."
"Lo hago," dijo Lauren sintiendo las lágrimas en sus ojos pero sin saber porqué. "No es tanto para mi. Lo puedo manejar..."
"Ahora," dijo de acuerdo la Señorita Lovato, "pero Lauren, la depresión es fuerte en cualquier relación, en una de amigos o en otra. Incluso los adultos luchan para intentar navegar por ella fácilmente. El humor de Camila, sus palabras, durante el tiempo empezarán a afectarte."
"No lo harán," dijo Lauren, en voz baja, faltándole la convicción de antes.
"Lauren creo que ya lo han hecho," observó Miss Lovato mientras una lágrima caía por la mejilla de Lauren.
"No las dice en serio," defendió Lauren. "No es nada personal...es...ella sólo...ella está tan enfadada a veces...con ella misma."
"Sin embargo, tú te lo tomas personalmente," dijo la Señorita Lovato acariciando su brazo tranquilizadoramente. "Acabas herida por ella."
"No es su culpa," dijo Lauren en defensa, limpiándose los ojos. "Ella no sabe cómo más expresarse así que ella...da golpes a veces y grita...no a mi...nunca va dirigido a mi, no realmente, eso lo sé."
"Ver cómo ella se hace daño, es igual de doloroso, incluso más a veces, que ser el recipiente de su irritación y rabia." dijo a sabiendas la Señorita Lovato. "Te molesta porque tú sientes que estás fallando en hacerla feliz, pero, su depresión no es por un fallo en tu parte. Necesitas saber eso."
"Ella es feliz," dijo llorando abiertamente ahora Lauren. "A veces hay días donde es como si nada le hubiera pasado a ella..."
"Sin embargo, son raros ¿verdad?" preguntó perceptivamente la Señorita Lovato.
"Están ahí," contó Lauren limpiándose los ojos. "Pueden ser unos pocos y lejanos pero hacen que todos los días malos merezcan la pena...es como una persona completamente diferente cuando es feliz....ella es..."
Lauren suspiró con fuerza, sus palabras fallando, sin poder explicarse.
"La quiero," dijo simplemente Lauren. "Todo de ella. Cuando ella está en lo peor o en lo mejor..."
La Señorita Lovato entrecerró los ojos tristemente.
"Lauren no te estoy pidiendo que dejes de verla," la tranquilizó la Señorita Lovato, sintiendo la obvia preocupación de Lauren. "Tan solo quiero que tengas cuidado. Camila depende de ti en todo y ella no entiende o no se da cuenta de cómo su estado de ánimo te afecta. No es porque ella no se preocupe, ella estaría devastada si supiese que te ha hecho daño porque, puedes verlo, ella realmente se preocupa por ti también, pero no puede..."
"Lo sé," interrumpió Lauren. "He leído sobre las lesiones cerebrales y las lesiones traumáticas en el cerebro, ahora soy casi una experta."
"No puede percibir cómo su comportamiento afecta a otra gente a veces," siguió la Señorita Lovato. "Si no tienes cuidado Lauren podrías terminar resentida con ella y estoy preocupada por lo que ella haría si no tiene a la persona de la que ha convertido tan dependiente."
La Señorita Lovato dejó la implicación entre ellas pero Lauren entendió. La Señorita Lovato estaba preocupada por si la depresión de Camila no se resolvía, si ella continuaba golpeándose y empujando hacia atrás a Lauren entonces ella empezaría a hacer que se resintiera y se separarían. Estaba preocupada de que si eso pasaba, Camila no tendría el apoyo del que ella se ha convertido tan independiente y con su historia previa y sus pensamientos suicidas podría ser la gota que colmase el vaso, por decir algo.
"Habla conmigo," la animó la Señorita Lovato. "Cuando necesites sacar algo de tu pecho, o cuando necesites algo de consejo, por favor ven y búscame." se ofreció amablemente. "Quiero ser ese apoyo para ti Lauren, ¿vale?" dijo ella. "Por muy fuerte que pienses que eres y por mucho que pienses que no necesitas ninguna ayuda, todo el mundo necesita a alguien que cuide sus intereses. Camila es incapaz de hacer eso por ti, por mucho que pueda querer." explicó la Señorita Lovato. "Tiene que centrarse en ella misma. Lo necesita para poder seguir adelante, dejar el pasado atrás y mejorar."
"Pero ella no es egoísta," protestó Lauren. "Ella es tan generosa y atenta cuando ella está feliz."
"Cuando está feliz," enfatizó la Señorita Lovato, "porque cuando no lo está, todos sus pensamientos se preocupan por ella misma y ahí es cuando ella no se da cuenta de sus acciones o de sus palabras hacia ti." terminó. "Sé que no es intencionado, pero, ahí es cuando quiero que hables conmigo. No estás sola Lauren. Todos queremos la misma cosa para Camila."
La Señorita Lovato se pausó momentáneamente.
"Es solo que también quiero algo para ti." terminó la Señorita Lovato y Lauren asintió con su cabeza en entendimiento.
"Vale," prometió. "Gracias. Lo haré. Sé que lo discutimos antes pero prometo que lo hare esta vez." continuó Lauren.
Lauren se levantó para ir a su próxima clase pero la Señorita Lovato la paró alcanzando y cogiendo suavemente la muñeca de Lauren mientras ella también se levantaba.
"Lauren," dijo seriamente. "Estoy realmente orgullosa de ti. Sólo quería decirte eso. De verdad admire cómo eres."
Lauren sonrió a través de sus lágrimas.
"Quédate ahí," dijo seriamente la Señorita Lovato. "Sé fiel a cómo eres a través de todo esto y estarás bien, tú y Camila. Puede que a veces no lo vea pero ella es una luchadora y te quiere. Si no lo puede hacer por ella misma, lo hará por ti."
"¿Cómo sabes eso?" preguntó Lauren.
"Ella depende de ti," estableció simplemente la Señorita Lovato. "Puede que no te des cuenta todavía pero tú dependes de ella tanto como ella de ti, y a pesar de sus carencias, Camila percibe eso."
Lauren sonrió antes de poner sus brazos alrededor de la Señorita Lovato agradecida por sus palabras. La Señorita Lovato, al principio se sorprendió, pero pronto puso sus brazos alrededor de Lauren, abrazándola amablemente.
"Gracias," dijo apreciativamente Lauren.
"De nada," dijo la Señorita Lovato soltándola y acompañó a Lauren a su siguiente clase, aportando en persona una excusa a su profesora sobre su tardanza.
Lauren sufrió el resto del colegio en un estado de agitación ferviente, desesperada porque sonase la campana del final para así poder finalmente ir a ver a Camila. Finalmente, la bendita señal llegó y Lauren ansiosamente se puso de camino a casa de Camila, golpeando ligeramente la puerta, con sus pies cambiando de posición ansiosamente mientras esperaba por una respuesta.
Después de lo que pareció una vida, la madre de Camila abrió la puerta y la saludó, invitando a Lauren a pasar e informando de que Camila estaba arriba en su habitación.
"¿Cómo está?" preguntó tentativamente Lauren. "¿Está algo mejor esta tarde?"
"Ella está...casi igual," contestó sinceramente Sinu, hacienda un gesto a Lauren para que subiese las escaleras.
Lauren subió las familiares escaleras hasta la habitación de Camila, empujando la puerta, que estaba medio cerrada; mientras la abría silenciosamente, el pestillo que había sido quitado inmediatamente después de los eventos de hace dos semanas.
Al entrar en la habitación, Lauren vio a Camila tumbada en el lado izquierdo de la cama, su pequeña forma envuelta en su edredón, su capucha visible en la parte de atrás de su cuello mientras dormía. Lauren se sonrió a sí misma con la vista de su novia, la expresión relajada de Camila y la suavidad de sus rasgos temporalmente que raramente ocultaba su confusión interna. Lauren caminó un poco más en la habitación, cerrando la puerta con cuidado detrás suyo y yendo hacia la cama de Camila, quitándose sus zapatos y retirando el edredón para tumbarse al lado de Camila. Lauren se puso sobre su hombro derecho para así poder mirar a su novia, sus caras estaban sólo a unos centímetros de distancia. Lauren admire la paz en la apariencia de Camila, disfrutando mientras observaba su pecho elevarse lentamente, su respiración tranquila e imperturbable en vez de rápida y con pánico como había estado antes.
Lauren levantó su mano y acarició amablemente la ceja de Camila con sus dedos, sin fuerza para abstenerse de tocarla cuando ella estaba tan cerca y su suave piel estaba tentándola como la luz de un faro. La cara de Camila se movió un poco con el roce de Lauren y sus ojos parpadearon un momento causando que Lauren sostuviese su respiración, preocupada de haberla despertado. La soltó con cuidado cuando Camila siguió durmiendo, solo para maldecirse internamente cuando la sensación de la exhalación de Lauren en su cara causó que los ojos de Camila se abrieran adormilados, con sus caras demasiado juntas.
Camila sonrió adormilada a Lauren, con sus párpados medio abiertos, su boca se elevó un ligeramente, con sus rasgos aún relajados.
"Hola," saludó Camila con una voz ronca y dormida de haber dormido.
"Hola," sonrió de vuelta Lauren, levantando y acariciando la ceja de Camila con sus dedos de nuevo. "Lo siento. No quería despertarte." se disculpó Lauren.
"No estaba durmiendo," protestó pobremente Camila, cerrando sus ojos de nuevo.
"Oh ¿no lo estabas?" preguntó tentadoramente Lauren, "mi error."
Camila abrió sus ojos para mirar a Lauren y sintió su corazón agitarse con la visión de los ojos borrosos de Camila mientras se aclaraban. Camila levantó su mano, con su descoordinado control y buscando, intentando encontrar la cara de Lauren, acariciando la punta de la nariz de Lauren con sus dedos una vez que la encontró, con una sonrisa atontada en su cara.
"Me gusta tu nariz," dijo Camila aún medio dormida. "Es linda."
"Tú eres linda," dijo Lauren y su corazón volvió revolverse de nuevo con la vision de los labioss de Camila levantándose en una sonrisa otra vez.
Camila movió su mano, ligeramente tocando la cara de Lauren, estudiando cada rincón, cada rasgo a través de sus ojos adormilados. Sus dedos amablemente trazaban los labios de Lauren antes de hacer su camino hasta la ceja de Lauren y trazando líneas alrededor de sus ojos verdes penetrantes.
"Tú sí que eres preciosa de verdad," dijo Camila finalmente mientras ella había estado llegando a la conclusión durante los últimos minutos.
Lauren se movió un poco más cerca de Camila en la cama, descansando su frente contra la de su novia mientras la punta de sus narices se estaban tocando. Ella levantó su mano para acariciar la mejilla de Camila y sonrió cuando la vio cerrar los ojos de nuevo. Lauren incline su cabeza para plantar un beso suave en los labios de Camila y no se sorprendió cuando ella no lo hizo recíproco, con su pecho elevándose lentamente mientras se quedaba dormida de nuevo. Lauren acarició el Puente de la nariz de Camila ligeramente y ella lo arrugó en respuesta con una expresión adorable en su cara mientras abría los ojos de nuevo para mirar a Lauren.
"Hola," dijo Camila aún medio dormida.
"Hola de nuevo," contestó Lauren sonriendo y esta vez Camila era la que iniciaba el beso, su objetivo distraído por su cansancio. Lauren se rió un poco mientras Camila cambiaba su postura en la cama para rectificar su intento y se elevó para poner una mano en un lado del cuello de Lauren, acariciando su piel ahí rítmicamente con su pulgar.
"Estoy encantada de que estés aquí," dijo Camila, en voz baja con sus ojos medio cerrados de nuevo.
"Siempre estaré aquí Camz," le dijo Lauren sinceramente, levantando su mano para acariciar la parte superior del brazo de Camila. "Ya te lo he dicho. No te vas a deshacer de mi tan fácilmente, ya sabes."
"Lo sé," bostezó Camila y besó a Lauren otra vez sonriendo contenidamente.
"Tenemos que hablar de lo de hoy," le dijo Lauren seriamente, con su mano elevándose para llegar hasta la frente de Camila trazando con los dedos la cicatriz como siempre hacía. Estaba agradecida por el apoyo de la Señorita Lovato, por esas palabras amables y su preocupación pero Lauren había hecho una promesa a Camila y aunque ella hubiese renegado de alguna manera con lo de sus hemorragias nasales, Lauren iba a quedarse e iba a ser fiel a su promesa. Si ella iba a hablar con alguien sobre las cosas, sería con Camila.
"Vale," dijo de acuerdo Camila, con sus ojos aún cerrados. "Pero mañana," dijo Camila, con sus ojos medio abiertos otra vez.
"Camila estás deprimida," estableció simplemente Lauren y Camila se levantó un poco e intentó quitar las marcas del ceño fruncido de Lauren.
"Lo sé," admitió Camila con sus ojos cerrándose antes de volver a abrirlos. "Lo siento, no quiero estarlo."
"Me hiere verte con dolor," compartió con ella Lauren, moviendo sus dedos de la mano derecha a través de los largos mechones de pelo de la cabeza de Camila. Camila cerró sus ojos otra vez en respuesta al contacto de Lauren.
"No te quiero herir nunca Lauren," dijo Camila, abriendo sus ojos y poniendo una mano en un costado de Lauren, debajo de su camiseta, que aún tenía pequeños rastros de sangre de Camila de antes. "Tú eres la última persona a que yo querría...herir," dijo, con un pequeño hilo de voz mientras sus párpados se cerraban de nuevo.
"Camila..." empezó Lauren pero se quedó alucinada en silencio con las siguientes palabras de Camila.
"Te quiero Lauren," dijo Camila sinceramente, con los ojos aún cerrados, con sus párpados demasiado pesados para levantarse, con cansancio evidente en cada fibra de su ser. "Te quiero." respiró.
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Trials and Tribulations
FanfictionEsta historia no me pertenece, todos los derechos a la autora original