Bts x Stray Kids - Bang Bang

Capitulo 30 - ¿Un sueño?

Caroline

-¿Y qué con esta?

-Pues... se cayó ¿que esperas?

-¿Debía ser así nuestra bienvenida?

-Shh... está despertando.

-¿Seung.... min? - abrí los ojos. - ¡Seungmin! - salté de la cama.

-Hey, también nosotros estámos aquí. - los miré. - ¡Seungmin! - lo volví abrazar.

-Oh, claro.

-¿Pero no habías muerto? - rió.

-¿De qué coños hablas loca? ¿Me voy por unos meses y me das por muerto?

-No, es que...

-¿Entonces si estábas escuchando? - preguntó Namjoon.

-¿Ah? - miré confundida.

-Pues le contaba a los demás sobre la historia que comenzé a escribir por allá. - habló Hyunjin. - Maté a Seungmin de forma dramática.

-....

-¿Porqué me mataste a mí? Nisiquiera estaba contigo, fui con Jennie y con Woojin.

-...

-Olvídalo, golpeaste fuerte tu cabeza. - se acercó Rosé.

-¿Cómo?

-No lo sé, ya estabas en el suelo de la cocina cuando te encontramos. - dijo Lee Know.

-Waw... - sobé mi cabeza. - ¿Entonces nadie está muerto?

-Yo lo estaré si no me dan de comer pronto.

-Felix ¿No acabas de desayunar?

-Aún así, Rosé... tengo hambre.

Todo estaba bien, Seungmin estaba en casa al fin. Maldita historia Hyunjin ¿no pudiste hacer un final feliz? No fue para nada divertivo imaginar todo eso.

-Párate de espacio.

-Jungkook... ¿Sabes como me caí? - me agarré de él.

-Se lo que todos saben, ya estabas en el suelo. - me cargó.

-No es necesario que...

-Shh, sujétate.

Estaba tan cerca de él, de sus labios. Señor ¿como podía desear tanto a alguien? Yo seguía mirando sus labios como si fuesen filetes hechos por Keila Park. (Los mejores filetes que probaré en mi vida)

-Aquí estas. - me sentó. -Ya puede estar tranquila señora.

-Gracias... ¿Cómo te sientes cariño? ¿Te duele algo? ¿Quieres agua? Te ayudo a bañar si estás mareada.

-Mamá, estoy bien.

Tomé su rostro en mis manos y sequé sus lágrimas.

-¿Porqué no lloraste cuando yo me caí mama?

-Jimin... Felix y tu dañan los momentos más hermosos siempre ¿Porqué? - habló Suga.

-No lo sé, pero es cierto. - chocó puños con Felix y riéron.