Por Una Broma

Por un color

-- ¡Eres una estúpida Renata!—Me dije a mi misma cerrando los ojos.

Como pude pensar que algo en realidad pasaría entre Manuela y yo, ella siempre la quiso a ella, yo me metí a la fuerza y no he ganado nada más que dolor. Pensé que lo peor ya había pasado, pensé que las pruebas que el destino nos había puesto iban a hacer más fuerte nuestra relación, vencimos todo lo que había venido. Pero ahora solo me siento vacía, pelee y me desgaste por nada.
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Una semana antes…

Pov. Renata

Todo comenzaba a marchar bien en Like, ya casi llegaba el fin de curso y todos estaban emocionados por las vacaciones y por terminar nuestro primer año de preparatoria.

Había sido un año lleno de emociones encontradas, ya todos estabamos agotados sentimentalmente y solo queríamos descansar un poco de eso junto a las personas que más amamos.

Todo el grupo estaba organizando una de las mejores fiestas de la historia de Like, tratando de cambiar el termino de la última fiesta en la que casi le cuesta la vida a Manuela, esta vez lo haríamos como se debía, aun que no nos gustara, esta vez nuestros padres y maestros  estarían incluidos, pero solo hasta media noche y para seguirnos cuidando la fiesta se haría en la casa de León, en la que sobra seguridad.

--¡Estoy tan emocionada por la fiesta!—Gritaba mi hermana en medio de la cafetería

--Lo sé, solo espero que esta vez no haya ningún impedimento a divertirnos

--Tranquila hermana, ningún tipejo se va a meter a tratar de matarnos

--Lo sé, no me hagas caso—Conteste un poco aguafiestas

--Anímate, tienes lo que más has querido, una increíble mujer a tu lado y todos los exámenes pasados, sin ningún atraso—Soltó aliviada

Me quede callada, poco a poco se dibujo una sonrisa en el rostro

--Tienes razón, dejare mi preocupación a un lado y me dedicare a ingeniar ideas para la fiesta

Las dos nos dispusimos a ver el teléfono, en donde Machu había mandado varias temáticas para la fiesta.

Pov. Manuela

--¡Pasamos!—Grito un sorprendido Pablo parado frente a mí
--¿Es enserio? —Pregunte confusa
--¡Si!—Volvió a gritar Pablo para después abrazarme fuertemente, los dos brincamos de emoción
--No creí que Humberto nos pasara—Dije soltándolo
--Ya se, es que es un hijo de…-- Contesto bajando la voz
--Ya, ya ya—Lo interrumpí—Ya estamos limpios así que ¡A disfrutar la fiesta!—Grite
-- Ya se, mi papa me había condicionada que si me iba a extra de tan siquiera una materia no iríamos a la fiesta
--Ya se mi abuelo se puso igual
-- ¿Y cómo les fue a las gemelas? —Pregunto intrigado
-- Renata me dijo hace rato que habían pasado también
-- Que bien y… ¿cómo vas con ellas? —Pregunto aun con mas intriga
--¿Como que como voy?
--Si, digo, ¿ya van a entablar una relación las tres? —Pregunto con miedo a una respuesta, no supe que cara poner, lo voltee a ver y subí mi mano rápidamente hasta darle un golpe algo fuerte en la frente
--¡¿Como se te ocurre eso?!—Dije un poco sacada de onda
--Lo siento -- se sobo un poco—Pero no te voy a negar que en algún momento pensé que así iban a terminar las cosas con ustedes
--Pues no estés pensando, no se teda muy bien—Respondi con muecas
--Ya, no te enojes, era una broma—Contesto con voz burlona, los dos reímos y nos dispusimos a caminar por el pasillo.
¿Una relación las tres?, por favor nunca me había pasado por la mente, además ellas son hermanas, seria incesto y no estaría bien, además se que Regina encontrara a una persona que le haga sentir mariposas en el estomago y este en sus momentos más oscuros pero lo más importante, que la ame así como yo amo a Renata.

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Pov. Regina

Por fin llego el día  de la fiesta, toda esta semana se me ha hecho infinita. Por mayoría de votos habíamos decidido que la temática de la fiesta seria “Las Vegas”, todos estábamos encantados con los adornos, había mesas de apuestas,  música disco, luces de todas formas y colores, flores de loto y otros tipos de antojitos y sobre todo mucho alcohol, el cual la mayoría de el permanecería guardado hasta después de las doce.
Renata y yo decidimos llevar vestidos de diseños iguales, pegados hasta media pierna, escotados, de tirantes y llenos de plumas pero ella lo llevaría en color blanco y yo en negro, acompañados de un antifaz dorado y un sombrero de los colores de los vestidos.
Todos estábamos en la casa de León terminando los últimos arreglos, bueno menos mi hermana, le habían hablado de la tiendas de vestidos diciéndole que había habido un problema con ellos, así que fue a recogerlos y de ahí se iría a nuestra casa a arreglarse, yo me arreglaría en la casa de León y ya quede con mi mama de que me traería  el vestido y mi papa se quedaría a esperar a Renata.
León me prestó uno de sus tantas habitaciones para arreglarme. Antes de salirme de bañar mama llego con el vestido, le indique que lo dejara en la cama y que esperara fuera con los demás invitados. No podía dejar se sonreír, algo me decía que ese sería uno de los mejores días.
Cuando me salí de la bañera lo primero que hice fue abrir la bolsa del vestido
--No puede ser—Dije cerrando los ojos—Mi mama se equivoco de vestido, me trajo el blanco
Rápidamente llame a mi hermana, quien incrédula abrió su bolsa de vestido cayendo en que era cierto. Acordamos en que sin que nadie nos viera nos cambiaríamos rápidamente en la fiesta así que no quedo más que ponerme el vestido y salir.

Pov. Manuela

Ya estoy ansiosa por salir a la fiesta, León me prestó una de las habitaciones para cambiarme ya que todo el día habías estado decorando la casa. Opte por ponerme un traje color negro, un pantalón de vestir un poco pegado, cinturón y una camisa de botones negra junto con un moñito y tirantes blancos. Y para el toque final un sombrero negro con una linera rodeándolo blanco y a un costado plumas blancas para que haga juego con el vestido de Renata.
Ya no podía esperar para ver a mi novia.
También estaba ansiosa por ver a mi abuelo ya hace más de dos semanas que se fue a España, hubo un problema con la casa de allá y tuvo que ir a ver lo que pasaba, pero antes de irse se aseguro que cinco doctores me dieran el alta total del hospital. Sé que se preocupa por mí pero exagera a veces, pase cerca de un mes en el hospital y mas aparte consiguió a esos cinco médicos aparte.
--¿Estas lista Lolita?—Entraba a la habitación Machu, quien al verme se quedo sorprendida—Wuau mírate Lolita toda una galana—Las dos reímos
--Tu tampoco estas mal—Le regrese el cumplido, llevaba un vestido súper cortito de adelante y por atrás llevaba una cola que legaba hasta el suelo y en el torso llevaba un estilo corset, entre todo el vestido se notaba el rojo y negro.
--Lo sé, este vestido es perfecto para mí—Se hizo la modesta—Ya vámonos, para empezar a recibir a los invitados—Dijo dirigiéndose a la puerta, la seguí.
Cuando salimos ya casi todos estaban ahí. Todos nos veíamos muy diferentes cuando nos bañábamos y nos arreglábamos, lo primero que hice fue buscar a Renata, volteaba de un lado a otro buscando su majestuosa figura dentro de ese vestido blanco, pero lo que me encontré me cayó como balde de agua fría…
Mi corazón se paralizo, no podía creerlo, mis extremidades de quedaron inmóviles
--¿Que te pasa Manu? —Pregunto Romi acercándose a mí
No conteste, solo tartamudee
--¿Manu? —Insistió Romi, se acerco Dani
-- ¿Que le pasa?—Pregunto intrigado
--No lo sé no responde—Sonó preocupada
--Manuela—Dijo Dani pasando la mano de arriba abajo en frente de mis ojos—Creo que le dio la chiripiorca, le arrojare un vaso de agua—Bromeo y volteo hacia atrás buscando un vaso de agua.  Le comencé a pegar en el brazo, sin dejar de ver lo que me había paralizado
--¡¿Qué?!—Reacciono a mis golpes. Sin poder hablar le señale con la mano
-- ¿Es tu abuelo? —Pregunto Romi
Mo vi la cabeza indicando que si
-- ¡No puede ser!—Soltó Dani tapándose la boca
--¿Qué pasa?—Pregunto una confundida Romi-- ¿Chicos?
--Es…-- Interrumpí a Dani
--Si, es… -- Hice una pausa
--Mónica—Dijimos los dos al mismo tiempo

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-- ¡Abuelo como se te ocurre traerla! —Levante un poco la voz, estaba molesta. Había mandado a Dani a sacar a bailar a Mónica mientras hablaba con mi abuelo
--Pues cuando fui a ver la casa me la encontré empezamos a platicar, una cosa dio a la otra, la invite a pasar a tomar un café y me pregunto que donde estabas y se me salió decirle que tú estabas acá en México y que hoy seria tu fiesta de fin de curso, se emociono y me pregunto que si me podía acompañar y yo… no me negué.
-- ¿Te puso una pistola en la cabeza o algo así? —Pregunté sarcásticamente
--No pero sabes cómo es, puso sus ojos de perrito callejero y no pude negarme, pensé que sería una buena sorpresa para ti, ya hace tiempo que no se ven
--Pues pudiste haberme llamado
--Ya te dije que quería que fuera sorpresa, nunca pensé que te incomodaría
-- Esto me traerá muchos problemas con….—Ya ni quise decir más
--Problemas ¿porque traería problemas?
No conteste a su pregunta, solo pase saliva y trate de calmarme
--Manuela…-- continuo mi abuelo—A caso tu y Mónica…-- No termino de decirlo pero por su cara ya le había caído el veinte
Tarde un poco en contestar
--Fue hace mucho, ella fue la primera persona que me hizo sentir algo en verdad, por ella descubrí quién era yo
-- ¿Porque no me lo dijiste nunca?
--Porque no estaba tan segura y cuando por fin estaba decidida ella solo desapareció, cuando murieron mis padres ella nunca se acercó, no se presentó ni en el funeral ni en el entierro, la llamaba y no contestaba fui a buscarla varias veces y nunca la encontré. Me enseño a encontrarme pero ella solo se largó sin importarle nada—Sentí cómo se empezó a formar un nudo en mi garganta
--Con más razón me lo hubieras contado
--Solo quería olvidarla, quería hacer como si nunca hubiera pasado.
Por mi cabeza pasaban demasiados recuerdos, pero poco a poco se convertían en odio y miedo. Tomé aire y me propuse no arruinar la noche, saldría y me dedicaría a ignorarla. Cuando me dejó me propuse a odiarla, pero nunca me preocupe por dejarla de querer.

Pov. Regina

Ya se está haciendo tarde y mi hermana no llega, ya van varios que me confunden con ella por el vestido y el antifaz menos ayudaba y eso hace que me desespere más, no estoy disfrutando la fiesta. Kathy está a un lado de mi y no deja de hablar de lo bien que se le ve el atuendo que traía y del super diseñador que se lo hizo, yo solo volteó hacia la puerta en busca de mi vestido.
-- ¿Me estás poniendo atención? —Pregunto sacándome de mis pensamientos
--Si—Le di el avión
--Claro que no, ya no debe de tardar en llegar—Dijo mientras se metía un bocadillo a la boca
Voltee a ve los bocadillos y comencé a meterme varios en la boca por los nervios
--Tranquila—Soltó Kathy
--Ejfnskkskejs—Trate de hablar pero eran muchos bocadillos
-- Ajá, mejor voy a conseguirte algo de tomar antes de que te ahogues—Se levantó y fue a la barra de bebidas.
Trate de masticar pero en realidad si me había pasado, estire la mano para tomar una servilleta pero alguien me jalo de la cintura
--No digas nada solo ven con migo—Era Manuela
Trate de decirle explicarle quién era pero fue inútil, mi boca no podía pronunciar nada entendible.
Me tomo de la mano y nos dirigimos hacia la parte trasera de la casa. Comencé a masticar para poder tragar. Cuando por fin lleguemos atrás me tape la boca aún pasándome los bocadillos y le señale con la otra que me permitiera un momento. Para lo que Manuela no hizo caso, me bajo la mano
--Ya no puedo guardarte esto te lo tengo que decir, ella está aquí y no quiero que se haga un mal entendido con todo esto, y antes de decírtelo tienes que confiar en mí y creerme esto…. Ya no la quiero, y no siento nada por ella ya es parte de mi pasado si la quise pero ahora te quiero a ti y así quiero que sea por mucho tiempo, te quiero a ti a mí lado y estoy dispuesta a decírselo de frente junto contigo—Soltó rápidamente casi sin respirar.
Me quedé paralizada, no supe que decir. Más a fuerza que de poder, pase los bocadillos.
-- ¡De que estás hablando Manuela! —Levante la voz mientras me quitaba el antifaz
--¿Regina?—pregunto confusa
-- ¡Sí! ¿Qué demonios estás diciendo?
--Haber yo pensé que eras Renata, ¿Que no se supone que ella traería ese vestido?
-- Hubo una confusión, pero no me cambies el tema ¿De quién está hablando?
-- Esto también es una confusión, es una historia larga ¿Donde está Renata?
--Aun no llega ¡Que no me cambies el tema!
-- No te alteres, es complicado…
-- Pues yo tengo mucho tiempo, ¿Le pusiste los cuernos?
-- ¡No!—Tomo aire y me explico lo de Mónica y que su abuelo la había traído sin saber el pasado de las dos.
Después acordamos ir a la entrada para esperar a mi hermana, intercambiar los vestidos y que ellas dos hablarán.
Cuando íbamos de camino vi a mi papa sentado a un lado de mi mamá, pero no vi rastro de Renata, me cerque a ellos y pregunté por ella. Mama me dijo que había ido a buscarme pero que no sabía para donde se había ido.
Manuela fue a buscarla dentro de la casa pero no estaba, intenté marcarle pero tampoco tuve respuesta.

Pov. Renata

Siento como corren por mis mejillas una tras otra varias lágrimas, no puedo creer lo que acaba de pasar, mi mente no puede asimilar lo que mis oídos escucharon.
Cuando llegue logré ver a Manuela y Regina ir a la parte trasera de la casa, las seguí pero hubiera preferido no haberlo hecho
“ Ya no la quiero, y no siento nada por ella ya es parte de mi pasado si la quise pero ahora te quiero a ti y así quiero que sea por mucho tiempo, te quiero a ti a mí lado y estoy dispuesta a decírselo de frente junto contigo” fueron las palabras exactas de Manuela.
No quise escuchar más y salí corriendo lo más rápido que pude. No sé a dónde voy, estoy caminado sin rumbo, no me importa a donde llegue, la verdad ya no me importaba nada. A un costado de la casa de León había un pequeño bosque que conducía a un lago.  Mi mente estaba bloqueada, desearía que esto solo fuera un mal sueño. Tal vez las cosas tuvieron que haber sido así desde un principio, tal vez yo nunca me tuve que meter en la vida de Manuela.
-- ¡Eres una estúpida Renata!—Me dije a mi mismo cerrando los ojos.
Como pude pensar que algo en realidad pasaría entre Manuela y yo, ella siempre la quiso a ella, yo me metí a la fuerza y no he ganado nada más que dolor. Pensé que lo peor ya había pasado, pensé que las pruebas que el destino nos había puesto iban a hacer más fuerte nuestra relación, vencimos todo lo que había venido. Pero ahora solo me siento vacía, pelee y me desgaste por nada.
Sonó mi teléfono, vi el nombre “Regina”, suspire y colgué. Me volví a sumergir en mis pensamientos. Otra vez sonó “Manuela”, volví a colgar.

Pov. Manuela

--Joder, no me contesta—Dije un poco agrumada
--A mi tampoco—Dijo Regina
--¿Dónde se habrá metido?
--No lo sé, nadie la ha visto
-- Manuela Gandía—Se escucho una voz que hace tiempo no escuchaba, voltee para encontrarme con un disgusto, no dije nada, ella se acerco poco a poco— ¿Cuánto tiempo si vernos?, sigues totalmente igual—Dijo echándole un vistazo a mi trasero
Regina levanto las cejas haciendo cara de disgusto
--¿Como has estado?-- Pregunto
--Mónica—Fue lo único que logre decir
--Sabes, no es buen momento, necesitamos encontrar a alguien—Soltó Regina, tomándome del brazo para incitarme a caminar
--Supongo que tu eres la novia—Interrumpió nuestro camino— Su abuelo me platico algunas cosas sobre ti
--Pues te estás confundiendo, yo no soy su novia, esa es mi hermana
--Mmmmm… ¿No dejas el drama verdad Manuela?
--¿De qué estás hablando?—Pregunte intrigada
--Sabes que siempre he sido muy observadora, te vi cuando te la llevaste a ella—Señalo a Regina-- para atrás de la casa hace rato, al igual pude notar que alguien con un vestido negro las siguió pero el drama está en que después de unos segundos la vi correr hacia el bosque, secándose las lagrimas—Hizo una pausa con una sonrisa—Supongo que las encontró en un momento… incomodo—Su sonrisa era totalmente malévola, antes eso era algo que me había atraído de ella, era una chica rebelde y eso me parecía increíble.
Las dos nos quedamos calladas, viéndonos una a la otra
Mónica soltó una risita y siguió hablando – Tal vez no se tenía que enterar así, pero era lo mejor, las mentiras solo crean más mentiras hasta que salen a flote.
--Las cosas no son así, ya no sabes nada de mi—Solté poniéndomele de frente
--Eso no es cierto y lo sabes, yo fui quien te forme, yo te mostré el camino para ser quien eres ahora.
-- No, lo único que te puedo agradecer es que te hallas largado de mi vida—Respondí volteándome hacia Regina e indicándole el camino para salir de ahí
--Tu también te equivocas, las cosas no fueron así, yo no decidí irme—Hizo que me parara en seco—Sabes que yo solo le tenía miedo a una cosa en mi vida… a mi padre
--No me importa tu vida, ahora tengo a alguien que es mejor que tú, y ella si me ha enseñado algo más valioso de lo que tú me pudiste haber dado.
-- Yo te di amigos, familia, personas que siempre estuvieron ahí cuando lo necesitaste
--¿Cuándo los necesite?—Me voltee de nuevo hacia ella—Mis padres murieron Mónica y ninguno, incluido tu tuvieron el valor de pararse a apoyarme, me dejaron—Sentí como mi voz se quebró—Pero adivina que, ya eso lo deje atrás, ahora tengo verdaderos amigos que están para apoyarme y no son basura como tú, ellos nunca me dejarían
--Si estuvieran aquí tus padres te diría que les preguntaras porque me fui
--¿De que estas hablando?
--Tu padre hablo con el mío, me acuso de que yo te estaba guiando por un mal camino, le dijo que me drogaba y que te incitaba a hacerlo, era cierto, me drogaba pero yo nunca te forcé a nada. Mi padre registro de arriba abajo mi habitación, encontró las drogas y me mando a un colegio militarizado por una año, cuando encontré a tu abuelo me dijo lo de tus padres y de momento si me arrepentí de no haber estado ahí.
No supe que decir. Tal vez podría haber sido cierto, pero tampoco tenía razones para creerle a ella.
--Ahorita no quiero hablar de eso, tengo que encontrar a la mujer que amo—Fueron mis últimas palabras para salir corriendo junto a Regina

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--¡Renata!—Gritaba con desesperación ya estando en el bosque
--Tal vez mal interpreto lo que me decías, haciéndola creer que te referías a ella—Decía una agitada Regina
-- Es lo único que se me ocurre para que allá salido corriendo y llorando—Respondí con la respiración entre cortante.
--¡Renata!—Volví a gritar, pero no había respuesta
--Deberíamos de decirle a los demás
--No, no podemos arruinarles la fiesta de nuevo, esto es solo un mal entendido que se puede resolver hablando, no hay que alterar a nadie—Respondí esperanzada de encontrar a Renata—No es tan grande el bosque, nosotras podemos encontrarla
-- Si es que esta aquí—Respondió aguafiestas Regina
--Le marcare de nuevo—Saque mi teléfono y busque su nombre. Sonó una…dos…tres “buzón de voz…”—Mierda—Me exprese
--Espera, vuelve a marcar, creo que escuche su tono de llamada—Volví a marcar
Se escuchaba muy poco, pero no deje de insistir hasta que dimos con su teléfono, estaba tirado a un costado del rio. Lo peor pasó por mi cabeza, las dos nos volteamos a ver, deseando que no haya cometido una estupidez
--¡Renata!—Solté un grito, pero mi voz se corto, lagrimas empezaron correr por mi rostro.
--No, no, no—Negaba Regina también empezando a llorar
-- Renata—Dije con un enorme sentimiento que me invadió, me tire al suelo de rodillas.
-- Hay que llamar a los otros, no podemos quedarnos sin hacer nada, hay….—Regina estaba en shock
--Si, para que nos digan de frente que nunca se han dejado de amar—La interrumpió una voz de tras de nosotras
Sentí que mi alma volvió a mí, era Renata, con el rostro destrozado de tanto llorar. Corrí hacia ella e intente abrazarla
--¡No!—Me aparto de ella
--Renata, entendiste todo mal, lo que escuchaste no me refería a ti yo…
-- ¿Y a quien te referías entonces, a quien mas ya dejaste de amar?—Me interrumpió con enojo
--Deja que te explique las cosas, lo estas entendiendo mal
--No, ya me quite la venda de los ojos, ya no soy estúpida, me hiciste reaccionar con lo que dijiste, yo nunca me tuve que meter en tu vida, siempre fueron ustedes dos
-- ¡No!, déjame hablar por favor—La tome de las manos, ella se trato de hacer para atrás pero la tome con fuerza—Hay una chava en la fiesta, es parte de mi pasado, de un pasado que trate de dejar atrás y que nunca resolví. Mi abuelo la trajo de España pensando que me daría una sorpresa pero él no sabía lo que paso entre ella y yo. Lo que escuchaste que le dije a Regina fue porque pensaba que eras tú, trataba de explicarte quien era ella, ¡Maldita sea se supone que tu traerías el vestido blanco!
Renata volteo a ver a su hermana, quien asintió con la cabeza, me volteo a ver a los ojos y después me dio un abrazo súper fuerte.
--Pensé que habías hecho una estupidez—Volví a soltar las lagrimas
--Si lo pensé, pero no tuve el valor
Nos separamos y volvió a mirar a Regina, segundos después se abalanzo hacia ella abrazándola
--Eres una tonta, me asustaste—Volvió a llorar Regina
--Perdón, es que el oír eso me destrozo el alma, no sé ni cómo llegue aquí, solo camine, cuando no dejaban de llamar tire el teléfono, pero estoy bien, perdón—Se disculpo abrazándola mas fuerte
Después de unos segundos, de la nada Renata se empezó a reír. Las dos  nos quedamos extrañadas.
--Todo por un maldito color de vestido—Dijo soltando a su hermana, las dos le seguimos con carcajadas
-- Bueno chicas, no es por interrumpir este gran momento pero hay una enorme fiesta allá y nos estamos perdiendo de todo.
Nos secamos las lagrimas y tratamos de recomponernos parea que no se notara que habíamos llorado. Ya casi eran las doce de la noche así que queríamos estar un tiempo con nuestros padres.
Cuando entramos a la fiesta ya habían sacado unas cuantas botellitas, algunos de los adultos ya estaba algo pasaditos de copas, incluidos Humberto y Gabriel quienes cantaban arriba de una mesa. Nos preguntaron que donde habíamos estado, que nos habían estado buscando. Solo dijimos que habíamos dado una vuelta por el bosque. Tiempo después algunos de los adultos se fueron, quedando solo nosotros. Reímos, bailamos, cantamos, jugamos apuestas y por supuesto tomamos alcohol. Todo estaba bien, todo marchaba de la mejor manera.
Comenzamos a jugar a la botella, solo los que estaban solteros les tocaba castigos de besos y por supuesto el que causo mas revuelta fue el que se dieron Regina y Daniel, pero la cosa no acabo solo en juego, terminaron besándose sin jugar y Regina le dejo en claro que no sería fácil de conquistar, pero Daniel juro hacerlo.
Claro que después a solas le prometí a Daniel que si la lastimaba se las vería conmigo, a lo cual el dijo que no lo haría, que desde hace tiempo ya empezaba a sentir algo por ella y que iba a luchar por hacerla feliz y hacer todo lo que esté en sus manos para olvidar los antiguos males de amores.
Cerca de las tres de la mañana todos estábamos agotados, mi abuelo fue por mí y por supuesto llevo a Mónica.
--Lo que te dije antes…-- Se trataba de justificar Mónica
--Ya paso…--La interrumpí—Solo hay que dejarlo atrás, tu volverás a España y yo me quedare aquí, yo no pienso volver allá o tan siquiera no por ahora.
--Pero podemos ser amigas—Contesto
--Lo mejor sería que no, las dos nos hicimos sufrir, cuando estábamos juntas solo hacíamos cosas malas, fuimos malas una para la otra, puedes contar con migo cuando te pase algo grande y así, pero creo que sería mejor que sigamos como estábamos, sin saber más una de otra
--No, tu no fuiste mala conmigo, me gusta decir que yo te enseñe muchas cosas, pero la verdad es que fue al revés y te comprendo, yo también estaré ahí cuando lo necesites.
Las dos asentimos sin saber más que decir.
--Creo que tienes una buena chica a tu lado—Soltó viéndola a lo lejos
--Lo sé, aquí he formado lo mejor que tengo, me dolió dejar España, pero ellos recompensan todo
--Ya vámonos—Soltó mi abuelo con las llaves del auto, había ido a despedirse de los papas de León.
--Si, solo deja me despido—Me encamine a Renata
-- ¿Ella es esa tal Mónica?—Pregunto
Tome aire y la tome de la cintura acercándola a mi cuerpo, ella puso sus manos alrededor de mi cuello.
-- ¿A caso ese tono fue de celos?—Sonreí
--Se dormirá en tu casa
--Sip, pero en el mismo cuarto, nuestra amistad ya paso, somos conocidas, hasta ahí, ella volverá a España mañana.
--No tuvo que haber venido
--Yo digo que si
-- ¿Cómo?
--Si, nos ha dado nuestra última aventura, no podríamos finalizar esta historia sin drama, es de lo que se vive, es el sazón de una buena historia de amor
--Tienes razón-- Sonrió
-- ¿Sabes que más le da sazón a las historias?
-- ¿Qué?
--Los besos románticos
Las dos sonreímos y sin decir más nuestros labios se conectaron en un cálido y tierno beso.

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Chaval@s aquí les traigo el final de esta historia, sé que demore un poco en subirla pero por fin aquí está
Tal vez haga una segunda parte si en verdad sacan una segunda Temporada de Like
Espero que les halla gustado
No olviden ver mis otras historias
¿Que tal te ha parecido?