Recuerdos borrosos

739 54 1
                                    

Entre al salon de clases con gafas para el sol, no soportaba la luz de las lamparas. La cabeza parecia que me explotaria y no podia quitarme la sed intensa.
--Dios-- Exprese en voz baja mientras me sentaba
--¡Lola!-- Entro Machu quien por maldosa me grito en el oido -- Como te va con la cruda Lolita-- Termino con voz burlona
--Callate, no tienes que gritar, si te escuho--Respondi con voz de desagrado, ella solo se rio.
En eso escuche de tras de mi una voz de la que no tenia idea si habia soñado o en verdad habia pasado.
Por instinto voltie e intercambiamos miradas. Nos observamos por un tiempo hasta que Renata de la nada la golpeo por atras al intentar pasar a sentarse.
--Perdon Regina, pero si te das cuenta que estas estorbando verdad-- Siguio su camino a sentarse
Regina solo le intercambio una sonrisa llena de sarcasmo y siguio su camino y sentarse al lado de su hermana.

Las cuatro horas de clase de Gabo se me estaban haciendo una eternidad, no solo por el la cruda si no porque no podía levantar la cabeza hacia donde ella se encontraba, me daba pena por lo que aun no sabia si era verdad. Además de que no dejaba de reprocharme, mi orgullo me gritaba y reclamaba el porque lo había hecho después de jurar que nunca mas caería entre sus manos.

--Bien chavos, para el proyecto final necesito hacer parejas--Comenzó a decir Gabo ya para el termino de la clase --Machu, tu vas con Roomie.

--Hay Gabo, yo no quiero con la monjita, mejor yo con León--Se levanto reclamando y con tono burlesco.

--No Machu-- La ultima vez que hiciste equipo con el la verdad su exposición fue un fiasco, no hicieron nada-- Respondió con voy demandante hacia Machu--Bueno si hicieron muchas cosas verdad, pero no la exposición-- Termino con voz burlesca.

Todos comenzaron a reírse y a gritar. Machu y León solo se sonrojaron.

-- Haber chavos -- Continuo Gabo relajando a la multitud-- Son un grupo y la verdad necesito que entre todos halla comunicación asi que he hecho las parejas diferentes a lo que acostumbran-- Volvió a revisar su lista para seguir nombrando a las parejas.

Sentí un gran alivio, pues era casi seguro que con Regina no me tocaría.

-- Daniel y Jess...

Tonny y Leon...

Regina y Ulises...

Mi corazón volvió a latir

-- Manuela y Renata

Mi corazón se volvió a parar, no podía ser cierto, no era Regina pero era una persona muy pero muy idéntica a ella. Las dos nos volteamos a ver y Renata solo me hizo gestos de desagrado, como ya era de costumbre.

Cuando Gabo termino de decir las parejas todos nos salimos del salón. No sabia que hacer, sabia que Renata no me buscaría para hacer el trabajo, ni si quiera me voltea a ver porque dice que le puedo pegar lo lesbiana. Y no sabia si ir a buscarla a su cuarto porque me daba miedo encontrarme con Regina y no sabría que decirle.

Tiempo después, de camino a la cafetería me encontré con Kathy, Renata y Regina. Las cuatro nos quedamos viendo entre si.

-- Uy, aquí ya huele a lesbiana-- Dijo Kathy moviendo la nariz-- Además de que se puede sentir una tensión inmensa cuando estas dos están en la misma habitación-- Termino señalándome con la mirada a mi y a Regina.

--Cuando dejaras tus chistecitos baratos—Le conteste, pero sin quitarle la mira de encima a Regina.

Kathy solo rio burlesca.

--Chicas vámonos, no se nos valla a pegar algo.

-- No, no—Las detuve—Necesito hablar contigo

-- ¿Conmigo? –Soltó Regina sorprendida

-- Digo, contigo—Por fin le quité la mirada a Regina y me dirigí con Renata – Para lo de la exposición de Gabo.

--Bueno, ten cuidado Renata, que esta tiene unas mañas medias extras- Dijo Kathy mientras se iba junto con Regina.

-- Pues digamos que tiempo, tiempo no tengo así que hay que hacer esto rápido –Se dirigió Renata tronando los dedos.

-- Ya sé, a mí tampoco me gusta la idea de pasar mucho tiempo contigo, pero me importa más mi calificación—Le conteste con tono burlesco y gestos.

Comenzamos a caminar hacia el centro de cómputo para empezar a hacer la exposición, después de un largo tiempo de estar trabajando, las dos ya estábamos aburridas y la verdad es que ni se nos ocurría algo bueno para el trabajo.

--A ver ya Manuela, la verdad es que ya me duela la cabeza y ya no puedo más – Reclamo Renata

--Concuerdo contigo, la verdad es que yo también ya estoy agotada—Me recargue en el respaldo de mi silla y me lleve las manos a la cara, me quede un rato así mientras Renata cerro los ojos.

Cuando me quite las manos de la cara logre ver que Renata me observaba.

--¿Que, tengo monos en la cara o que te pasa?

-- No, nada solo me acorde de algo –Respondió bajando la cabeza.

--¿Algo de mí y Regina? – Pregunte intrigada

-- No – levanto la cabeza mientras trataba saliva – Algo de ti y de mi—Por fin soltó con voz baja.

-- ¿De ti y de mí? –Respondí riéndome – No debe de ser nada bueno.

-- ¿Recuerdas como llegaste a tu cuarto anoche?

Me quede sorprendida, ella como sabia eso. No creo que Regina le haya contado. Me quede mirándola tratando de entender lo que estaba pasando. Después de unos minutos en silencio por fin ella rompió el hielo.

--Bueno no importa, eso ya paso—Tomo sus cosas y se fue lo más rápido que pudo del salón de computo.

Yo me quede ahí sentada, no sabía cómo reaccionar. Una idea un tanto absurda se me vino a la mente. ¡No puede ser! La idea era muy descabellada, pero no imposible de que haya pasado. Yo estaba muy mal, ya no reconocía las cosas. Y en mi idea creo que ya tampoco reconocía a las personas. ¡Por Dios, bese a Renata!

Por Una BromaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora