Por Una Broma

Prohibido morir

[Pensamientos de Manuela]

No sé qué ha pasado, no recuerdo mucho, lo último que está en mi mente es un chavo tratando de hacernos daño a Regina y a mí.

Me siento demasiado mal y tengo un dolor en el costado del estómago que no se quita.

Siento como si no controlara mi cuerpo, quiero abrir los ojos pero ellos solos se cierran y lo poco que puedo ver esta todo borroso.

Estoy acostada y distingo dos siluetas al lado mío, trata de decirme algo pero mis oídos no captan muy bien los tonos de sus voces.

[En el exterior]

--¡¿Manuela me escuchas?!-- Decía el paramédico checando sus reacciones motoras --Manuela necesito que solo muevas la cabeza, ¿me escuchas?

--¿Por qué no responde?-- Soltó desesperada Renata

--Tranquila muchacha es normal, ha perdido mucha sangre

--¿Pero se pondrá bien?

--Eso ya es cosa de los doctores, yo solo me tengo que preocupar por llevarla a salvo al hospital

[Pensamiento de Manuela]

¿Qué tanto están diciendo?, no logro entender nada, me estoy desesperando, un escalofrió recorre mi cuerpo, mis ansias por entender lo que pasa me está invadiendo y siento como entro en un shock de desesperación. Un nudo en la garganta se empieza a formar y lágrimas empiezan a salir de mis ojos.

Una de las siluetas se acerca más a mí, casi al oído, veo movimiento en su boca y me concentro en sus labios tratando de descifrar lo que decía.

Poco a poco fui recuperando la visión y la pude ver, esa hermosa cara que amaba ver todos los días.

En el exterior

--¡Me estas escuchando Manuela, tienes que ser fuerte, no te puedes rendir, tienes prohibido morirte!-- Gritaba una Renata desesperada y dolida por ver a su novia así.

--¡Ya llegamos!-- Dijo el operador de la ambulancia

--Chica tienes que hacerte a un lado para que las enfermeras reciban a tu amiga

Entraron al hospital y el paramédico comenzó a informar el estado de Manuela

--Chica de 17 años, fue agredida con un objeto pulso cortante en el costado izquierdo del abdomen, la hemorragia por ahora está controlada pero perdió mucha sangre en el lugar, respiraciones decadentes, pulso igual.....

Renata se quedó lidiando con las enfermeras que no la dejaban pasar.

Por Renata

--¡Tienen que dejarme pasar es mi novia!-- Discutía con una de las enfermeras

--Señorita cálmese, no la puedo dejar pasar hasta que venga un familiar de su novia o que usted venga con un adulto.

--¡Ellos ya no tardan en llegar déjeme esperarlos adentro!

-- Ella va entrar a cirugía, así que no podrá verla

Fue lo último que me dijo, se fue de tras a cruzar la puerta por donde mi novia había pasado moribunda.

Busque rápidamente donde sentarme, parecía que me desmayaría, las fuerzas se habían consumido. Tome un gran suspiro y me lleve las manos a la cara.

--¡¿Cómo esta, ya la pasaron?!--Escuche una voz conocida, voltee a ver de quien se trataba

--¡Dani!-- Fue lo único que pude decir y me avance a sus brazos, sentí una liberación, comencé a llorar desesperadamente