Tuve un sueño, donde Bon y yo nos veíamos en el aula de ensayos de su banda, pero me encontraba en el suelo como aquella vez... Nos mirábamos dolidos y aún así el soltó una última frase quebrando el cristal. Luego nos volvíamos a encontrar nuestras miradas se cruzaron un momento y seguiamos nuestros caminos separados uno del otro.
El siguiente escenario fue del futuro donde tú y yo teníamos una vida separa, donde tú eras acompañado por una bella mujer sonriente llena de vida sujetando tu mano, pero tú; tu te veías vacío, abandono, sin nada. Y yo, yo estaba sólo, el amor no me acompañaba ni me invitaba a jugarmela, solo tenía, trabajo, amigos y la música.
Ambos nos veíamos miserables, tú tenías una familia pero no te veías feliz, más bien desdichado. Y yo aburrido de vivirla solo sin saber nada de felicidad real.
El último escenario, ambos nos volvíamos a ver nuevamente nuestras miradas coinciden, por segundos nos quedamos así y nuestras miradas brillan de amor, y no se puedo evitar soltar unas cuantas lágrimas, y ahí quedamos sin decir ni hacer nada pero el movimiento se realizó nos pasamos de largo note como sonreías tristemente, y tú figura se desvaneció en aquel puente alumbrado por la luna y un farol abandonado por los demás, mire la luna por un momento le suspiré un último deseo y salte al agua. Y desde lejos Bon se encontraba haciendo la misma misión que yo; terminar con su vida miserable y sin valor, sonriendo a una figura colada entre sus pensamientos y contada en un suspiro hacia la luna así saltando hacia su final, ahorcado.
Yo desperté desesperadamente, tomé mi celular y te llamé:
Tardaste en contestar era de esperarse eran las 3:27 de la mañana.
Biiiiip...biiiiip
-hola...conejito? - tu voz era ronca y cansada- que... ocurre?
-Bon...dime cuánto me amas - desesperadamente te pedí la respuesta
- conejito...?
-solo quiero oírte decir que me amas... por favor dímelo- sin querer solté una lágrima
-Bonnie te amo...te amo, sabes que eres mi luz en tanta oscuridad, eres mi pastel de tres leches, el principio de mi amor y el final más hermoso que pueda pedir... Eres mi fruto prohibido, mi amor te lo digo en palabras pero ni con ello se explica cuánto te amo. En mi corazón tu nombre está grabado, solo por tí respiro y solo por tí vivo le diste ese sentido de levantarme por la mañana y soñar por la noche...te amo así que cuéntame qué te ocurre amor.
Después de aquellas palabras mi corazón supo que no tenía porque temer mi mente y mi corazón se calmaron, ambos coincidieron en que no nos separaremos en un largo tiempo y espero que sea nuestra vida entera.
Después de calmarme te conté mi sueño... Tu reíste y yo me quejé luego aclaraste que te reíste de ti mismo, al no entenderte me explicaste, te reíste de ti pues estuviste a punto de hacer algo parecido de no haber sido gracias a mi y a tu torpeza nuestro futuro sería como el de mi sueño, gracias por ser torpemente tierno, gracias al bosque que te delató y gracias por amarme.