Scars (Sterek)

Capítulo 19

Derek se separó de Stiles con delicadeza dejándolo dormir un rato más, esa noche la había pasado sin fiebre y eso era un buena señal, pero lo que había hecho quedarse tranquilo y saber que la chispa ya se había adaptado en el cuerpo de Stiles fue el aroma intenso a flores que desprendía el humano. Cogió el teléfono y salió cerrando la puerta para no molestarlo. Chris pasó dándole una sonrisa mientras estiraba su cuerpo y se iba a la cocina.

- ¿Deaton soy Derek, puedes venir?- Preguntó Derek nada más que el otro número descolgara el teléfono. Un silencio bastante siniestro se oyó desde el otro lado haciendo que Derek se tensara.

- Espero que mi hijo esté perfectamente lobo.- Este miró el teléfono comprobando que había marcado bien el número

- Lo está señor.- Dijo y un asentimiento se escuchó desde la otra línea antes de escuchar la voz del druida y la del sheriff hablar.

- Siento eso, no sabía que Noah tenía mi teléfono.- Suspiró mientras sentía la culpa verdadera en la voz, Derek sonrió y negó aun sabiendo que no lo vería.

- No pasa nada, es su hijo.- Derek suspiró antes de mirar dentro de la habitación comprobando que aun seguía durmiendo.- ¿Podrás venir?- Preguntó mientras iba a la cocina, el druida suspiró mientras que Derek entraba en la cocina y empezaba hacer el desayuno.

- No lo se Derek, ayer Deucalion vino a mi veterinaria, tengo miedo de que me sigan y os encuentren.- Suspiró haciendo una mueca, Derek frotó su cara mientras volvía a coger el teléfono y cerraba los ojos.

- Vale, si puedes venir me gustaría que revisaran a Stiles, ya no tiene fiebre.- Deaton asintió con la garganta antes de colgar. Derek dejó el teléfono de forma agresiva en la mesa mientras gruñía. Deucalion se estaba acercando mucho y no podía dejar que ese lunático le pusiera de nuevo las manos a su pareja. Un gruñido se rompió en su pecho mientras sentía la ira subir por sus venas, los ojos de Alphas ya no se podían ocultar, las garras estaban arañando madera de la mesa.

- ¿Derek?- Preguntó una voz cargada de terror, levantó la mirada y se quedó inmóvil viendo como Stiles lo miraba aterrorizado, sujetándose en la pared para que su débil cuerpo no cediera. Derek oculó todos sus rasgos y tragó saliva mientras levantaba las manos para que el humano no se asustara más. Dio un paso hacia él y el humano tragó saliva pero no se movió ni un milímetro, algo dentro de él le decía que no le iba hacer daño pero verlo en ese estado le había hecho querer huir de ahí. Las manos de Derek se apoyaron en las mejillas del humano mientras intentaba no hacer nada que asustara al humano. Stiles clavó los ojos en los verdes del lobo.

- Nunca te haré daño.- Stiles asintió mientras abrazaba al lobo, este sonrió por que por primera vez podía sentir al humano de verdad, por voluntad propia, Derek inhalo el aroma de Stiles mientras apretaba la camiseta del humano.- Tienes que decidir pequeño.- Le dijo mientras lo separaba y lo miraba a los ojos con pena.- O te muerdo o te mueres.- Stiles tragó saliva mientras las lágrimas empezaron a caer de sus ojos, no podía soportar la presión de su pecho que se formaba con solo imaginarse los dientes del lobo en su piel.

- Derek, yo... no... no...- Derek suspiró mientras apoyó la frente en la del humano y acariciaba sus mejillas.

- ¿Quieres hablar con tu padre?- Este asintió mientras volvía a llorar, Derek se separó y cogió el móvil mientras marcaba el número de Deaton de nuevo, mordió su labio mientras miraba al frente de reojo vigilando que el cuerpo del humano no cayera al suelo.

- ¿Sucede algo Derek?- Preguntó el druida extrañado por la llamada tan seguida de la anterior Derek negó con la garganta y se acercó para hacer que el humano se sentara en un silla.

- ¿Podría ponerse Noah? Stiles quiere hablar con él.- Dijo mientras miraba la ansiedad y las ganas que tenía el humano, el druida suspiró antes de darle el teléfono a su amigo.

- ¿Qué quieres lobo?- Preguntó tenso, Derek sonrió mientras mordía su labio socarronamente.

- Hola Noah, tengo alguien aquí que desea hablar contigo.- Dijo antes de darle el teléfono a Stiles, su mano tembló ligeramente antes de coger el teléfono y ponerlo en su oído.

- ¿Papá?- Preguntó temeroso, desde el otro lado se escuchó un sollozo y ambos humanos lloraron a la vez.

- Stiles.- Susurró la voz de su padre llenándolo de gozo, el sollozo que salió de su boca hizo que hasta el lobo se emocionara, así que para disimularlo continuó con el desayuno.- ¿Cómo te encuentras pequeño?- Preguntó mientras Noah sentía como su pareja lo abrazaba y dejaba besos en su cuello para tranquilizarlo.

- Ya estoy bien papá.- Dijo mientras se centraba para que su voz no se rompiera más de lo que ya estaba.- ¿Tu sabias lo de la chispa?- Preguntó mientras miraba el plato que había dejado el lobo delante de él.

- Tu madre era una pequeño.- Dijo haciendo que Stiles se congelara en su sitio, su poder estaba ya programado, por así decirlo, todos lo sabían menos él y eso hizo que algo en su pecho empezara a doler.

- ¿Por qué no me dijiste nada?- Preguntó dolido, su padre suspiró mientras se recargaba en el pecho de su lobo mirando al aparatito que era de su amigo.- ¿Papá, por qué no me dijiste nada?- Volvió a preguntar esta vez enfadado haciendo que Derek lo miraba con lastima y que las dos personas detrás del móvil suspiraron.

- Se lo prometí a tu madre.- Stiles negó mientras las lagrimas volvían a caer de sus ojos. Su madre no quería que él supiera nada, debía suponer que era porque quería esperar al momento adecuado.- Se que sabes lo que te toca ahora y te voy a querer decidas lo que decidas, no te voy a presionar pero sí te voy aconsejar una cosa, no te dejes influenciar por la manada de Alfas.- Dijo tranquilo, Stiles gruñó enfadado y colgó sin despedirse. Derek se acercó y Stiles volvió abrazarlo mientras escondía su cara en el cuello del lobo.

- Yo estoy para ti mi humano.- Stiles asintió mientras apretaba más su agarre.

En la otra punta del bosque Noah miraba con los ojos llenos de lágrimas el aparatito de su mano, su hijo le había colgado y sabia por que en este momento debía estar furioso con él.