Extra II

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3 años más tarde

Era la tercera vez que Stiles se paseaba por delante de la ventana retorciéndose los dedos de puro nervio. Cualquier criatura sobrenatural se hubiera pensado dos vece lo de entrar a esa habitación ya que el aura de Stiles era amenazante. Cerró los ojos y suspiro mientras cogía aire.

La puerta se abrió haciendo que el humano se girara a ver esa persona que se había atrevido a molestarlo en su crisis, su cuerpo se relajo al ver a su padre sonreírle mientras iba vestido con un traje negro. Noah se acercó cerrando la puerta y acarició la mejilla de su hijo antes de abrazarlo.

- Tengo miedo Papá.- Su padre se separó con una sonrisa y cogió las manos para que lo acompañara a sentarse en la cama.

- Hijo está bien tener miedo, yo lo tuve, pero una vez ya salgamos de esta habitación el miedo se irá.- Stiles lo miró y se acercó abrazarlo como cuando era pequeño y había noche de tormenta.

- ¿Crees que me estoy adelantando? Solo tengo veinticuatro años.- Dijo mientras miraba a su padre asustado, Noah dejó salir una risa y negó mientras le daba un apretón en su mano.

- Yo tenía veintiuno cuando me case con tu madre.- Dijo mientras se acercaba arreglarle la pajarita y la chaqueta.- Que te cases hoy o te cases dentro de tres años no va a cambiar nada, vais a seguir siendo los mismos que erais ayer, solo que mañana si a Derek le pasa algo y tiene que ir al hospital tienes cuatros días de permiso en el trabajo.- Stiles se rió mientras le daba un golpe en el brazo a su padre negando.

Fue hace un año cuando Derek le pidió matrimonio, no sabia que contestar en eso momento, cuando Stiles tenía claro que iba a pasar su vida con el lobo la palabra casarse le sentaba grande. No fue hasta hace un par de meses que decidió ponerle fecha a la boda y realizarla. 

Stiles se volvió a levantar y miró por la ventana a todas las personas que estaban reunidas en el jardín de casa. Aunque ambos eran personas de familia escasa o nula se había hecho querer, la manada estaba más que contenta y volcada con ellos, Derek y Stiles había hecho un número considerado de amigos en los trabajos de cada uno, Derek como policía bajo el mando de su suegro y Stiles en un pequeño gimnasio del pueblo como entrenador personal. Vio caras conocidas pero que ahora no las situaba en espacio y tiempo, y gente totalmente desconocida que serian las parejas de sus amigos. Dejó salir el aire y se separó de la ventana cuando Lydia le dio una mirada furiosa.

- Creo que va a empezar.- Dijo mientras tragaba saliva y dejaba salir la saliva. Noah se levantó y cogió las manos de su hijo acariciando las cicatrices de sus brazos que ya había dejado de ser una molestia para él.

- Estoy muy orgulloso de ti, hemos pasado por mucha mierda y tu siempre has sido el pilar de ambos, estoy tranquilo porque sé que te dejo en buenas manos y que te cases no significa que vaya de dejar de ser un padre helicóptero.- Stiles sonrió mientras limpiaba una lágrima del ojo de su padre notando en sus dedos la cicatriz que tenia por culpa de las garras de Deucalion.- Aunque tu madre no esté sé que estaría más que orgullosa de lo que te has convertido, encima estás con el niño al que te iba a obligar a ser amigos, así que...- Ambos rieron mientras se miraban, Stiles se acercó abrazar a su padre con los ojos cerrados y inhalando su aroma.

- Par de hormonas la celebración están esperando por vosotras.- Ambos Stilinski se separaron para ver a Tony mirándoles con una ceja alzada, Stiles asintió y se acercó al espejo para limpiar su cara y evitar que se note lo máximo posible su llanto. Miró a la ventana tentado en asomarse para ver a su lobo.- No, no, la novia no puede ver al novio antes de la boda.- Dijo Tony mientras se ponía delante de la ventana y guiaba al chico hacia la puerta.

- Pa es al revés y yo no soy la novia.- Dijo enfadado haciendo que Tony sonriera dulcemente. Desde hacía unos años Stiles había aceptado el llamarlo papá, aunque no había estado toda su vida se había portado como uno cuanto le era permitido.

Scars (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora