Advertencia:
El siguiente capítulo contiene Lemon escrito de manera experimental, la escritora se disculpa de antemano por su intento de +18.•Sin correcciones ortográficas, por favor avisar.
Primera vez.
Termino de revisar su último mensaje, me siento nerviosa y avergonzada, incluso siento ganas de cambiar de opinión y decirle que es una broma. No obstante, llevo más tiempo fantaseando con este momento que con el día de nuestra boda.
Además, no quiero ser una “Calienta huevos” como se expresa vulgarmente mi hermana. Emilia debería corregir su vocabulario.
El conejo me ha dejado sola y puedo admirar mi sombra sin ninguna alteración, me ha dado la privacidad que deseaba para este momento. ¿Por qué no dejo de sentirme alterada? No importa que haga mi mente repite una y otra vez que seguramente no sea suficiente para él.
Quizás no soy atractiva.
Un sonido retumba en mis oídos y altera por completo mis sentidos, la puerta se ha abierto, sus pasos se dirigen a diversas direcciones para dar con el pasillo rumbo a nuestro cuarto.
—¿Emili?— escucho que él me llama.
Guardo silencio.
Mi corazón late de manera desenfrenada, como si estuviera al frente de varios espectadores quienes me criticarán fuertemente si hago aunque sólo sea un movimiento en falso. No necesito de un tribunal en mi contra, basta con tenerlo a él para sentir todos mis pecados y fallos carcomer mi piel , y de igual manera, basta con tenerlo al frente para sentir la paz y seguridad que necesito.
La puerta se abre y me da la bienvenida un hermoso peluche, mis ojos se abren de par en par observando al hermoso regalo con un listón rojo en su cuello; el peluche de felpa es extremadamente grande, sus orejas y esponjosidad están creados para hacer que mis manos se tienten en tomarlo y apretujarlo contra mi pecho, viendo cada detalle de su forma de “Sombrerero loco” y admirando aquel rostro adorable.
No dudo en tomar al gran peluche quien recubre mi figura, con una emoción extravagante, tomando de su cabeza para acariciar sus lindas orejas y abrazar su cabecita que se esconde en mi pecho.
—¡Es hermoso!— chillo.
Pegando mi mejilla contra el peluche en un intento de “destruir” su ternura.
Helen no habla, cuando lo miro observo su rostro en color carmín, cubriendo su boca, avergonzado y tratando de no mirar mis piernas. Es adorable, aunque dentro de poco me va a romper en dos.
—¿Sucede algo, amor?— yo sé que sucede, más mi tono inocente hace que él esté más nervioso.
Dejo el peluche a un lado de la cama y previendo todo lo que va a suceder cubro sus ojos con una de las almohadas. Me da vergüenza que observe.
Lentamente me acerco a Helen, para rozar con mis dedos su tonificado pecho cubierto con ropas anchas y que ¡Por supuesto! Solo yo tengo el derecho de admirar, alzo mi pierna y la doblo a la par de su cadera dando un paraíso a mis piernas que claramente él no es capaz de tocar.
Al verlo sufrir me siento segura.
—¿Podrías pasarme la almohada?— me dice él.
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Asesinatos [Bloody Painter]
FanfictionSe recomienda haber leído antes Asesino [Bloody Painter] para comprender mejor esta parte extra. Relatos sobre el origen de varios de los personajes y detalles luego del final oficial, espero que sea de su agrado.