La persona detrás del disfraz.
—Conejo, conejito— Canta Emili de manera dulce.
Me da algo de nervios verla cantar, Emili aborrece el canto si es de su autoría.
—Conejito— se acerca a mí con un brillo alegre en sus ojos.
—¿Conejito?— Le cuestiono.
Empieza a acariciar mi cabeza, muy bien, Emili ya me está dando miedo y eso ya es decir mucho. Estoy tan acostumbrado a su frialdad que un poquito de calidez me da arcadas.
—¿Puedes hacerme un favor?— pregunta sonriente— Quiero darles una sorpresa a ti y a Helen, con él es fácil ya que se fue a hablar con el encargado del museo ¿Pero qué hago contigo? Eres mi sombra, conejito.
La miro con duda, incluso si soy su sombra ella es capaz de definir mis sentimientos... Es curioso como ella puede descubrir mis emociones y yo aún tengo dificultades con las suyas. Hoy, por ejemplo, está exageradamente feliz ¿Es su aniversario? Sólo Helen hace que esos ojos fúnebres tengan más luces que un carnaval.
—¿Me tengo que quedar?— le cuestiono.
—Sí, eres un conejito muy inteligente— no sé si lo dijo con el corazón o con sarcasmo.
—¿Segura?
—Tan segura como que hoy será un hermoso día, debes de avisarme si Helen llega antes ¿De acuerdo? Si no lo haz notado he estado “molesta”— introduce comillas con sus dedos en esa palabra— con él desde la madrugada.
—¿Es un juego?— Los humanos son complicados de entender.
—Sí, puede que sí, y tú serás el juez ¡Manos a la obra, conejito!
Sin más Emili se va a la calle, a la jungla de concreto.
Durante los catorce años que han llevado juntos Emili ha hecho diversas bromas a Helen, el resultado es una gran sorpresa que los hace más unidos o... Termina de manera sexual, si yo soy el conejo ella es la reina de las conejas ¡Dios mío! Sí que son “amorosos”. Por mi cabeza pasan fechas y eventos importantes, el día de hoy ninguno coincide, sinceramente no sé de qué va su sorpresa ¿Algo especial por su quinto aniversario? De ser así sería en octubre, ya que se casaron el día que cumple años Otis, la niña italiana quería que él viera de manera positiva aquella fecha.
Doy vueltas por el sofá.
¿Sorpresa? ¿Qué tipo de sorpresa haría tan feliz a mi niña? No la había visto tan feliz desde el día de su boda o el día que Helen le pidió matrimonio, o quizás compite con el matrimonio de Victoria y ella como madrina. Hay tantas fechas.
La puerta se abre y emocionado por ver a mi niña italiana, me encuentro con los ojos celestes de Otis.
—¿Qué haces aquí?— pregunta.
Nuestra relación no es muy estrecha, sólo tenemos a alguien en común.
—Hola a ti también— le digo, ya que le incomoda hablar conmigo en mi forma sombra opto por tomar la figura de Emili cuando tenía diez años— ¿Se saluda sabes?— digo con la voz aguda y dulce de aquella edad.
—Buenas tardes— responde.
—Emili me dijo que me quedara aquí, quería hacer un encargo sola— respondo a su pregunta.
—¿Qué encargo?— dice serio ocultando algo detrás de él.
Como niña curiosa me doy mañas para llegar a su espalda y observar el ramo de flores, junto a unos chocolates.
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Asesinatos [Bloody Painter]
FanfictionSe recomienda haber leído antes Asesino [Bloody Painter] para comprender mejor esta parte extra. Relatos sobre el origen de varios de los personajes y detalles luego del final oficial, espero que sea de su agrado.