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—Por el amor de Dios,Sam,deja de verlo,es perturbador la forma en la que lo miras –hablo Jamie,su mejor amiga–

—Es que,solo observarlo Jamie,es tan sexy. Era lindo cuando lo vi por primera vez,hace cinco años. ¿Quién diría que lo volvería a ver hace un año y que hubiera cambiado a alguien sumamente masculino? –dijo mordiendo su labio inferior mientras lo observaba– Lo acepto,es algo muy loco. Ni siquiera sé su nombre y me trae babeando. Pero es que... ¿No crees que es extraño? Mira,llevamos un año en la misma universidad,y nunca ha hablado con nadie. Extrañamente es el mejor de toda la puta universidad. Es bueno en los deportes, también. Sin mencionar que nunca sonríe. Es sumamente raro...y me fascina –le dirigió una mirada a su amiga sonriendo,a lo que ella rodó los ojos y observó al chico por el cual, su mejor amigo andaba coladito hace,ya,un año,el cual,se encontraba tomando un café y leyendo un libro,como siempre que lo observaba–

—Bien,lo admito,tiene un aura misteriosa,que,a decir verdad,llama la atención, pero, aún no entiendo que es lo que te trae tan loco por él,Sam. Nunca te ha hablado,o siquiera mirado. No sabe de tu existencia. Tú no sabes nada de él, más lo que acabas de mencionar. –el pequeño y lindo chico delante de ella hizo un adorable puchero y nego–

—Me llama la atención. Solo quiero saber de él. Decifrar a ese chico tan sexy y solitario. –dejo su puchero de lado,y sonrió,miro de nuevo al chico misterioso y vio como éste se paraba y salía de aquella cafetería,lo miro a través del cristal,miro como de su chaqueta sacaba un cigarrillo,lo prendía y lo dirigía a su boca, también como tomaba su mochila y guardaba el libro que anteriormente leía–

—Yo solo digo,que deberías volver a intentar hablar con él,como lo hiciste hace cinco años,Sam. No pierdes nada intentando –oyó la voz de su mejor amiga,pero la ignoró, fijándose solo como aquel atractivo chico tomaba su teléfono y escribía algunas cosas en él,para luego ver cómo otras tres personas,vestidas casi igual a aquel chico (de tonos oscuros) lo saludaban con una seña y emprendían camino a otro sitio– Anda ya. Deja de fruncir el ceño y termina tu malteada. Tenemos que ir a mi casa. Mamá quiere que te quedes a cenar.

—Tu madre si sabe que soy gay,¿cierto? –hablo con tono burlesco a lo cual su amiga río y asintió–

Lo sabe,y por eso es que te adora tanto. Sabes que le recuerdas a su hermano. –sonrió y se paró del asiento– Ya vámonos,se nos hará tarde,y sabes que a mamá no le gusta que llegué tarde para la cena.

Los chicos fueron a la casa de la madre de Jamie,conviviendo y riendo por las anécdotas o bromas de la madre de esta. Pero el pequeño Sam,no podía concentrarse,en su mente todavía estaba aquel chico misterioso,que nunca hablaba con nadie,y que extrañamente,hoy vio acompañado de otros chicos. No sonrió,ni los saludo,solo se fue con ellos y ya.

Por otro lado, Nicolás estaba con aquellos chicos.

—Bien Nicolás,¿De cuánto es tu apuesta? –hablo uno de esos chicos sentado en las piernas de otro–

Cinco mil, Tobías,ya te lo había mencionado antes –menciono el aludido rodando los ojos con fastidio–

—Bien,pero no te enojes campeón,solo es una pregunta,soy olvidadizo –sonrió "inocente" y se paró de las piernas del otro chico–

—¿Cuándo será mi pelea? –pregunto sin rodeos–

Mañana. Necesito que estés aquí a las seis para que entrenes y entres en calor, la pelea será a las siete y media –hablo por fin el chico en el cual anteriormente Tobías había estado sentado–

—Sé lo que debo hacer Tom,si eso es todo,debo irme. –se paró del asiento y salió por aquella puerta del establecimiento–

Caminaba con los auriculares puestos y un cigarrillo entre los labios. Ya era muy tarde y su cabeza ya dolía demasiado.
Pasó por una cervecería y compro una botella de vodka. La abrió a penas la pago y tomó un largo sorbo.
Siguió caminando mientras acababa su cigarrillo y tomaba de aquella botella.
Su vida era una mierda,no importaba si la hacía más miserable de lo que ya lo hacía.
A lo lejos pudo observar a aquel chico salir de una casa. Aquel chico del cual siempre sentía su mirada. Detrás de él venía la chica que siempre lo acompañaba,ambos iban riendo. Entonces se apoyó en un árbol del otro lado de la calle, observando.
Vio como aquel chico tan peculiar abrazaba a la chica,dejaba un beso en su mejilla,ella le revolvía el cabello y se despedían.
Así que decidió seguir su camino. Mirando de reojo a aquel dulce chico.
Y es que .... Él era consciente de las miradas de ese chico hacía su ser. Sabía de la curiosidad que tenía sobre él.
Y es que le fascinaba. Era un poco enfermo de su parte,pero adoraba sentir esa atención y admiración "oculta" hacía él,por parte de aquel chico delgado,pequeño,de cara aniñada,sonrisa dulce,voz melodiosa.
Porque tenía que decirlo. Aquel chico era hermoso.
Su cuerpo delgado,pero no exagerado, tenía unos cuantos músculos. Piel blanca,pero no llegando a serlo tanto como la suya. Labios rosas y ni tan delgados,ni tan gruesos. Su cabello castaño,casi llegando al rubio, parecía un dorado de lo brilloso que era,con algunos pequeños rulos. Pestañas espesas y largas. Cejas bien formadas, pero no tan espesas,sino llegando a ser exactas. Mejillas algo abultadas y normalmente de un tono rosa. Manos pequeñas y regordetas. Tan tiernas a su parecer. Todo eso y sumándole la tierna y exótica personalidad de ese chico.
¿Qué hacía un chico como aquel,interesado o fascinado en alguien como Nicolás? Nadie lo sabía.

Miro como aquel chico sacaba sus auriculares y movía la cabeza al ritmo de la música.
No hace falta decir que Nicolás no es de sonreír, más sin embargo,aquel joven lo había hecho sonreír en más de una ocasión. Cómo en este momento.
No podía creer cuan extrovertido e inocente podía llegar a ser ese lindo muchachito.
Su cigarrillo se acabó, así que lo lanzó al suelo y lo piso. La botella en mano la volvió a tapar y siguio mirando a ese joven tan lindo.

El chico en ese momento volteó a su dirección, entonces solo enfoco su vista en la botella,terminando de taparla. Saco su teléfono y cambio de canción,pues aún traía los auriculares puestos.

Sam vio como al otro lado de la calle se encontraba el chico que lo hacía suspirar y pensar demasiado en más de una ocasión. Iba tapando una botella de alcohol,miro como sacaba su teléfono para hacer algo en él,volver a guardarlo y seguir caminando,metiendo sus manos en los bolsillos de los costados de su chaqueta.
Lo observó de reojo y siguió su camino. Pero ahora sonriendo. Y es que Dios,ese chico realmente era atractivo,con ese aura de misterio,y esa ropa que no hacía más que resaltar todo su cuerpo. Porque no había pasado desapercibido por él,el tono de ojos del azabache. Un lindo color gris con reflejos azules era el que lo adornaba. Y joder,que él amaba los ojos grises.
Sus fuertes brazos resaltaban en esa chaqueta de cuero negra y esa playera gris. Esos jeans negros rasgados se moldeaban perfecto a esas gruesas y fuertes piernas. Y sus manos,joder,esas manos. Grandes y venosas,tan masculinas. Su rostro fino,donde las pecas se notaban a distancia,donde su mandíbula cuadrada,pero no exagerada le daba un aire varonil. Su cabello negro azabache despeinado hacía un lado,tan lacio y rebelde. Sus cejas tupidas al igual que sus pestañas. Jesús,ese hombre era su perdición.
Miro como ese chico,cruzaba la calle,en su dirección,y sus nervios se alteraron. Giro la vista al frente pero aún viéndolo de reojo,y es que no se había dado cuenta en que momento había volteado por completo la cara en su dirección. Aún de reojo pudo ver cómo ese magnífico chico bajaba la cabeza y sonreía de lado. Y...Oh Dios míos,que era la sonrisa más linda de todo el puto planeta,tan sexy y hermosa. Una sonrisa perfecta,que lo hizo casi desmayarse. En todo el tiempo que lo había observado,nunca lo había visto sonreír,ni siquiera lo había escuchado hablar. Todo el tiempo estaba callado,con el rostro serio,sin mirar a nadie,con la vista en el piso el en frente,pero nunca en nadie en especial.
Y es ahí donde su mente reaccionó...joder. ¿Ese chico había sonreído por qué se dió cuenta que lo había estado observando embobado? Entonces giro rápidamente hacía él.

—Yo...¿Vamos juntos en la universidad? ¿No? –su voz temblo y casi se siente desfallecer cuando el chico sonrió de nuevo de costado,dándole así una media sonrisa y hablo. Por primera vez en su vida,aquel chico hablaba. Mejor aún,LE hablaba–

One Strange Boy For MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora