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-Supongo que si. Realmente no me fijo en los demás. -se encogió de hombros y miro como el lindo muchachito delante suyo se sonrojaba hasta las orejas, contigo las ganas de sonreír- ¿Se te ofrece algo más o puedo seguir mi camino?

-¿Ah? Aah, si,yo... -Sam salió de su ensoñación,y es que la voz grave y ronca de aquel ser frente a él,lo había vuelto loco y descolocado- No pienses que soy un acosador,por favor -hablo rápido y cerró sus ojitos con fuerza,al no recibir respuesta más que un silencio,abrió los ojos despacio, dándose cuenta que aquel chico lo miraba con una sonrisa de costado en forma burlona-

-No creí nada, pequeño -dijo inclinándose un poco para quedar más cerca del menor,y fue ahí donde Sam se avergonzó de sobre manera, dándoce cuenta,de lo patético que se veía con su metro setenta,frente a un chico de metro noventa y dos-

-No me digas pequeño,no lo soy. Tú eres demasiado alto. -solto con un puchero en sus labios, entonces recibió de nuevo aquella sonrisa de costado que lo había estado matando,y el olor a café,menta y cigarrillo,lo mareo,tan malditamente rico,eso sin contar la colonia que traía puesta el muchacho-

-Tal vez,si,soy demasiado alto. Pero eso no quita que seas pequeño. -dijo ahora serio y siguió su camino,dejando al pequeño rubio anonadado por el cambio drástico de actitud y su increíble buen aroma-

Al día siguiente en la universidad,aquel muchacho azabache llego tarde a clase como de costumbre.
Traía su cabello alborotado hacía un lado. Traía su característica chaqueta negra,unos jeans azules y una camisa de color rojo vino.
Y no faltó que un característico chico rubio lo mirará embobado desde su asiento,con la mano en su mentón,y suspirando. Pero no contaba con que el azabache mirará a su dirección mientras tomaba asiento,bajara la mirada y repitiera esa sonrisa de medio lado,sobresaltando al rubio y haciéndolo sonrojar cuando recibió una mirada incrédula de su mejor amiga,quién se encontraba a su lado.

-No puedo creerlo. ¿De verdad Nicolás West acaba de sonreír? Espera.... déjame preguntar mejor...¿Nicolás West acaba de sonreírte? -Jamie hablaba asombrada y en shock-

-Yo... no lo sé,supongo que sí, sonrió,pero no sé si a mí -Sam estaba muy sonrojado y miro de nuevo a el chico que estaba causando tanto alborotó en su amiga,lo encontró mandando mensajes por el móvil y luego dejándolo de lado, para escribir algo en una hoja de su libreta,arrancarla, voltease en su dirección y lanzarla. Abrió la boca desconcertado y abrió el papel- "Si no dejas de mirarme,ahora sí comenzaré a pensar que eres un acosador,enano" -leyo en voz sumamente baja y los colores subieran aún más a su cabeza,lo miró de nuevo y Nicolás negó con su cabeza con la sonrisa de medio lado,para volver a ponerse serio en un nano segundo y mirar al frente-

-¿Y ahora te envía notas? ¿Qué no me estás contando Sam? -pregunto su amiga un poco enfadada, inmediatamente negó-

-Ayer me lo encontré en la calle, después de salir de tu casa. Me le quede viendo demasiado tiempo, entonces creí que se dio cuenta porque sonrió de forma burlona,cuando cruzo al lado donde yo iba caminando,le dije que no creyera que era un acosador,me dijo que no había pensado nada,me llamo "pequeño" -dijo haciendo comilla con sus dedos y sin darse cuenta,un tierno puchero- le dije que él era muy alto,y no era mi culpa. Me dijo que tal vez lo era,pero que aún así,yo era muy bajito. Es todo. -hablo de forma rápida,y en eso llegó el profesor,no dándole tiempo a su amiga para responder algo-

Al llegar la hora del almuerzo en la universidad,todos salieron a la cafetería,menos Nicolás,quién se quedó leyendo un libro sobre leyes y anotando cosas en su cuaderno.
Y claro, también Sam,quién se quedó observándolo y escuchando música mientras lo dibujaba.

One Strange Boy For MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora