Santi entre humanos

Capítulo 9: Mis Padres

Capítulo 9: Mis Padres

Al llegar a casa, no encendí la computadora ni la televisión, solo me dirigí a la cocina, me serví café en una gran taza y la lleve a mi cuarto, donde me recosté a pensar en todo lo que había pasado, y todo lo que Crox me había dicho.

Aunque una imagen invadía mi mente, la de Isabelle acercándose a mí con sus ojos envueltos en una total oscuridad, y sus labios rojos a pocos centímetros de los míos ¿Por qué no podía moverme?¿Cuáles eran sus intenciones? , eso me estaba matando la cabeza, esa imagen y extraña sensación en mi cuerpo como si algo se apoderara de él e intentara destruirlo desde dentro.

Intentando dejar todo eso aun lado, pensé en la charla que tuve con Crox, en mi destino y como enfrentarlo.

Durante toda mi vida crecí pensando en cómo sería si todo aquello que imaginamos fuera verdad, en que todo aquello podría existir si realmente lo buscábamos, ¿Pero porque no lo hacíamos? Tal vez por el miedo a encontrarlo, a enfrentarnos a algo nuevo, a encontrar algo mejor que nosotros en el mundo, ya que bueno, según nuestra historia y evolución, los humanos somos o son la especie más increíble de este mundo, hemos desarrollado tecnologías, herramientas, una vida social  muy diferente a cualquier otra especie animal y encontrar una especie aún mejor que nosotros significaría descender de aquel trono en que creemos que estamos, significaría cederle el poder al futuro o presente de la humanidad, por esto mismo desde el principio de la historia, el humano se ha limitado a sí mismo, se ha limitado a lo conocido, etapa por etapa, se ha cegado a sí mismo, ralentizando el proceso de evolución o descubrimiento de la verdad.

Pero durante todas etapas, han existido humanos u individuos que han escapado a esta ceguera, humanos que no le temen a lo desconocido y lo buscan, porque saben que de ello podría depender su futuro, o sino que hubiera sido de la humanidad si un cavernícola no hubiese descubierto el fuego, ni creado las primeras herramientas con piedras, o si en la edad media no se hubiera empezado a experimentar con la química de la naturaleza, o si en el renacimiento un hombre no se hubiese atrevido a hacer la primera disección a un humano, o si en el siglo XVIII no se hubiese descubierto la electricidad, o en el siglo XX creado la televisión, cada una de estas cosas fue inventada o descubierta por alguien que no temía a lo desconocido y gracias ellos, la humanidad avanza cada día.

Pero debía dejar de pensar en los humanos como un nosotros y volverlo un ellos, durante veinte años creí pertenecer a este mundo, creí ser uno de aquellos que debía descubrir lo desconocido, cuando en realidad yo era lo desconocido, me imagine a todos aquellos aventureros buscando la vida eterna, cuando en realidad así era la mía, me imagine como seria descubrir un nuevo mundo, pero sin saberlo yo pertenecía a otro mundo, pertenezco a un grupo de humanos supradesarrollados, que tienen increíbles habilidades por su evolución, pero para mantenerlas deben alimentarse de la vitalidad de sus ancestros o de cualquier especie que tenga su alma viva.

Recordé todo lo extraño que había sucedido, y como cobraba sentido, la marca se irrita con el sol, como cualquier vampiro, poseo grandes e increíbles habilidades, por ello pude correr a esa extraordinaria velocidad el otro día, esa extraña sensación al ver la sangre de Gabe fue mi instinto vampiro, con sed de sangre después de veinte años de hambruna, y sospechaba que tenía más habilidades pero para descubrirlas necesitaba la ayuda de Crox, para no tener que descubrirlas por mí mismo en el peor de los momentos.

En ese momento vinieron a mi cabeza, imágenes de mis padres, conmigo y un grupo de gente en medio de la oscuridad de un cuarto, levemente iluminados por una vela en medio del mismo y bebiendo de una copa un líquido tan rojo como la sangre. Luego vinieron otras imágenes donde me encontraba combatiendo con mis padres, a unos seres que parecían humanos, pero sus ojos eran totalmente negros y oscuros como la noche. ¿Pero porque justo ahora recordaba todo eso y no antes? Me di cuenta que debía llamar a mis padres y hablar con ellos sobre el tema, seguro me podrían explicar muchas cosas y como seguir adelante con mi destino.

Cuando estaba a punto de sujetar la bocina para llamarlos, esta sonó como si hubiese predecido mis intenciones.  Al contestar, quede paralizado, derrumbado, el corazón se me detuvo al escuchar esto:

—Llamamos de la Funeraria La Paz, lamentamos informarle que sus padres fallecieron esta mañana en extrañas circunstancias.