Capitulo Trece: No de nuevo…
Al salir de la oficina de Crox, no sabía a donde ir, Finix podría estar en cualquier lugar, en cualquier rincón esperando mi llegada para acabar conmigo, ¿cómo podría saber en dónde estaría si apenas estoy descubriendo mis poderes? No lo sé, pero corría peligro y puede que mis amigos también.
Cuando estaba en el automóvil, decidí llamar a Sammy, asegurarme que se encontraba bien.
Contesto después del tercer sonido:
—Ciao amore – Contesto anímicamente ella
— Hola, ¿Estas bien? ¿Te ha sucedido algo? ¿Dónde estás?
— ¡Hey! Tranquilo, tranquilo, estoy bien, estoy en casa de Ricky, ¿Sucede algo Santi?
— No, solo estoy un poco paranoico, he visto muchas noticias malas por la TV
— Estoy bien Santi, Tranquilo
—Ok, voy para allá, quiero ver cómo sigue Ricky
— Ok, aquí te esperamos, te quiero
— y yo a ti Sammy
La casa de Ricky no se encontraba muy lejos de allí, si tardaba seria por el tráfico que encontrara en el camino.
Cuando estaba a mitad de camino, pase por una calle no muy concurrida, que suelo usar como atajo para llegar a la autopista que me lleva a la casa de Ricky. En eso escucho un auto acercándose, a una velocidad alta, al observar por el espejo retrovisor, veo que ya no está tras de mí y de un momento a otro ya estaba a mi lado izquierdo. Al fijarme en el conductor, veo una sombra gruesa, como de un hombre acuerpado, pero sus ojos iluminaban, eran rojos e intensos y estaban observándome fijamente.
Decidí reducir la velocidad para permitirle el paso, pero a cambio de esto, este intento embestirme pero lo evite y chocó contra un árbol que se encontraba al borde de la calle. Decidí aumentar la velocidad pero al cabo de unos segundos estaba de nuevo a mi lado, esta vez el derecho. Esta vez, pude verlo con más detalle, llevaba un gabán gris y su cara… Era William Soix.
Aumente la velocidad, no quería un encuentro como el de la noche anterior y me encontraba unos cien metros de la autopista y allí me sería más fácil perderlo, pero él se acercaba cada vez más rápido a mí, ya estaba a pocos cinco metros de mi objetivo, cuatro, tres, sus neumáticos estaban en llamas… dos, está a punto de chocar su auto contra mi… Uno… ¡Desapareció!
¿Cómo pudo desaparecer? Estaba a punto de chocar contra mi auto y de un momento a otro ya no estaba por ningún lado. No séqué sucedió pero ya me encontraba en la autopista y me había librado de Soix, ahora debía legar a casa de Ricky.
Diez minutos después ya me encontraba entrando a casa de Ricky, él estaba con su teléfono en mano y llamando a cada chico de la universidad para saber si alguien lo había visto, mientras Sammy estaba en la cocina, preparando café y al verme, esa hermosa chica me saludo con un apasionante y delicioso beso en los labios, diciendo:
—Ciao il mio amore, espero haya sido un día tranquilo para ti.
Pasamos un rato viendo televisión, películas de vaqueros y comiendo palomitas de maíz, queríamos que Ricky distrajera un poco su mente, aunque sabíamos que en el fondo, el seguía pensando en su amigo. Desde que nos graduamos del colegio, se habían vuelto inseparables, cada día se veían, pero claro, no eran homosexuales, cada uno tenía novia, pasajera pero la tenían.
Decidimos quedarnos esa noche con Ricky, acompañarlo y que no se sintiera solo.
Al día siguiente, Ricky decidió irse un tiempo con su familia a las afueras de la ciudad, y así despejar un poco su mente, pero sin embargo seguiría buscando a Gabe por su celular o correo, alguien tenía que dar noticia de donde podía estar.
Mientras Sammy y yo, nos quedamos aquí en la ciudad por si Gabe llegaba a aparecer, decidimos no volver a clases, le hable sobre lo que había sucedido a ella y tomamos esa decisión. No le conté la parte de que soy un vampiro, solo le dije que me han estado atacando y que por su seguridad debía quedarse en casa, lo cual entendió e hizo caso, aunque me pidió que avisara a la policía, le dije que lo haría, pero sabía que ellos no podrían hacer nada contra mis enemigos.
Y así paso todo un mes, en el que Sammy se había mantenido segura en casa, solo había salido para regar las plantas del jardín, mientras yo salía con el Señor Crox a entrenar.
Me enseño técnicas de defensa, de ataque, artefactos a los que temían los Vampirex, control de mis poderes y distintas formas de usarlos para acabar con mis enemigos.
Sabíamos que Ricky se encontraba bien con su familia, pero aun no teníamos noticias de Gabe, la policía lo buscaba por todo el país pero no había rastros de él, estaba totalmente desaparecido.
Un lunes, Sammy estaba arreglando las plantas, mientras Crox y yo entrenábamos, teníamos todo en silencio, pues así entrenábamos mejor, pero un sonido rompió con aquella calma que había en la casa, el teléfono empezó a sonar, decidí contestar yo, Sammy estaba demasiado entretenida con las plantas y Crox, bueno, él no era de la casa por lo que le apenaba contestar. Use el auricular inalámbrico, ya que lo teníamos en el jardín y una gran ira recorrió mi cuerpo al oír esa voz:
—Hola Santi – Dijo en un tono sarcástico
—¡Finix!________________________________________________________________________________
Hoooola a todos!
Hace semanas no les dejaba una nota, Como han estado!!?No he tenido dias faciles, debo admitir, ya saben problemas de la vida que nunca faltan.
Este capitulo va dedicado a lectoraobsesiva2000, quien lee y vota cada capitulo y me da animos para seguir escribiendo.
Gracias lectoraobsesiva2000!!!
Que terminen de tener un dia o noche estupendo. Hasta la otra semana.
Zayonara
Paaaaaz!!
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Santi entre humanos
Vampiros¿Que pasaría si un día descubres que no perteneces aquí? ¿Si un día te dicen que perteneces a una especie que todos creían que solo era un mito? Pues esto le sucedió a Santiago, Un joven vampiro criado entre humanos, y que de la noche a la mañana...