Santi entre humanos

Capítulo 14: Una sola opción... Vivir

¡¡¡¡Hooooooooooooooolaaaaaaa  a todooooos!!!!

¡¡CASI ES HALLOWEEEN!!

¿Que haran?, Yo sere un salvaje lobo jajaja Ok no

Espero que disfruten este capitulo, sera un poco diferente  a los habituales, ya veran porque. Esta dedicado a una gran amiga mia: 

ShannohV

Lo escribi pensando en ella y en su forma de luchar por lo quiere ( Los libros ).

No siendo mas, ¡¡QUE TENGAN UN FANTASTICO HALLOWEEN!!, Saquen a su niño interior y dejense llevar por el .

Que tengan un/a grandios@ dia o noche.

Zayonara
!!Paaaaaz!!

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Capítulo 14: Una sola opción… Vivir

*Narra Gabe*

— ¡Sáquenme de aquí! Van a pagar por esto, no saben con quien se meten—  Era lo único que podía decir, y solo escuchaba risas tras la puerta de piedra, me encontraba encerrado en un lugar lejano de la ciudad, no sé cómo me trajeron aquí, solo desperté una mañana en esta celda, que estaba en condiciones que van en contra de todo lo humano, ratas por cada esquina, un espacio demasiado estrecho, que casi me apretaba las piernas, olores desagradables que salían del suelo, y un diminuto agujero sobre mi cabeza, por el que entraba apenas el oxígeno que necesitaba para vivir y una delgada estela de luz que se posaba sobre la punta de mi nariz.

Dos veces al día, dos guardias abrían la puerta, y me tiraban la comida, una carne casi pudriéndose con dos papas a las que se les veían los agujeros hechos por los gusanos, solo una vez que otra me arrojaban algo que podía consumir tranquilamente, o por lo menos mejor que lo demás.

Sabía que tenía que salir de aquí, sea cual sea la razón por la que me secuestraron, sabía que no terminaría bien, y que probablemente, si no hacía algo, no saldría de aquí vivo, así que empecé a planear mi fuga. No tenía casi energías, por lo que debía planear muy bien que haría, pues una vez fuera de la celda, ya no había marcha atrás y debía correr por mi vida.

A la mañana siguiente, lo puse en marcha.

Tan pronto los guardias abrieron la puerta, arroje un pedazo de carne a la esquina donde se abría, con lo que logre que las ratas se amontonaran sobre la carne e impidieran que la puerta se cerrara, tan pronto sucedió esto, con las pocas fuerzas que tenía empuje la puerta, uno de los guardias aún seguía ahí, y en un rápido movimiento logre esquivarlo y hacer que cayera. Salí corriendo por un largo pasillo, habían demasiadas puertas, todas cafés y ninguna de ellas parecía prometedora, pero al ver que el guardia caído alerto a los demás de mi escape y venia corriendo tras de mí, entre por la primera puerta a mi derecha, por la que había otro pasillo, pero con puertas rojas, entre a la primera que vi, y me oculte ahí, el guardia no se percató de esto y siguió por el pasillo.

En el cuarto al que entre había un extraño mapa de la ciudad, y los lugares más importantes estaban marcados por una X, los cuales si se unían formaban una estrella de cinco puntas, aunque en el centro había una foto, una foto que se me hizo familiar, al acercarme para mirarla detalladamente, la reconocí inmediatamente, era Santiago, era una foto que se había tomado unos meses atrás en una salida que tuvo con la Universidad, solo las personas más cercanas a él la teníamos, por lo que me di cuenta que alguien lo había traicionado o había planeado todo esto, con esto comprendí como supieron entrar a mi apartamento sin causar alerta y porque me habían secuestrado. Planeaban atraerlo con mi secuestro.

En eso, uno de los guardias me encontró en el cuarto, tome unos papeles donde se encontraban los futuros ataques que harían, y le arroje una vela encendida al guardia para distraerlo y así lograr escapar.

Logre salir del cuarto, el guardia logro esquivar la vela, pero la misma, estaba incendiando todos los papeles que habían allí, y no dejaban que el saliera. Corrí hacia el fondo del pasillo donde había varios guardias corriendo hacia mí, así que me desvié por otro pasillo y entre por una puerta negra. Allí había una guardia, que al verme me lanzo un gancho derecho, con que casi me noquea, e intento darme un gancho izquierdo pero logre detenerlo con mi brazo, y darle un golpe a él, logre alejarlo de mi pero antes de que pudiera reaccionar, se abalanzó sobre mí, llevándome al suelo, sujetando mis brazos con sus piernas, me dio varios puños en el rostro, causando que saliera un hilo de sangre de mi boca y nariz, me tenía casi inconsciente, pero con mis piernas logre quitármelo de encima, haciendo que chocara contra una pared, en donde había un par de espadas colgadas y con el impacto, cayeron sobre el pecho de él, causando así, su muerte.

Cuando las espadas cayeron, y como si fuera un truco para ocultarla, en medio de la pared apareció una puerta de un color extraño, que en realidad nunca había visto, por lo que no sabría cómo describirlo. Sabía que tras la puerta por la que ingrese estaban cientos de guardias intentando entrar, así que decidí ir por la puerta nueva, no tenía otra opción.

Al entrar por ella, llegue a un inmenso patio, con vista al mar, un mar rojo, y sabía que no era de agua. Estaba buscando otra posible salida y de repente, apareció un hombre tras de mí, pálido, cabello negro y una extraña marca en su cuello, parecida a la que tenía Santi en su brazo pero no igual. Me dijo:
—¿Qué crees que haces?

—Huir de ti— Dije mientras intentaba derribarlo, pero él fue quien me derribo con solo un dedo.

—Creo que no te esta yendo bien con eso.

—No volveré a esa celda, y mucho menos que le hagan daño a Santi.

— No seas idiota, no podrás hacer nada por él.

— Lo lograre, Señor…
— Finix, Señor Finix

— Créame, lograre escapar de aquí y salvar a Santi.

—Eso lo veremos, Muchachos, he aquí su cena— Dijo mientras aparecían de la nada cientos de hombres tan pálidos como el a mi alrededor.

Era mi fin.