Santi entre humanos

Capítulo 21: En casa

Hoooooolaaaa a todos!
¡Ya casi es navidad!

¿Que regalos desean recibir? ¿Cual ha sido el mejor regalo que han recibido?

Chic@s, mañana me ire a un largo viaje, y lo mas probable, es que regrese hasta el otro año.

No se si este sea el ultimo capitulo de este año, ya que las proximas semanas, si logro obtener internet a donde ire, lo primero que hare sera publicar el siguiente capitulo.

Pero si no lo logro, Quiero desearles una ¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO!, disfruten, sonrian, compartan con sus familias, lo importante no son los regalos, ni el lugar, si no estar con su familia, diganles cuanto los quieren, si tienen hermanitos, vuelvanse niños con ellos, abrazen a sus abuelos, hagan todo eso que no hicieron durante este año.

Tambien quiero agradecerles por seguir la historia desde el inicio, ustedes me motivan a segui rla cada dia, esto es por ustedes. 

Espero sepan de mi muy pronto...

Cuidense, lean, disfruten, voten y comenten :D

Paaaaz!!!

Zayonara!!!

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Capítulo 21: En casa

Decir que iríamos a Katteri, fue como decirle al grupo que habían culminado el curso más difícil de su vida: Sintieron que ya era hora de entrar verdaderamente al ruedo.

—Utilicen ropa negra, oscura, así nadie sospechara. Esa es la ropa más utilizada por los Vampirex— Nos dijo mi tío.

Todos estuvimos en nuestras habitaciones durante media hora, escogiendo las mejores prendas que tuviéramos para la ocasión.

Yo escogí unas zapatillas oscuras, con unos jeans azul oscuro, creo que es más negro que azul en realidad, una camisa negra de “Ramones” y un abrigo de cuero entallado al cuerpo.

Sammy utilizo unas botas negras que le llegaban a la rodilla, con un vestido del mismo color ceñido al cuerpo, que le llegaba a la mitad del muslo, y descubría uno de sus hombros, con una chaquetilla en cuero y su cabello suelto, haciendo relucir su sensual figura.

Gabe, tenía casi las mismas prendas que yo vestía, solo que él no tenía abrigo si no chaleco, y unas botas militares, que lo hacían lucir aún más amenazante.

Mi tío Crox no necesitaba arreglarse, siempre viste ropa oscura, aunque suele tener una pañoleta blanca en su brazo derecho para indicar que es un Vampiro, ya que los Vampirex no pueden usar blanco, se queman.

Cuando todos estuvimos listos, todos nos encontramos en la mesa central, no sabía que sucedería cuando ya estuviéramos allí, estaba demasiado nervioso, estaba a pocos minutos de conocer mi tierra natal.

Mi tío llego leyendo un libro bastante grueso, “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez, un autor colombiano, y ganador de un Nobel de Literatura en 1982. Es un libro bastante bueno.

—La mente humana no tiene límites, puede unir un sin fin de cosas sin perder el sentido de la vida— Dijo refiriéndose al libro mientras lo cerraba en sus manos— ¿Están listos?— Nos preguntó.

— S—S—Si, Cl—Cl—Claro — Respondí yo.

— ¿Estas nervioso?— Me pregunto.

Yo solo pude asentir con la cabeza

—No te preocupes, te sentirás como pez en agua cuando estés allá, o al menos, así te sentías la última vez que estuviste allí, aunque fue hace 20 años— Dijo intentando tranquilizarme, aunque sabía que no le había funcionado.