Capítulo 28: Una espléndida noche.

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¡Hooooola a todos!

¡Ya regrese a la Universidad! Pero, no interferira con la publicacion del libro. (Vacaciones... ¿Por que son tan cortas?)

Espero disfruten este capitulo, van a pasar cosas interesantes a partir de ahora, muy interesantes diria yo.

Esta vez no tengo mucho que decir, asi que...

Que tengas un gran dia o noche

Voten, Comenten, LEAN Y DISFRUTEN.

¡Hasta la otra semana!

¡Paaaaaaz!

¡Zayonara!

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Capítulo 28:Una espléndida noche.

Regresamos a casa una hora después, luego de haber realizado todos los procesos necesarios para nuestra liberación. Es increíble la rapidez con la que puedes resultar dentro de una cárcel, y la lentitud con la que sales de ella, creo que es una de esas cosas en la vida, en las que hay equilibrio universal pero ese equilibrio no te favorece justamente a ti, como cuando estas estudiando, durante las clases el tiempo corre tan lento, que sientes como te crecen las uñas durante la clase más aburrida de todas, pero cuando estas en vacaciones o días libres, el tiempo corre tan rápido que en un momento estas disfrutando el día con tus amigos y pareja, y al siguiente, ya estas ingresando por la puerta del instituto, para reanudar tus clases. Es un equilibrio que muy pocas personas lograran entender, tal vez solo Stephen Hawking logre hacerlo.

Era de noche cuando regresamos a Manita, el mundo humano, recogí del piso, el periódico que el cartero había dejado ese día en la puerta, y por lo que leí, ni siquiera paso un día desde que salimos de casa, al parecer el tiempo corría a la misma velocidad en todos los mundos. Al ingresar a la casa, sentimos ese olor peculiar en toda casa, ese olor que no proviene de nada en especial, sino que es el olor que por esencia tiene tu hogar, el lugar en el que te sientes seguro.

Todo estaba en el mismo orden en el que lo habíamos dejado en la mañana, la recamara de Gabe estaba desordenada, con ropa sucia por cada lugar del lugar, era preferible no entrar a ese lugar, la recamara de mi tío, ni siquiera tenía la más mínima muestra de desorden, pareciera que ni siquiera la usara, creo que sería buena idea que él le diera unas clases de orden a Gabe. La recamara de Sammy y yo, tenía tan solo unas cuantas camisas sobre la cama, las mismas que nos probamos en la mañana antes de salir de casa.

Ahora venía el problema, teníamos siete huéspedes nuevos en casa, por lo que seriamos once personas viviendo bajo el mismo techo ¿Dónde dormiríamos todos? La casa solo tiene seis habitaciones. Por suerte, en la cocina había suficiente comida como para un batallón de cien hombres hambrientos, me tome ciertas precauciones cuando todos decidimos vivir aquí. Cada habitación, tenía su baño propio, sino esta casa estaría hecha un desastre.

—Muy bien, ¿Cómo dormiremos a partir de ahora? – Pregunto Gabe, como si me hubiese leído la mente.

—Santi decidirá – Respondió Sammy — yo por lo pronto me iré a duchar para poder refrescarme un poco, te espero en la cama Amor, tenemos… Asuntos pendientes – Me dijo, guiñando su ojo acompañado de un gesto coqueto, algo perfecto estaba a punto de suceder. Augustus intento seguirla disimuladamente, pero lo detuve cruzándome en su camino, no hay que ser muy hábil para saber cuáles eran sus intenciones.

— Es una gran pregunta, tú conservaras tu habitación – Conteste a la pregunta de Gabe – Las demás habitaciones serán para nuestros huéspedes.

Santi entre humanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora